viernes, 28 de junio de 2019

Capítulo 14. La emboscada del templo del agua


Ya quedando solo un templo nuestros héroes avanzan en las minas, por el camino se encuentran a un grupo de simios terribles, pero luego que Azgheda derrotara a su líder, los demás simios prestaron su lealtad a la druida.
Con el grupo fortalecido por los primates los héroes continúan su camino pero son abordados por un nido de osos lechuza, los cuales son derrotados por los aventureros, pero uno de los simios es asesinado. Posterior al encuentro se encuentran con su aliado kuo-toa Moolowik el cual saluda a nuestros héroes cortésmente: “Mis compañeros ribbit, lograron llegar a nuestro templo ribbit, estoy feliz de que pudieran sobrevivir al ataque del templo del fuego, nuestro sumo sacerdote quiere brindar un banquete en honor a los reclutas que ayudaron a derrotar el templo maligno ribbit
Nuestros héroes tomaron esto como una señal, al parecer los kuo-toa no se habían enterado de su verdadera naturaleza de nuestros aventureros, por lo que fueron escoltados a las entradas del templo del agua y recibidos por el sumo sacerdote del agua un Kuo-toa semidemonio de color azulado llamado Oomkaan que acompañado por un enorme elemental de agua saluda a nuestros héroes y luego de darles trajes y medallones que los convierte en grandes guerreros en la facción, posteriormente los aventureros son escoltados a un gran comedor en donde todos los miembros del templo los estaban esperando, sin embargo algo era sospechoso y Tauriel decide investigar, mientras Adgamis realiza unos trucos menores con su magia entreteniendo a los cultistas, Tauriel se vuelve invisible y explora el lugar.
 
Para su sorpresa las sospechas que tenía la asesina era correctas, un poderoso ejército compuesto por elementales, mefits y espumarjos (Peces humanoides) increíblemente grandes con un tatuaje que asemejaba una calavera eran comandados por una mujer de cabello verde vestida con una túnica ocre y una corona de coral en su cabeza quien con una voz determinada le comentaba a un kuo-toa lo siguiente: “Nilbool, ¿los intrusos ya se encuentran en el comedor?” obviamente esta mujer era la verdadera Sacerdotisa del templo.
“Si mi señora Kelashein, croac ahora Oomkaan los tiene entretenidos, ya las mascotas que poseen se encuentran a un lado del comedor, lejos de los ataques que puedan hacernos croac” responde el Kuo-toa.
“Bien mi teniente, lord Hedrack nos ha encomendado esta misión y no podemos defraudarlo, de lo contrario nuestras cabezas rodarán, una vez que eliminemos a nuestros enemigos iras conmigo al atrio exterior, envía un mensaje a látigo que pronto iremos a la puerta del agua. Ahora saca los carroñeros reptantes y que comience a fiesta” mientras ríe Kelashein, varios conjuros son lanzados sobre ella y con cada conjuro su presencia se sentía más imponente.
Tauriel regresando al comedor aprecia que todos se encontraban en algarabía, en medio del ruido, la asesina alcanza a informar del inminente ataque a Guts y a su hermana, pero cuando iba por Jon y Azgheda el ataque da comienzo.
La emboscada da sus frutos, al dejar aislados a los compañeros animales, los mismos fueron rápidamente neutralizados, asesinando al simio terrible que quedaba y dejando inconsciente a Jasper y Shadow dejando a Azgheda sola y sin apoyo, Tauriel aprovecha lo último de su invisibilidad y logra asestar un fuerte golpe a la sacerdotisa, Jon saca su arco e intenta ayudar a su nuevo compañero, mientras Guts ataca las hordas de elementales que tenía al frente, sin embargo los carroñeros reptantes lo acorralaron, Adgamis por su lado lanza bolas de fuego a los enemigos eliminando a la mayoría de guerreros y espumarjos, haciendo que los monstruosos peces pierdan la moral y huyan, pero la hechicera es abatida por el lugarteniente del templo del agua Nilbool, Tauriel por su parte intenta esquivar los ataques de Kelashein pero los fuertes golpes de los elementales la dejan bastante herida, lo peor es cuando unos certeros cortes salidos de la nada hieren mortalmente a la asesina mientras cae inconsciente al suelo.
Azgheda al ver las caídas de varios de sus compañeros llama nubes de relámpago que electrocuta a varios de los enemigos, pero no a los kuo-toa quienes lanzas sus mejores conjuros en contra de la osa, Jon aprovecha y  saca del peligro a la hechicera mientras Guts hace frente a todas las criaturas, eliminando al semidemonio Kuo-Toa en el proceso.
Jon brinda su poción de curar heridas a Adgamis con lo que la elfa logra despertarse y lanzar el conjuro de ver lo invisible, notando a dos acechadores invisibles que atacaron a su hermana, Jon lanza sus flechas a los elementales mientras Guts se enfoca en los elementales, eliminándolos uno a uno con cada movimiento de su espada.
Azgheda por su parte logra eliminar los enemigos de su lado y ayuda a Guts, mientras Adgamis ya viendo a los acechadores elimina con rayos abrasadores a las molestas criaturas, habiendo derrotado a todos los enemigos y quedando solo Nilbool y Kelashein, el kuo-toa se arrodilla en implora por su vida mientras la maniática mujer reía como loca esperando por la muerte, al final ambos fueron asesinados por la espada de Guts mientras Derrim que no había podido luchar, por un conjuro de inmovilizar persona de Kelashein curo la heridas de Tauriel, y aunque algunos espumajos y guerreros escaparon, el grupo se dirigió al templo para ser destruido con un conjuro de desintegrar de Adgamis dando por terminado por el último de los templos elementales.

