martes, 31 de marzo de 2020

Capítulo 27: Regreso a Hommlet


Con lágrimas en los ojos de Adgamis que denotaban una inmensa furia, la hechicera descendió al octavo nivel de la torre oscura, allí el fiel escudero de Rhaegar los esperaba a ella y a los demás aventureros, mientras el grupo se recomponía de la perdida de la picara, Bartoz curaba las heridas de Guts, al fin el guerrero recobrando el conocimiento supo del fin de su compañera, levantándose de un salto, el joven decide hacer todo lo posible para devolver a la vida a Tauriel, le comenta a los demás de poder ir al reino del príncipe Thrommel y cobrar la recompensa con el fin de tener los recursos para salvarla, el grupo estuvo de acuerdo, pero antes deben ir por las personas liberadas, usaron su ultimo palo de refugio para regresar al cuarto de Varachan.
En el atrio exterior las cosas no habían cambiado, en el cuarto se encontraban los últimos prisioneros, el clérigo elfo Festalon, las aldeanas Tamme y Jear y el monje hechizado Erdso, allí mientras Festalon curaba las heridas de todos, el grupo les contaron lo vivido en la torre oscura, en su historia el clérigo elfo de Corellon le interesó el espíritu que salió del altar mayor cuando fue destruido, recordando la historia del culto del mal elemental y la descripción del altar en forma de hongo, dedujo que el espíritu no era otro que el de la misma diosa demonio Zuggtmoy reina de los hongos, la cual fue atrapada por el culto del mal con el fin de usar su poder para el dios aprisionado, o esa es la teoría que les comentó al grupo.
Ahora todos listos recogieron provisiones del atrio para salir una vez por todas del templo de la consunción total, pero algo faltaba, el grupo debía hacer una ultima visita al diablo astado con quien el grupo tenía asuntos pendientes, Jon y el grupo se dirigieron hacia la habitación del cornugón, este los esperaba intrigado de los resultados del encuentro con la triada, Jon arrojando el medallón le informa que los espíritus del primero y de la tercera se encuentran dentro, pero también su hermana se encuentra en el medallón. El cornugón riendo ve como el grupo falló la misión del diablo, y lamentando la suerte de la druida se dispone a abandonar el plano, pero Guts recordando la perdida de Tauriel y con el deseo de no perder a nadie más, exige un nuevo trato al ajeno. El cornugón viendo el fuerte espíritu del guerrero accede y entregando un nuevo medallón azulado le impone al guerrero conseguir el alma del segundo en un lapso de un mes de lo contrario el alma del guerrero será arrastrada por el cornugón a los nueve infiernos, Guts accediendo este nuevo trato ve como del medallón verde sale nuevamente Azgheda, quien abraza a sus compañeros en especial a Adgamis, y lamentando la perdida de Tauriel se disculpa con todos por no poder haberlos ayudado, explicando que dentro del medallón podía ver todo lo que pasaba, ahora con una nueva misión y sabiendo lo poderosa que era la triada, el grupo decide mejorar su equipo para tener una mejor oportunidad, además de poder revivir a Tauriel, sin embargo, Rhaegar decide quedarse un tiempo más para asegurarse que el Stralagos sea liberado de todo vestigio del culto, por lo que dando parte de su tesoro para revivir a Tauriel a cambio de las llaves menores, los demás ven con buenos ojos este trato, dirigiéndose a las minas por la puerta de fuego en donde el grupo sabía que habían acabado con los guardias de esas torres en su batalla contra la dragona, los aventureros fueron a las minas, allí se reunieron con el clan de Rhaegar y se despidieron de su amigo, continuando a la aldea de Rastor.

Templo de la consunción total
“Al despedir a los compañeros con quien viví muchos peligros, por fin regreso nuevamente con mi clan, mi tía nos recibe a Ragnar y a mí con grandes noticias, el clan ha eliminado por completo a los pocos adeptos del maligno culto situados en las minas, ahora tenemos este lugar para expandirnos y ser un clan poderoso, pero antes debemos hacer algo con los guardias de las torres, para eso estoy pensando en forjar una alianza con Urolax y los osgos del sur de las minas.
A la mañana siguiente me reuní con Urolax, su grupo mermado pero fuerte tomaron en buena medida la alianza, ahora la combinación de nuestros guerreros pueden hacer frente a las torres y a sus guardias, pero me preocupa los rayos de las mismas, sin embargo, Urolax tiene un plan con lo espero que resulte.
A primera hora de un nuevo día nuestro ejercito esta preparado para eliminar a los guardias, siendo una fuerte infantería podremos acabar con los guardias inmediatamente, los rayos de las torres no serán problema, Urolax trajo consigo lobos terribles que nos servirán de monturas para llegar más rápido, también sus chamanes Steeran y Fesad nos proporcionarán conjuros de protección para resistir el daño, ahora lo que falta es avanzar con nuestro grito de batalla.
Tres días han pasado y finalmente hemos eliminado a los guardias de las torres, dentro se encontraban unas criaturas que alimentaban los rayos, estas “criaturas electrizantes” no parecen ser una amenaza, es más servirán estas adquisiciones como nuestras mejores defensas las torres de rayos ahora son nuestras, también me ha llegado un mensaje de la druida explicando cuando y donde debemos encontrarnos, me dirigiré a la ciudad de Verbobonc para reforzar el hacha de mi padre y luego hacia Hommlet”.
Rhaegar




