El
grupo renovado y con un plan en mente se dirige por las sinuosas cavernas en
dirección al primer templo para exterminarlo, el templo del aire, por el camino
encontraron varias trampas que la astuta de Tauriel pudo localizar siendo
inefectivas en contra de nuestros héroes, mientras repara su espada Guts
utiliza una espada larga que encontró hace tiempo en la barbacana del foso, también
se encontraron con bestias bípedas parecidas a avestruces que lanzaban un
poderoso ácido de sus bocas, Azgheda reconoció a los seres llamándolos digestores
y explicando su único punto fuerte es el ácido, sabiendo esto el grupo elimino
sin dificultad a la plaga presente, también nuestros aventureros se enfrentaron
a un par de moles sombrías que habían anidado en el sector.
Posteriormente
las antorchas de una nueva zona iluminaron a nuestros héroes, y unos trolls los
recibieron armados preguntando quienes eran y que hacían en la sección de la
puerta de fuego ¿Puerta de fuego? Se preguntaban nuestros héroes, pensando que
debían era llegar al templo del aire, nuestros héroes se presentan como
cultistas nuevos del templo del agua y mostrando sus insignias logran convencer
a los descerebrados trolls.
El
grupo pudo saber de parte de los trolls de la amenaza que habían tenido hace días
por parte de los digestores y de la pareja de moles sombrías, nuestros héroes
informan entonces que la amenaza de los digestores y las moles sombrías fue
neutralizada, por lo que los trolls celebran la hazaña, y como agradecimiento
les explicaron que los puentes se encuentran en el lado opuesto del templo de
cada elemento, esto con el fin de prevenir ataques entre los mismos cultistas
del templo obligándoles a actuar en comunión así no quisieran, sin embargo
mientras hablaban un olor de azufre y cenizas inundaba el lugar, los
gigantescos trolls asustados se inclinaron ante un ser mucho más grande que
ellos.
El
ser enorme venía acompañado de un par de trolls armados con espadones que les
doblaban el tamaño, con esta imagen el enorme ser desplegaba unas enormes alas
de murciélago y con una voz profunda preguntaba por qué nuevos reclutas del
templo del agua pasan por sus dominios, Tauriel con mucho tacto se inclina y
menciona que no quería ofender a tan poderosa criatura pero Moolowik necesitaba
hablar con Mereclar para poder salir en búsqueda de una carreta con suministros
para las fuerzas del templo y es por eso que ellos fueron enviados a tal misión.
Aunque
el engaño estaba muy bien preparado, el imponente demonio no se convenció
recordando que hace poco unos suministros dirigidos al templo del agua pasaron
por ahí, por lo que llamando a todas sus tropas con un enorme grito exclamó: “¡Tontos!
¿Piensan que yo el poderoso D´Gran puede ser engañado por tan burda treta?,
será mejor que les recen a sus dioses por una muerte rápida pues no soy
conocido por dar clemencia”
![]() |
Semidemonio/ogro D´Gran |
Con
una señal, los poderosos trolls atacaron a nuestros héroes, su rápida regeneración
hacía difícil derrotar a las bestias, mientras D´Gran pedía a gritos por alguien llamado
Tipesh, el grupo atacó con sus mejores habilidades, Azgheda convertida en oso
convocaba poderosos rayos que dañaban a los trolls, mientras Adgamis lanzaba
bolas de fuego para eliminar a los odiosos seres, sin embargo el fuego no
afectaba a D´Gran, mientras más enemigos llegaban, unos gigantes de las colinas
con un glotón terrible de mascota y detrás de ellos un par de hechiceros custodiados
por gnolls y combatientes humanos se encontraban lanzando poderosos proyectiles
mágicos enfocados en la hechicera del grupo que la dejaron al borde de la
muerte, mientras un poderoso Troll diferente a los otros que cargaba una
poderosa espada lastimó de gravedad a Tauriel, Guts defendiendo a su compañera
se enfrentó por igual al ser.
D´Gran
por su lado también tenía poderosos conjuros que hirieron mortalmente a la
druida, pero por fortuna Jon y Derrim salvaron la situación, el primero
haciendo gala de su maestría en el arco y eliminando al poderoso demonio,
mientras Derrim logro curar a Adgamis quien rápidamente despertó y lanzo más
bolas de fuego a los trolls eliminándolos al instante, varios guerreros
enemigos perdieron la moral e intentaron huir, pero nuevamente las flechas de
Jon eliminaron a los enemigos, los gigantes por su lado lanzaban rocas al grupo
mientras su mascota se enfrentaba a Azgheda, sin embargo el poder bestial de la
druida no era comparable al glotón terrible.
Adgamis
por su parte usó un hechizo con Guts con que cambiaron de lugares en la
batalla, dejando al Guerrero más cerca de los hechiceros mientras Adgamis
curaba a su hermana, Guts con su espada larga logró eliminar a los hechiceros,
usando un poder hasta ahora desconocido por todos, pero Guts había practicado
la forma de poder devolver los conjuros que buscaran herirlo de regreso a su
portador, por lo que el hechicero
semiorco y la hechicera humana cayeron con esta maniobra, por último los
gigantes intentaron por todos los medios cambiar la batalla a su favor, pero
los dados ya estaban echados y las criaturas fueron eliminadas sin poder vengar
a sus camaradas.