miércoles, 26 de junio de 2019

Capitulo 13. En contra del templo de la tierra


Mientras el cuerpo de Ukemil se incineraba por la lava este gritó con sus últimas fuerzas: “¡Jamás podrán vencernos, ya tenemos de nuestro lado a nuestro campeón que liberará a los príncipes elementales, muy pronto Tharizdun vendrá a salvarnos!” La batalla fue dura pero por fin el grupo pudo destruir por completo el templo del fuego, mientras se curaban y descansaban de la batalla, el grupo discutió sobre los próximos pasos a seguir, todos opinaron sobre que templo debían destruir después y luego de una planificación decidieron ir al portón principal y dirigirse al norte en búsqueda del templo de la tierra esto por dos razones, la primera que con la destrucción del templo del aire y del fuego intuyeron que el templo del agua era ahora el templo más fuerte de los restantes y en segundo lugar, podrían usar todavía el templo del agua como aliados si el templo de la tierra resulta muy fuerte.
Una vez los héroes llegaron al portón principal, vieron como varios sauriones habían tomado los terrenos destruidos, los sauriones tenían armaduras del ojo elemental arcano y en sus pechos tenían pintado un triángulo marrón perteneciente al templo de la tierra, los aventureros desenfundaron las espadas pero los sauriones al ver al grupo lanzaron un ataque fiero en contra de los héroes, pero fueron eliminados sin dar mayores complicaciones.
Los héroes continúan explorando las cavernas de templo de la tierra eliminando las criaturas que se presentan, una manticora, una troglodita femenina quien tenía de guardia elementales de tierra, y más cultistas que no fueron adversarios dignos para los héroes, pero todo eso cambió cuando llegaron al templo de la tierra, una vez se adentraron al lugar, los cánticos pronunciados con palabras que una boca humana le sería muy difícil de formular invaden toda la cueva junto con un olor a arcilla y sangre, mientras un zigurat de tres escalones se elevaba sobre el suelo blando y  varios cultistas encapuchados realizaban un ritual sacrílego trayendo con la muerte de la víctima apostada en la mesa una criatura amorfa con una piel pétrea solo vista en pesadillas, provista de una boca descomunal que al ser vista por nuestros héroes estos desenvainan sus armas y se disponen a atacar.

El inicio de la lucha fue sencilla mientras Adgamis lanza sus conjuros y Jon sus flechas a los cultistas los enemigos golpean los tambores en búsqueda de ayuda, Guts atraviesa el grupo de enemigos y se encara frente a frente con la aberración, pero cuando Azgheda y Tauriel fueron a actuar más enemigos llegaron por la retaguardia, un grupo de sauriones y un mefit de tierra comandados por un saurión de armadura oscura con un triángulo negro tatuado sobre su frente guiado por múltiples ciempiés gigantes quien gritando a los cuatro vientos reclama a los héroes por la intromisión del lugar: “Malditos imbéciles, ¿Cómo se atreven a profanar el templo de la tierra?, yo el poderoso Uskathoth personalmente sacaré la sangre para mis rituales de sus fríos cadáveres”
Inmediatamente un poderoso saurión ataca a Azgheda con una espada que lanzaba esquirlas de piedra mientras la ondeaba con cada ataque, la druida transformada en oso polar logra resistir el ataque enfrentándose al fiero guerrero y los ciempiés que lograban rodear cada parte de su pelaje.
Tauriel se enfrenta al sumo sacerdote pero el fiero saurión lanza una maldición a la asesina, y cuando ella intenta sobreponerse un fuerte hedor proveniente de Uskathoth la deja inconsciente.
Adgamis una vez elimina a los clérigos del ritual ayuda a Azgheda eliminando los ciempiés, mientras Guts termina asesinando a la criatura deforme, Jon aprovecha y lanza varias flechas al sumo sacerdote que son impactados cayendo muerto por las múltiples heridas, por su parte Azgheda devora al guerrero saurión dando por terminada la batalla.
Luego de revisar los cuerpos y el lugar, el grupo descubre tres prisioneros en los que se encontraba una elfa y dos humanos, que muy agradecidos abandonan el grupo, los héroes le entregan parte de las armas de los sauriones al grupo y piden a la elfa que los proteja en el regreso de sus hogares, al final Adgamis lanza un conjuro de desintegrar en la plataforma triangular destruyendo así otro templo más.
Continuando con el camino, el grupo logra eliminar con facilidad a los miembros que cuidaban la puerta del aire compuesto por varios humanos, un ogro de tres brazos descrito en los libros del grimorio de Boccob como Atach, un can trasguero, una quimera formada por partes de león, carnero y la cabeza de un dragón blanco, comandadas por un enano oscuro (Duergar) de nombre Oamarthis quienes en su desesperación piden clemencia a los héroes, pero los aventureros no mostraron clemencia a sus enemigos frente a los horrores que han presenciado en las otras facciones.
Ahora solo queda un templo y nuestros aventureros limpiando la sangre de los enemigos continúan al norte se dirigen a destruir a sus antiguos aliados   