Rastor
“Dejando a Rhaegar nos dirigimos a la aldea de Rastor ha pasado un buen tiempo desde que pise ese lugar, mi sorpresa se incrementa al llegar al lugar cuando veo a mis antiguos compañeros Jurrikath y Tymerian, comprendo que fuimos los únicos sobrevivientes al maligno templo, allí descansamos todos, intercambiando historias descubro algo increíble, el príncipe Thrommel se encontraba vivo dentro del templo y mis compañeros lograron rescatarlo enviándolo con el canon del pueblo de Hommlet, también me entero del embarazo de Tymerian y su actual romance con el arquero Jon, luego de pasar la noche y descansar, decidimos separarnos, Adgamis nos comentó que decidió perder un conjuro de su magia caótica para poder teleportarnos por los diversos lugares a los que nos debemos dirigir, Azgheda decide quedarse un tiempo en Rastor para luego encontrarnos en Hommlet, fijamos el plazo de quince días, para darnos el tiempo suficiente de destruir el templo del mal elemental y ayudar a Guts a obtener el alma del segundo. Todos estuvimos de acuerdo, Azgheda trajo un pequeño ratón como mensajero para informar a Rhaegar de nuestros planes, con eso Jon y Tymerian decidieron ir a Verbobonc para poder tratar a su caballo, el resto nos dirigiremos a Furyondia con el fin de convencer al rey Belvor que su hijo se encuentra con vida”.
Bartoz



Furyondia
“Luego de dejar en Verbobonc a Jon y Tymerian regrese a Rastor para levarnos a Furyondia, y poder hablar con el Rey para que nos den lo prometido y salvar a mi hermana, pero al no haber visto nunca antes el reino y solo basándome en las descripciones de Bartoz, nuestro destino fue adverso y la teleportación fue fallida hiriéndonos en el proceso, por fortuna Bartoz me reconforta comentándonos que no estamos lejos del lugar de destino, convocando su montura decide guiarnos a la capital del reino, tomándonos cuatro días en llegar, en el camino noto la tristeza de Guts, su intento de sacrificio al momento de salvar a mi hermana no fue normal, tal vez en su corazón tenga un sentimiento mayor que la amistad que siente por ella, ojalá si podemos revivir a mi hermana florezca el amor entre ellos.
Mientras Guts y Jurrikath fueron al mercado para reforzar nuestro equipo, fui con Bartoz quien logro una audiencia con la princesa Jolene esposa del príncipe Thrommel, le informamos a ella de los horrores vividos en el templo y de cómo pudimos rescatar al príncipe, mostrando el medallón de él y reforzado con las palabras de Bartoz como caballero de Furyondia, la princesa nos dio los fondos necesarios para revivir el cuerpo de mi hermana, sin embargo, los clérigos del reino no eran lo suficientemente hábiles para traer de regreso a Tauriel por lo que devastada salí del castillo a encontrarme con los demás. Reunidos nuevamente Jurrikath me comenta que existe un anciano clérigo muy poderoso que puede hacer lo que necesitamos, al preguntar sobre el clérigo, Jurrikath me dice que se llama Riggby y es el sumo sacerdote de Boccob en la ciudad de Verbobonc, nuevamente con una pequeña esperanza de ver a mi hermana, descansamos en Furyondia por ultima vez y a la mañana dirigirnos con Jon en Verbobonc”
Adgamis