Una
vez finalizada la batalla Derrim curó las heridas del grupo, mientras Guts
recogía la enorme espada del troll blandiéndola como si perteneciera a él todo
este tiempo, Jon revisaba los cuerpos caídos, y por su parte Tauriel buscó por
los cuartos del lugar, encontrando varias cosas que llamaron la atención, un par de dinosaurios que se encontraban tras
unas rejas, un libro con la información de Lareth como antiguo miembro del
templo asesinado por un clérigo hace mucho tiempo pero que fue revivido por
orden del sumo sacerdote, el libro también menciona que actualmente Lareth
tiene mucha información del templo y puede ser una molestia para los objetivos
del culto, por último la pícara no encuentra nada más de interés salvo cuatro
cosas importantes, un par de frases encontradas una escrita en una de las
habitaciones de los guerreros humanos que profesaba lo siguiente: -El fuego
abrasa a mis enemigos- y la otra frase encontrada en un medallón similar a los
dados por Moolowik que decía –las olas golpean implacablemente-, la tercera
cosa era una colosal puerta de color rojo que tenía un símbolo de una estrella de
seis puntas de color amarillo que casualmente no tenía ninguna forma de abrirla
y la última cosa fue una halfling quien se encontraba encadenada en un cuarto
con olor a Troll.
![]() |
Descritad la pícara Halfling |
La
mediana fue liberada por Tauriel y con agradecimiento se presentó como
Descritad una pícara que fue capturada por el semidemonio/semiogro D´Gran hace
una semana por intentar robarle, pero que ya aprendida la lección se iría a
recuperar sus cosas e irse del lugar, sin embargo, Tauriel decidió tener a la
mediana como rehén pues su historia de intentar robar a tan poderosa criatura
era muy difícil de creer (aunque hay seres en este mundo tan inconscientes que harían
lo mencionado de todos modos) Descritad al ser amordazada exigió su liberación
y a cambio mencionaría todo lo que sabía.
De
parte de Descritad los héroes supieron que ella era la segunda al mando de
D´Gran, pero que efectivamente si quería robar al poderoso demonio, sin embargo
las cosas no le salieron como esperaba, también mencionó de unos artefactos
conocidos como las llaves menores que son las únicas que pueden abrir cada uno
de los portones que conducen al atrio exterior, cada llave menor (2 en total
por cada templo) se deben mostrar frente al portón correspondiente mientras
dicen las palabras que identifican a cada templo, como ella era perteneciente a
la puerta del fuego, sabía que las palabras del fuego son “El fuego abrasa a
mis enemigos”, con esto en mente Tauriel menciona que ya poseen dos frases,
comentando lo visto en las habitaciones.
Con
la nueva información los héroes liberaron a Descritad y le ayudaron a buscar sus
objetos guardados en un cofre con trampa, sin embargo la labor de Descritad no
había terminado ya que sus conocimientos en las minas serían necesarios para
continuar por el lugar, sirviendo la mediana a regañadientes como una guía.
Más
adelante el grupo fue emboscado por un grupo de orcos, al inicio el grupo quiso
pelear, pero al ver que los orcos no eran pertenecientes al templo, decidieron
bajar sus armas y hablar con el líder del clan. Todos
fueron transportados por las cavernas al lugar del líder, un poderoso orco que
se reía mientras alimentaba a una enorme hidra de siete cabezas, con el nuevo
encuentro nuestros aventureros decidieron proponer una alianza al orco, quien vio
con buen agrado la eliminación de los cultistas, dándoles un poco de alimento a
nuestros héroes presentándose como el jefe Murant e indicando los lugares por
los cuales moverse para llegar al templo del aire, con quienes han tenido
problemas recientemente.
Murant
también mostró un lugar que era según el maldito y que ni los cultistas se atrevían
a entrar, mostrando las puertas de la misma, el grupo supo que habían llegado a
un templo sagrado perteneciente a la raza de los enanos, el templo del dios
Moradin, con muchas ganas de apreciar la majestuosidad del imperio enano todos
a excepción de la quejica de Descritad decidieron entrar.
Dentro
del lugar Derrim sintió inmediatamente una energía positiva que a diferencia
del resto de las minas llenaba de vitalidad a nuestros héroes a medida que
continuaban, mientras estuvieron por el templo, el grupo tuvo que sortear
innumerables trampas en los que incluían magias, fosos e incluso un poderoso
golem del dios enano, pero con tanto sacrificio, la recompensa fue enorme,
montones de objetos mágicos y tesoros por doquier colmaban el lugar, con los
bolsillos llenos y un nuevo lugar para dormir el grupo se dispone a descansar
con una sonrisa en sus labios.
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