martes, 25 de junio de 2019

Capítulo 12. El fuego abrasa a mis enemigos


Luego de una victoria amarga con la muerte de sus compañeros, el grupo repone sus heridas con la ayuda de Derrim, este también cura a la persona que se encontraba en la doncella de hierro, pero su mente se encuentra destruida después de tantos meses de tortura, y, aunque el templo fue destruido las llaves menores del fuego no fueron encontradas, por lo que el grupo decide regresar a Verbobonc y prepararse mejor frente a los enemigos de los templos restantes, por su parte Jon decide regresar con el hombre rescatado de la doncella de hierro mientras Azgheda junto con Derrim se dirigirán a Hommlet e informar lo sucedido, Tauriel viendo que el enemigo puede reagruparse, decide quedarse todo el tiempo en las minas.
Ante la decisión de la semielfa su hermana Adgamis sorpresivamente le da un abrazo y con lágrimas en sus ojos le pide que sobreviva mientras el grupo se encuentra distante, cosa que sorprende a la asesina quien ve otro lado en su hermana, un lado que creía que no tenía.
El primero en llegar a su destino fue el arquero Jon quien con la persona salvada busca alguien que lo reconozca, cosa que no fue difícil ya que el joven no era otro que el compañero de aventuras de la maga Tymerian, ella al ver a su amigo a salvo agradece infinitamente al arquero dándole todo lo que posee, pero Jon en su modestia no necesita riquezas así que las gracias fueron suficientes, esta acción conmueve a la maga quien se enamora perdidamente del explorador.
Ya en Hommlet Derrim informa la situación a la canonesa quien también tiene noticias negativas a los recién llegados, resulta que la incursión enviada al templo del mal elemental fue atacada y solo los guerreros Xaod y Rufus pudieron regresar, la canonesa ha pedido ayuda a los reinos vecinos pero en la lucha de los mismos contra Iuz nadie ha podido contestar al llamado, Azgheda con esta información decide pedir ayuda a alguien impensable el mismo Lareth, por lo que se dirige al pueblo fantasma de Nulb.
Una vez en el viejo pueblo, la druida busca por el maligno clérigo pero lamentablemente no lo encuentra por ningún lado, la druida se dirige nuevamente al pueblo de Hommlet y una vez en el lugar, entra en comunión con la naturaleza en la arboleda de Yundi para pedir consejo a los espíritus de la naturaleza, la respuesta llega a la druida en forma de un nuevo compañero, un murciélago terrible al que llama Jasper.
Mientras en las minas, Tauriel ve como las puertas del derrotado puente del fuego se abren trayendo un nuevo enemigo, un saurión vestido con una túnica negra acompañado de cuatro leones terribles con cuernos en su frente quienes olfatean el lugar, la semielfa al ver los enemigos usa sus poderes de asesina volviéndose invisible en el acto, el fiero troglodita tenía las manos convertidas en tentáculos y una pierna era claramente diferente a la otra, como si fuera de una araña demoniaca, el sujeto sale de las minas y no se vuelve a ver más de él hasta la cuarta noche, donde Tauriel siempre alerta logra volverse nuevamente invisible antes de ser descubierta por el enemigo, el saurión regresó esta vez trayendo consigo a varios trolls a quienes les ordena dirigirse al templo del fuego y recuperar las llaves menores del fuego, Tauriel se esconde cerca para poder mantenerlos vigilados.
Luego de varios días de trabajo, los trolls consiguen las llaves de los clérigos, encontrados en los cadáveres de Tessimon la suma clériga del templo del fuego y del gnomo derrotado por ella, pero una tercera llave menor también aparece sacada del cuerpo del sujeto con la espada de fuego, ahora con tres llaves menores el fuego el saurión enemigo aprovecha y llama a su superior a través de una bola de cristal.

El ser humanoide vestido de una imponente armadura completa tan negra como el azabache que se logra apreciar a través de la bola de cristal habla con el troglodita: “Ukemil, ¿dime como quedó el templo de Tessimon?” “Mi señor, el templo del fuego fue totalmente destruido, todavía no se sabe a ciencia cierta cómo pasó, posiblemente al fin el agua pudo infiltrarse en el templo del fuego y asestar su golpe como habían prometido” respondió el saurión.
“No Ukemil, aunque el agua es fuerte, Tessimon lo era aún más, debes estar alerta, es probable que no te encuentres solo y que el ataque haya sido externo, será mejor que te envíe a Víctor y Bethe para que te apoyen, presiento que alguien quiere sabotear los planes que tenemos de liberar a nuestro señor, si Satau está en lo cierto, la profecía se cumplirá, ¡ya tenemos a nuestro campeón! Ayer pasó la prueba pero Satau ha dicho también que alguien cercano a mí me traicionará y si lo que creo es cierto, los causantes de esta destrucción deberán responder directamente a mí. Ukemil llama a Kelashein que venga al atrio exterior, necesito hablar con ella”
Con la orden el Saurión asiente y se dirige en dirección al norte, Tauriel con el terror de ser descubierta se dirige al templo de Moradin a esperar por el grupo, una semana después el primero en llegar fue Jon quien regresa con un nuevo compañero animal, un fuerte corcel de color negro llamado Shadow, Tauriel le comenta lo sucedido en el templo del fuego y juntos deciden investigar, pero al llegar cerca de la zona, ambos se sorprenden que el número de enemigos ha aumentado, habiendo más trolls en el lugar además de un par de figuras cuyas ropas se asemejaban a las puestas en la mansión de la mascarada “Posiblemente también sean asesinos” exclamó Tauriel, viendo que ellos dos no serían rivales para los nuevos adversarios, el grupo decide dirigirse a las puertas principales y esperar al resto del grupo.
Luego de dos días de alerta, el grupo vuelve a reunirse, las hermanas se abrazan, sin embargo Azgheda y Derrim no han llegado, pero con el creciente número de tropas enemigas, el grupo no puede esperar más por lo que deciden atacar en la noche, juntos Jon, Adgamis, Tauriel y Guts van nuevamente al templo del fuego con la firme decisión de tomar las llaves menores de las manos de Ukemil el saurión por la fuerza. La batalla se dio inicio sin rodeos con una bola de fuego de Adgamis donde muchos de los trolls contratados por el enemigo murieron en el acto, sin embargo el ruido de la explosión alertó a Ukemil que con sus fieros leones infernales se lanzaron al ataque.
     