Verbobonc
“Trasportados a la ciudad de Verbobonc lo primero que Tymerian y yo realizamos fue ir con un templo de Elhonna para poder salvar a Shadow, lugar que encontramos a las afueras de la ciudad, los clérigos lograron realizar los tratamientos necesarios para operar la extremidad de mi compañero, recordando la amputación realizada al mediano que rescatamos en el templo y dejándolo al cuidado de Terjon mi corazón dio un salto, ¿Qué fue de ellos?, mientras me preguntaba y donaba los recursos necesarios al templo, la extremidad de Shadow empezó a crecer nuevamente gracias al conjuro de regeneración de los druidas del templo, agradecido con los dioses hable con Tymerian para que regresara a Rastor, sin embargo, ella sabiendo de los peligros que yo me enfrentaba, decidió ayudarme en nuestra campaña, juntos a la mañana siguiente reforzamos nuestro equipo y emprendimos viaje a Hommlet”
Jon

“Llegamos a Verbobonc luego de mucho tiempo, exigimos ver al sacerdote Riggby, pero su rígida política de audiencia con el sumo clérigo, nos demoro el verlo, duramos dos días mas para poder reunirnos con el viejo. Al fin cuando tuvimos la audiencia con Riggby descubrimos que el anciano era un antiguo miembro de la ciudadela de los ocho, tenía muchas preguntas acerca de la vida de mi padre o de Tenser, pero lamentablemente el tiempo es el indicado y con el tiempo en contra solo tenemos el tiempo para lo necesario y eso era revivir a Tauriel, si salimos de esta, regresaré con el con las dudas que tiene mi mente.
Riggby accedió a nuestras peticiones y con todo el poder del clérigo, realizó el ritual y una luz cegadora trajo el cuerpo de Tauriel del más allá cubierta de túnicas blancas reposando en el altar, al acercarme noto que nuestra amiga duerme profundamente, esperando que despierte le agarro la mano pero no hay respuesta, Riggby nos explica que el shock de su muerte fue demasiado para que Tauriel despertara inmediatamente, pero con el tiempo ella recobrara el sentido, solo espero que así sea”
Guts




Viaje a Hommlet
“Mientras mis amigos de teleportaron decidí quedarme y meditar con la naturaleza, tal vez con suerte Beory pueda hablar conmigo, luego de dejar al cuidado del monje Erdso a Rerrid y acompañar a sus hogares a Tamme y Jear, le pregunté al elfo Festalon de lo que quiere realizar, este me comenta su deseo de regresar a las tierras de Celene, el reino de los elfos situado al sur de Hommlet, ya que nuestros caminos eran los mismos, le propuse que fuéramos juntos, Festalon con agrado acepto.
Deje a Festalon en la antigua casa de Tymerian mientras me internaba al bosque a meditar, allí en comunión con la naturaleza Beory respondió a mis plegarias en forma de un águila gigante a quien tome como mi compañero animal nombrándolo como Gwaihir señor de los cielos, regresando con Festalon me transforme en mi nueva forma de oso terrible y comencé el viaje junto con Gwaihir y Festalon a Hommlet, nuestro viaje duro una decana.
Al llegar a Hommlet avisto al pueblo semi destruido pero en proceso de reconstrucción, me encuentro en primer lugar con Yundi quien funge ahora como el líder de la vieja religión, el me comenta de la fuerte batalla que tuvieron los habitantes del pueblo en contra del templo del mal, pero gracias a los tejones de Burne, Spugnoir, Xaod y el ejercito de gnomos del ducado de Urnst repelieron el ataque, también pude reunirme con la canonesa Y´Dey quien me informa que mi hermano paso con Tymerian días atrás en dirección a Nulb, el quería revisar el movimiento de los cultistas y sabiendo que su tío Elmo se encuentra capturado por el enemigo con mas veras no nos pudo esperar.
Festalon aprovecha para descansar y me comenta continuar hacia su reino, Y´Dey viendo que Festalon no nos va a acompañar, que el paradero de Terjon es desconocido y conociendo los nuevos peligros a los que nos enfrentaremos, decide unirse a nuestra campaña, espérame hermano que pronto lograremos a nuestras vidas, el verde volverá a ver la luz del sol y la oscuridad de Tharizdun desaparecerá para siempre”
Azgheda