La batalla fue complicada, incluso peor que la batalla contra Tessimon, ya que sin la ayuda de Azgheda y las artes curativas de Derrim, el grupo pronto fue herido por los fieros leones que se hacían cada vez más fuertes mediante los conjuros de Ukemil, mientras los asesinos asestaban ataques furtivos a Guts, los leones y los trolls restantes batallaban contra Tauriel y Jon mientras Adgamis lanzaba sus proyectiles al troglodita pero sin éxito, lo peor fue que Shadow cae inconsciente de las múltiples heridas causadas por los enemigos dejando en el suelo a Jon quien recibió la mayor parte del daño en pro de proteger a su compañero equino, pero justo cuando todo estaba perdido, como un rayo de esperanza Azgheda retorna al templo, en sus lomos se encontraba Derrim quien rápidamente cura a los heridos, la druida se pone de tanque frente a los fieros leones que no logran atravesar el grueso pelaje de la osa polar, con la moral renovada, Adgamis lanza sus bolas de fuego aniquilando los trolls restantes, mientras Tauriel ayuda a Guts a deshacerse de los asesinos siendo derrotados al tiempo por el guerrero y la asesina.
Jon por su parte se levanta y lanzando todo su arsenal logra asestar varias flechas a Ukemil quien se enfurece y pierde la cordura, cargando contra el arquero con una locura nunca antes vista por ningún ser, con la velocidad otorgada por su pierna demoniaca, el saurión logra conectar varios golpes a la hechicera y al arquero, pero no fue rival en contra de tantos enemigos y termina muriendo a manos de Adgamis quien lanza un nuevo conjuro que rompe el suelo sobre el que se encontraba el troglodita y los leones, recibiendo un daño considerable por el temblor y la lava que salieron de las grietas del lugar.

sábado, 22 de junio de 2019

Capítulo 11. La asamblea de Fuego


Mientras el grupo espera Tauriel decide investigar la distancia que falta para llegar a la zona del templo del fuego, en su camino conoce a un druida llamado Tarren que junto con su compañero animal (Un oso terrible) vende curiosas pociones, este menciona a cambio de dinero, información de cómo llegar al anhelado lugar el cual no es muy lejos, Tauriel agradece y con el grupo limpian la zona que les falta eliminando unas criaturas con un aliento sónico llamadas Destrachan, un espíritu atormentado de un enano y un nido de hormigas gigantes.
Luego de esperar el arquero se une al grupo por lo que todos se dirigen con Murant y Vranthis con el objetivo de juntos eliminar la facción más fuerte de todas, el templo del fuego. Ahora con una poderosa incursión compuesta por un poderoso orco bárbaro con cinco de sus más fieros guerreros montados en un carromato y un dragón, el grupo se dirige en dirección al templo del fuego.
Al llegar al lugar, el grupo es sorprendido por guardias y un mefit de fuego que sostenía un orbe extraña que convocaba elementales de fuego, los enemigos fueron derrotados fácilmente por el arma de aliento de Vranthis, sin embargo el mefit huye de la batalla convocando más elementales que logran detener y herir al grupo, los héroes se separan unos persiguiendo al mefit y otros quedándose a derrotar las criaturas convocadas, mientras perseguían al mefit mas de sus congéneres salieron al encuentro del grupo dispersado, logrando dividir la incursión en tres grupos, el primero más atrás formado por Guts, Tauriel, Jon, Derrim y el carromato movido por cuatro orcos, se encontraba peleando con los elementales de fuego, el segundo grupo en donde la hechicera elfa se encontraba con Vranthis batallando con los otros mefits y elementales que convocaba el ajeno que sostenía el orbe, y por ultimo Azgheda avanzando a toda velocidad con Murant y otro orco intentando detener al mefit del orbe.
El mefit era una constante amenaza pues alertaba a los enemigos de la presencia de la incursión y constantemente se curaba con las antorchas que iluminaban la zona, por lo que era difícil matar, Azgheda decide darlo todo y mediante un conjuro de llamar al relámpago, logra eliminar al molesto ser, por desgracia el plan del enemigo dio resultado y el objetivo de poder separar al grupo dio resultado, ahora las trampas puestas en los diversos caminos serían efectivos.
Azgheda y Murant avanzaron por el pasillo que se encontraban llegando a una caverna llena de un humo sulfuroso que dificultaba la visión, de repente unas flechas salieron de la cueva en dirección al bárbaro y la druida, pensando que eran más enemigos los personajes avanzaron al humo.
La decisión que tomaron no fue la mejor, ya que con la poca visibilidad y el poco oxigeno del lugar los personajes debían salir rápido, pero en su premura no notaron una trampa de foso que conducía a unas estacas, matando en el acto al intrépido bárbaro, Azgheda junto con el otro orco logran salir muy lastimados, pero con la muerte de su líder, el orco decide regresar, la druida sola se cura sus heridas y continua por el camino guiándose por su olfato seriamente dañado por el olor de azufre.
Por su parte Adgamis junto con Vranthis logran eliminar a los elementales y los mefits de fuego, llegando a la misma cueva humeante, sin embargo Vranthis permite ser montado por Adgamis por lo que sobrevuelan la caverna, sin embargo su camino los lleva a otra emboscada donde varios francotiradores hieren al dragón mientras un hechicero conecta una bola de fuego a la hechicera, ambos son caídos, pero Adgamis cambia la naturaleza de sus conjuros creando una bola de hielo que impacta en los atacantes dejándolos incapacitados.
El grupo rezagado continúa su camino viendo a su paso la destrucción causada por las batallas de sus compañeros, continua por el camino pero son emboscados por otros combatientes liderado por un hombre vestido con una armadura completa de color verde, similar a las poseídas por los hombres serpiente de Valossa, portando una espada llameante quien con una maniobra lanza una llamarada de su espada destruyendo el carromato y asesinando a los orcos en su interior, el grupo se enfrenta a los guerreros y con suma facilidad logran vencer a los enemigos, sin embargo el hombre de la armadura huye del lugar.
Al poco tiempo el grupo de Guts encuentra la caverna humeante pero gracias a la maestría de Tauriel logran sortear las trampas con facilidad encontrándose con Adgamis y Vranthis  que estaban batallando con una salamandra de fuego, el grupo reunido acaba con la criatura no sin antes herir considerablemente a nuestros héroes, luego de las curaciones previstas por parte de Derrim, el grupo llega a un lugar donde se encontraba un hermoso tapiz de color rojo con un diamante de color ámbar en su centro que servía como “puerta” a una habitación, el lugar apestaba a carne podrida, el grupo decide avanzar mientras Adgamis espera paciente con el dragón.
El lugar era una cámara de torturas con varios cadáveres en las maquinas dispuestas para tal fin, Tauriel investigando encuentra a un joven encerrado en una doncella de hierro el cual libera y lo deja tendido al cuidado de Derrim.