martes, 24 de marzo de 2020

Capítulo 26: La cúpula Negra



El inmenso poder del dios encarcelado se sentía a lo largo de la cúpula negra, y en sus redondas paredes se podían distinguir las diferentes tonalidades de la oscuridad, los dos altos pilares soportaban el alto techo en forma de pináculo y los tres altares que se encontraban en el fondo ocupaban un tercio de la habitación. Los pilares intricadamente esculpidos con tentáculos, calaveras, rostros contorsionados, serpientes y otras formas grotescas parecían que se movían, Adgamis con su vista élfica pudo apreciar que los pilares eran meras ilusiones de algo mucho peor, unas columnas de energía violeta formada por múltiples rostros como espectros encarcelados en los pilares. Más allá, los dos altares laterales eran losas negras perfectamente lisas, mientras el altar mayor era una estructura deforme, abultada y de apariencia orgánica, iluminada con una especie de zigurat invertido.
En ese momento Tauriel vio a su madre humana quien la llamaba incansablemente mientras era atraída por el altar mayor, la asesina sucumbió ante el poderoso hechizo de encantamiento y abandonó a sus compañeros  dirigiéndose al altar mayor, los demás no pudieron hacer nada pues la asesina estaba invisible, por su lado el anciano líder del culto “El primero” creo una columna de fuego negro que descendió desde los cielos e impactó contra los guerreros restantes hiriéndolos gravemente, el único que pudo esquivar el conjuro fue Jon, el arquero preparó su flecha para asesinar humanos y se dispuso en aniquilar al maligno clérigo, por su parte Bartoz se intentó enfrentar al demonio Vroc quien preparado con su imagen múltiple se acercó al paladín, mientras los guerreros se curaban de sus heridas, Adgamis iluminó la sala con la antorcha de revelación, eliminando la intensa oscuridad del lugar, ese acto fue tanto una ayuda como una maldición, pues el grupo fue hechizado por otra ilusión Adgamis con todo su poder mágico lanzó un hechizo de desintegrar al primero, pero al momento de ser impactado al enemigo, Tauriel quien por algún motivo se encontraba visible se interpuso en el hechizo, quedando convertida en polvo, Guts al ver eso, lanzó un grito de desesperación, mientras Jon lanzó su flecha asesina fallando en contra la poderosa armadura del primero.
Bartoz quiso ir en contra del clérigo, pero el Vroc frenaba su avance, el paladín intentó castigar el mal, pero también falló golpeando a una de las imágenes del demonio, mientras el primero usó su saber oscuro para paralizar al guerrero Guts, Adgamis vio que el poderoso clérigo estaba imbuido con poderosa magia y decidió disipar la magia del lugar, esto solo afectó al demonio y la ilusión del templo mostrando a Tauriel nuevamente siendo apresada por el altar mayor, pero el altar era un poderoso hongo quien debilitaba poco a poco a la pequeña semielfa, también la hechicera pudo notar que los ojos de su hermana estaban completamente en blanco.
Al ver esto, Guts no pudo contener el amor secreto que le tenía a la joven y vociferando le pidió a la elfa que usara un conjuro para intercambiar de lugares entre el y la asesina, el primero intentó así detener a la hechicera lanzándole un hechizo de desintegrar, pero Jon logro asestar con la ultima flecha asesina el cuerpo del primero muriendo en el acto, el vroc atacó sin piedad al paladín pero poco o nada pudo hacer frente al poderoso hijo de Leomund, Bartoz usando un fuerte contraataque partió con su brillante espada el corazón del demonio mientras maldecía al paladín regresando a su plano.
Pero nada de esta cruenta batalla había terminado, sin que el grupo lo supiera, la tercera logró despertar y engañando a Rhaegar pudo huir de sus grilletes adoptando su forma gaseosa, dirigiéndose a la cúpula negra, una vez sana se dispuso a eliminar a la elfa Adgamis, pero detrás de ella, Rhaegar la siguió atacándola sin descanso, la tercera logró asestar un conjuro de dañar hiriendo fuertemente al bárbaro, por su parte el altar logró debilitar a Guts dejándolo inconsciente y a punto de ser devorado pero Bartoz llegó en su auxilio, Adgamis presintiendo que su hermana se encontraba todavía en un gran peligro, decidió atacar con sus rayos abrazadores a la tercera.
En su locura la tercera supo que todos protegían a la asesina y con una risa malévola destruyó el cuerpo de Tauriel, la perdida fue grande por lo que Jon lanzó sus mejores ataques en contra de la tercera, dejando que Rhaegar la aniquilara con su hacha, Bartoz por su parte atacó sin descanso el altar y con un corte de su espada abrió de un tajo el tubernáculo, expulsando un poderoso espíritu demoníaco en su interior, es cuando el techo de la cúpula se empezó a colapsar pero dando el tiempo suficiente a Bartoz de subir a un inconsciente Guts y los objetos de Tauriel a su montura para salir, mientras Jon recogió el cuerpo del primero con el fin de encerrar el alma del clérigo, Rhaegar pensando en lo mismo, tomó el cuerpo decapitada de la tercera.
Abatidos por la perdida de su compañera regresaron al octavo nivel de la torre en donde Ragnar los esperaba.

¿Que fue del espíritu expulsado y a que ser pertenecía? ¿podrán regresar a la vida a Tauriel? 





Epílogo

Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los...