Por su parte Azgheda logra llegar al templo del fuego y por el camino se encontró con el hábil guerrero de la espada de fuego y unos canes del infierno quienes se enfrentan a la poderosa druida, esta los vence no sin antes recibir una llamarada del hombre hiriéndola de gravedad. Frente a las imponentes puertas dobles de un bronce de color rojo adornadas con figuras de dragones en cada uno de sus extremos, la druida convertida en oso polar, intenta por todos los medios abrir la puerta, sin embargo nada parece funcionar, hasta que escucha fuertes sonidos de batalla a través de la puerta, sin otra opción Azgheda decide buscar otra ruta para acceder.
En el lugar, la druida llega a la cámara de torturas donde solo ve a un joven desmayado y unas cortinas que cubren el caos más adelante, Azgheda atraviesa las cortinas rojas y lo que ve solo puede ser descrito como el infierno en la tierra, el grupo se encontraba luchando a mas no poder contra una serie de salamandras y esqueletos ardientes liderados por un gnomo vestido de verdugo sosteniendo un látigo, mientras con una risa burlona una mujer con una tenaza por brazo se encontraba en una plataforma flotante lanzando bolas de fuego a nuestros héroes mientras en la otra mano sostenía un cetro de tentáculos.

El grupo se encontraba debilitado, Adgamis uso su cambio de naturaleza para lanzar la variación de los rayos abrazadores de fuego por rayos congelantes a los esqueletos ardientes, Jon por su parte lanzaba flechas a la mujer sin ningún éxito, mientras Guts y Tauriel defendían a un ya inconsciente Derrim de las salamandras, pero lo peor estuvo por venir cuando en un intento por devorarse a la mujer Vranthis vuela cerca de la misma, pero los tentáculos del cetro agarran a la sierpe, dejándola a merced de un ritual perpetuada por la mujer, tocando un tambor con su tenaza demoniaca la mujer convoca un ojo flotante que inmediatamente observa al dragón mientras es desintegrado por el mismo, el ojo derrama una lagrima que cae en la plataforma convirtiéndose en un huevo.
Con la muerte de Vranthis, Adgamis y Azgheda deciden concentrarse en la mujer, por lo que se lanzan a la batalla con sus mejores conjuros, pero un contraconjuro de disipar magia de la mujer no hacen el resultado esperado, Guts por su parte logra eliminar a las salamandras pero cae inconsciente por los ataques de los esqueletos ardientes, Tauriel logra asesinar al gnomo que lideraba a las salamandras sin embargo también es abatida por los esqueletos ardientes, de repente el huevo que había engendrado el ojo demoniaco empezó a abrirse, brotando del mismo una salamandra que inmediatamente saltó a la lucha acabando con la águila de Azgheda de un solo zarpazo, con la situación en su contra Jon, Adgamis y Azgheda se dividieron en la siguiente forma, mientras Azgheda retenía a la nueva salamandra presente, Jon corría con Artax estabilizando de una muerte segura a los compañeros caídos, mientras Adgamis terminaba con los esqueletos que tantas vidas habían consumido, pero la mujer riendo desquiciadamente atacó a la hechicera con sus conjuros de fuego, dejándola en el suelo inconsciente, Jon solo tuvo tiempo para estabilizarla mientras Derrim milagrosamente logro a ultimo segundo estabilizarse por sí mismo, por su parte Guts y Tauriel se encontraban un paso más de la muerte, Azgheda con lo poco que quedaba de su poder convocó un par de hipogrifos que mantuvieran entretenida a la mujer mientras ella se deshacía de la salamandra, pero esta no se inmutó y luego de vencer a los hipogrifos, el siguiente en morir fue la montura de Jon, Artax, dejándolo en el suelo a merced de los no muertos, por fortuna el arquero había quedado cerca de Guts quien le dio una poción de curación para estabilizarse, devolviéndole parte de su salud al guerrero y consiguiendo ponerse de pie para defender nuevamente a sus compañeros.
   
Lamentablemente la situación no mejoraba y los héroes sentían que sus minutos estaban contados, pero justo cuando todo se veía perdido una explosión al otro lado de la cámara abrió una brecha y de la misma, Moolowik junto con varios Kuo toa se sumaron a la lucha, enfrentándose a los esqueletos ardientes, mientras Azgheda lograba asesinar a la última salamandra, un hechicero kuo-toa lanza un rayo verdoso que impacta en la plataforma flotante de la hechicera maligna desintegrando el suelo debajo de ella y haciendo que la mujer cayera en un pozo de fuego, terminando con su vida.
De repente un temblor surge en el lugar y el techo de la cámara empieza a colapsar, Moolowik grita a los héroes: “Huyan, este lugar será enterrado por las piedras de la caverna” mientras él y sus hombres dicen al unísono “templo del agua” desapareciendo en el acto; El grupo sale como puede cargando a los caídos en combate hacia la cámara de tortura, mientras el techo se desploma en su totalidad atrás de ellos

viernes, 21 de junio de 2019

Capítulo 10. El templo del aire


De un salto el grupo se despierta, es Azgheda gritando de terror, siente que algo ocurre y no puede saber que es, cuando recuerda que Jibril se encuentra junto con Fluffy y el mefit custodiando a Mereclar, algo malo les pasó y con prisa se transforma en su forma de oso y junto con el grupo se dirigieron al portón principal del templo, pasaron por nuevamente por sus huellas y sin demora llegaron al lugar, la escena era sacada de un círculo del infierno, el semielfo se encontraba desmembrado en el suelo con múltiples heridas a lo largo del torso, mientras que a su lado el mefit se encontraba desollado clavado con puntillas sobre una mesa, Azgheda preocupada llamo sin descanso a su compañera águila, al momento quien salió del escondite fue Fluffy quien le explico la situación a Adgamis, la hechicera les comenta que Fluffy vio a un par de asesinos que emboscaron al mefit y luego de una intensa tortura a Mereclar le sacaron toda la información acerca del grupo, por suerte estaban tan concentrados que Jibril y el pudieron esconderse, Jibril probablemente se encuentra en las afueras de las minas, Azgheda luego de la revelación se tranquiliza y busca a su compañero.

Luego de un emotivo encuentro el grupo concluye que el templo ya sabe de sus verdaderos objetivos, por lo que su tapadera esta al descubierto, de ahora en adelante el grupo deberá ayudarse de sus aliados y eliminar los templos mediante la fuerza, así que deciden hablar con Moolowik y posponer el ataque al templo del fuego e ir con el tesoro del templo de los enanos a la ciudad de Verbobonc y comprar objetos mágicos para hacer frente a la amenaza.
Luego de dos semanas en el exterior el grupo regresa al templo y habla con Vranthis y Murant, el dragón decide ayudar siempre que primero el grupo aniquile el templo del aire, esto lo hace para conocer la verdadera fuerza de los aventureros de lo contrario no serán contrincantes a las fuerzas del templo del fuego, el grupo sin poder convencer al dragón continúan su camino, con Murant la respuesta también fue negativa pero por otras razones, el líder orco debía preparar a su ejército frente al templo del fuego y actualmente contaba con muy pocos guerreros.
El grupo decide ir al templo del aire e intentar engañar al líder de la facción, por lo que continúan su camino, al poco tiempo los héroes se encuentran con los primeros cultistas del templo del aire apostados en una torre de defensa los cuales interrogan a los héroes, en esta ocasión los héroes pudieron pasar mediante el engaño, gracias a la presencia de Descritad cuyos combatientes la reconocieron, con lo que los héroes fueron escoltados a la cámara principal del templo, donde un sacerdote de aspecto robusto se encontraba rezando en la cima de una pirámide mientras tocaba una trompeta después de cada canto.

El sacerdote se presenta ante los héroes como el líder del aire Fachish y con voz profunda exige al grupo saber que hacen en el lugar, en ese momento Descritad aprovecha la oportunidad y gritando a todo pulmón grita: “Fachish, estos sujetos piensan eliminar tu templo, ¡mátalos!” el grupo siendo traicionados, sacan sus armas y se disponen a atacar al clérigo, Tauriel intenta asesinar a Descritad pero la halfling se escabulle de sus manos, corriendo a toda marcha, Fachish por su parte toca la trompeta convocando pos elementales de aire que atacan a todos los intrusos, mientras todo eso sucede varios gnolls y combatientes humanos acuden al llamado de Fachish concentrándose la batalla en la cámara del templo, el grupo nuevamente acude a la fuerza para eliminar la facción del aire, Azgueda se dirige directamente a Fachish, pero es golpeada por los elementales de aire, mientras el clérigo la doblega mediante sus conjuros malignos, Adgamis lanza sus rayos abrazadores en contra de los combatientes mientras Jon y Guts se disponen a derrotar a los gnolls,  pesar del número de enemigos, la batalla resultó sencilla a comparación de los encuentros anteriores, eliminando el grupo la mayor parte del templo.

Por su parte la mediana Descritad logra escapar de la batalla siendo seguida únicamente por Tauriel, pero el destino de la molesta picara llego a su fin cuando un elemental de aire la golpea pensando que también era una intrusa, matándola en el acto.
Tauriel ve al frente como una mujer semidesnuda acompañada de varios esqueletos de osos sale de una habitación seguida por un semiorco también semidesnudo, la mujer ordena al elemental de atacar a Tauriel quien con desprecio y un poco de asco de imaginar la escena entre los dos supuestos amantes ataca al grupo, derrotándolos gracias a unos nuevos brazaletes adquiridos en Verbobonc con que logra hacer daño a los no muertos y al elemental de aire, paulatinamente todo el grupo de la mujer cae asesinada por la semielfa.
Luego de conjuros y choques de espadas, el grupo sale victorioso del enfrentamiento, y con una bola de fuego destruyen la pirámide del templo del aire, junto con todos los artefactos malignos que poseía el sacrílego lugar.
Luego al investigar las habitaciones y los cuerpos, encontraron las primeras llaves menores pertenecientes del templo del aire, eran dos llaves de oro con el símbolo de un circulo blanco en su pomo, dichas llaves las tenían el clérigo Fachish y la mujer semidesnuda, sin embargo, la frase para activar la magia de las llaves no la encontraron por ningún lugar.
Lo que si encontraron fueron papeles con importante información pertenecientes a Fachish que mencionaba lo siguiente:
  • Fachish era el sumo sacerdote del templo del aire y su asistente es una mujer llamada Chorant quien tiene como amante un semiorco llamado Graud
  • Fachish planeaba recompensar a alguien llamado Kellial con una poderosa arma llamada la espada del aire
  • Fachish veneraba a una entidad ubicada en el plano elemental del aire llamada Yan-C-Bin
  • La líder del templo del fuego se llama Tessimon
  • El área en donde está el templo del aire, fue en su día el lugar de las residencias de los enanos, donde la reina enana Tulian fue bendecida con una joya impresionante llamada el ojo de Tulian y que actualmente pueda estar en algún lugar cerca.


Con esta información el grupo estuvo gustoso de recuperar dicha joya, por lo que minuciosamente investigaron toda la zona, en el transcurso derrotaron numerosos enemigos entre ellos un espectro, varias gárgolas y liberando de una prisión a un viejo enano que les agradeció enormemente mientras salía del templo con dirección a Rastor en compañía de Jon.
Mientras el resto del grupo encontró la puerta secreta que conducía a la codiciada joya que se encontraba detrás de una podrida letrina, al fondo unas escaleras conducían a un pedestal y sobre ella un gigantesco diamante que no era otro que el ojo de Tulian, por desgracia el pedestal era en realidad un guardián conocido como mimeto que dio problemas al grupo, sin embargo, los héroes lograron derrotar a la criatura.

Luego de la derrota del guardián Tauriel cegada por la codicia decide tomar en sus manos la joya, pero es cuando descubre que la misma se encentra con una poderosa maldición que la debilita constante mientras una serie de marcas de yunques y martillos le aparecen por todo el cuerpo, mientras la semielfa sentía que disminuía de tamaño a una altura parecida a la raza de los enanos, por suerte Derrim que estaba presente había aprendido nuevos conjuros divinos por lo que pudo quitarle la maldición a la joven.
Ahora el grupo decide esperar al regreso de Jon y junto con sus aliados eliminar por fin el templo del fuego.          

jueves, 20 de junio de 2019

Capítulo 9. El líder de los orcos y el templo de los enanos


El grupo renovado y con un plan en mente se dirige por las sinuosas cavernas en dirección al primer templo para exterminarlo, el templo del aire, por el camino encontraron varias trampas que la astuta de Tauriel pudo localizar siendo inefectivas en contra de nuestros héroes, mientras repara su espada Guts utiliza una espada larga que encontró hace tiempo en la barbacana del foso, también se encontraron con bestias bípedas parecidas a avestruces que lanzaban un poderoso ácido de sus bocas, Azgheda reconoció a los seres llamándolos digestores y explicando su único punto fuerte es el ácido, sabiendo esto el grupo elimino sin dificultad a la plaga presente, también nuestros aventureros se enfrentaron a un par de moles sombrías que habían anidado en el sector.
Posteriormente las antorchas de una nueva zona iluminaron a nuestros héroes, y unos trolls los recibieron armados preguntando quienes eran y que hacían en la sección de la puerta de fuego ¿Puerta de fuego? Se preguntaban nuestros héroes, pensando que debían era llegar al templo del aire, nuestros héroes se presentan como cultistas nuevos del templo del agua y mostrando sus insignias logran convencer a los descerebrados trolls.
El grupo pudo saber de parte de los trolls de la amenaza que habían tenido hace días por parte de los digestores y de la pareja de moles sombrías, nuestros héroes informan entonces que la amenaza de los digestores y las moles sombrías fue neutralizada, por lo que los trolls celebran la hazaña, y como agradecimiento les explicaron que los puentes se encuentran en el lado opuesto del templo de cada elemento, esto con el fin de prevenir ataques entre los mismos cultistas del templo obligándoles a actuar en comunión así no quisieran, sin embargo mientras hablaban un olor de azufre y cenizas inundaba el lugar, los gigantescos trolls asustados se inclinaron ante un ser mucho más grande que ellos.
 
El ser enorme venía acompañado de un par de trolls armados con espadones que les doblaban el tamaño, con esta imagen el enorme ser desplegaba unas enormes alas de murciélago y con una voz profunda preguntaba por qué nuevos reclutas del templo del agua pasan por sus dominios, Tauriel con mucho tacto se inclina y menciona que no quería ofender a tan poderosa criatura pero Moolowik necesitaba hablar con Mereclar para poder salir en búsqueda de una carreta con suministros para las fuerzas del templo y es por eso que ellos fueron enviados a tal misión.
Aunque el engaño estaba muy bien preparado, el imponente demonio no se convenció recordando que hace poco unos suministros dirigidos al templo del agua pasaron por ahí, por lo que llamando a todas sus tropas con un enorme grito exclamó: “¡Tontos! ¿Piensan que yo el poderoso D´Gran puede ser engañado por tan burda treta?, será mejor que les recen a sus dioses por una muerte rápida pues no soy conocido por dar clemencia”

Semidemonio/ogro D´Gran

Con una señal, los poderosos trolls atacaron a nuestros héroes, su rápida regeneración hacía difícil derrotar a las bestias, mientras  D´Gran pedía a gritos por alguien llamado Tipesh, el grupo atacó con sus mejores habilidades, Azgheda convertida en oso convocaba poderosos rayos que dañaban a los trolls, mientras Adgamis lanzaba bolas de fuego para eliminar a los odiosos seres, sin embargo el fuego no afectaba a D´Gran, mientras más enemigos llegaban, unos gigantes de las colinas con un glotón terrible de mascota y detrás de ellos un par de hechiceros custodiados por gnolls y combatientes humanos se encontraban lanzando poderosos proyectiles mágicos enfocados en la hechicera del grupo que la dejaron al borde de la muerte, mientras un poderoso Troll diferente a los otros que cargaba una poderosa espada lastimó de gravedad a Tauriel, Guts defendiendo a su compañera se enfrentó por igual al ser.
D´Gran por su lado también tenía poderosos conjuros que hirieron mortalmente a la druida, pero por fortuna Jon y Derrim salvaron la situación, el primero haciendo gala de su maestría en el arco y eliminando al poderoso demonio, mientras Derrim logro curar a Adgamis quien rápidamente despertó y lanzo más bolas de fuego a los trolls eliminándolos al instante, varios guerreros enemigos perdieron la moral e intentaron huir, pero nuevamente las flechas de Jon eliminaron a los enemigos, los gigantes por su lado lanzaban rocas al grupo mientras su mascota se enfrentaba a Azgheda, sin embargo el poder bestial de la druida no era comparable al glotón terrible.
Adgamis por su parte usó un hechizo con Guts con que cambiaron de lugares en la batalla, dejando al Guerrero más cerca de los hechiceros mientras Adgamis curaba a su hermana, Guts con su espada larga logró eliminar a los hechiceros, usando un poder hasta ahora desconocido por todos, pero Guts había practicado la forma de poder devolver los conjuros que buscaran herirlo de regreso a su portador, por lo que  el hechicero semiorco y la hechicera humana cayeron con esta maniobra, por último los gigantes intentaron por todos los medios cambiar la batalla a su favor, pero los dados ya estaban echados y las criaturas fueron eliminadas sin poder vengar a sus camaradas.
Una vez finalizada la batalla Derrim curó las heridas del grupo, mientras Guts recogía la enorme espada del troll blandiéndola como si perteneciera a él todo este tiempo, Jon revisaba los cuerpos caídos, y por su parte Tauriel buscó por los cuartos del lugar, encontrando varias cosas que llamaron la atención,  un par de dinosaurios que se encontraban tras unas rejas, un libro con la información de Lareth como antiguo miembro del templo asesinado por un clérigo hace mucho tiempo pero que fue revivido por orden del sumo sacerdote, el libro también menciona que actualmente Lareth tiene mucha información del templo y puede ser una molestia para los objetivos del culto, por último la pícara no encuentra nada más de interés salvo cuatro cosas importantes, un par de frases encontradas una escrita en una de las habitaciones de los guerreros humanos que profesaba lo siguiente: -El fuego abrasa a mis enemigos- y la otra frase encontrada en un medallón similar a los dados por Moolowik que decía –las olas golpean implacablemente-, la tercera cosa era una colosal puerta de color rojo que tenía un símbolo de una estrella de seis puntas de color amarillo que casualmente no tenía ninguna forma de abrirla y la última cosa fue una halfling quien se encontraba encadenada en un cuarto con olor a Troll.

Descritad la pícara Halfling
La mediana fue liberada por Tauriel y con agradecimiento se presentó como Descritad una pícara que fue capturada por el semidemonio/semiogro D´Gran hace una semana por intentar robarle, pero que ya aprendida la lección se iría a recuperar sus cosas e irse del lugar, sin embargo, Tauriel decidió tener a la mediana como rehén pues su historia de intentar robar a tan poderosa criatura era muy difícil de creer (aunque hay seres en este mundo tan inconscientes que harían lo mencionado de todos modos) Descritad al ser amordazada exigió su liberación y a cambio mencionaría todo lo que sabía.
De parte de Descritad los héroes supieron que ella era la segunda al mando de D´Gran, pero que efectivamente si quería robar al poderoso demonio, sin embargo las cosas no le salieron como esperaba, también mencionó de unos artefactos conocidos como las llaves menores que son las únicas que pueden abrir cada uno de los portones que conducen al atrio exterior, cada llave menor (2 en total por cada templo) se deben mostrar frente al portón correspondiente mientras dicen las palabras que identifican a cada templo, como ella era perteneciente a la puerta del fuego, sabía que las palabras del fuego son “El fuego abrasa a mis enemigos”, con esto en mente Tauriel menciona que ya poseen dos frases, comentando lo visto en las habitaciones.
Con la nueva información los héroes liberaron a Descritad y le ayudaron a buscar sus objetos guardados en un cofre con trampa, sin embargo la labor de Descritad no había terminado ya que sus conocimientos en las minas serían necesarios para continuar por el lugar, sirviendo la mediana a regañadientes como una guía.
Más adelante el grupo fue emboscado por un grupo de orcos, al inicio el grupo quiso pelear, pero al ver que los orcos no eran pertenecientes al templo, decidieron bajar sus armas y hablar con el líder del clan. Todos fueron transportados por las cavernas al lugar del líder, un poderoso orco que se reía mientras alimentaba a una enorme hidra de siete cabezas, con el nuevo encuentro nuestros aventureros decidieron proponer una alianza al orco, quien vio con buen agrado la eliminación de los cultistas, dándoles un poco de alimento a nuestros héroes presentándose como el jefe Murant e indicando los lugares por los cuales moverse para llegar al templo del aire, con quienes han tenido problemas recientemente.   
Murant también mostró un lugar que era según el maldito y que ni los cultistas se atrevían a entrar, mostrando las puertas de la misma, el grupo supo que habían llegado a un templo sagrado perteneciente a la raza de los enanos, el templo del dios Moradin, con muchas ganas de apreciar la majestuosidad del imperio enano todos a excepción de la quejica de Descritad decidieron entrar.


Dentro del lugar Derrim sintió inmediatamente una energía positiva que a diferencia del resto de las minas llenaba de vitalidad a nuestros héroes a medida que continuaban, mientras estuvieron por el templo, el grupo tuvo que sortear innumerables trampas en los que incluían magias, fosos e incluso un poderoso golem del dios enano, pero con tanto sacrificio, la recompensa fue enorme, montones de objetos mágicos y tesoros por doquier colmaban el lugar, con los bolsillos llenos y un nuevo lugar para dormir el grupo se dispone a descansar con una sonrisa en sus labios.



miércoles, 19 de junio de 2019

Capítulo 8. Alianzas peligrosas


Continuando por las minas el grupo se encuentra con unas vagonetas que usan como transporte a través de las vías que en antaño fueron usados por los enanos de Stralagos, sorteando numerosos peligros como un par de thoqquas que escavaban en la zona o un basilisco que tenía su nido cerca de las minas el grupo prosiguió con buena fortuna, poco tardaron al encontrarse con un ogro de dos cabezas sumamente enorme conocido como Ettin, quien acompañado de un monstruo que emanaba una corrosión al metal emboscó a nuestros héroes volcando la vagoneta en donde se encontraba el grupo, sin embargo nuestros héroes curtidos en combate eliminaron al rastrero ser, aunque en el proceso la espada de Guts fue destruida por el monstruo corrosivo.



Aunque la última batalla no fue complicada, el grupo ya se encontraba cansado después de los enfrentamientos con Mereclar y su ejército, así como con las criaturas que anidaban las minas, por lo que deciden acampar en el sector.
Lamentablemente el grupo sintió un frío corriendo por la espalda mientras un olor a azufre se sentía al frente, el olor era conocido por nuestros héroes por lo que todos concluyeron que se encontraban cerca del nido de un dragón.
Sus sospechas no eran erróneas, mientras se incorporaban, la presencia de un poderoso dragón verde se presentó al grupo: “Jóvenes cultistas, ¿han venido a servirme de alimento?” lo decía el enorme dragón mientras se relamía sus afilados dientes.
“¡No somos cultistas! Venimos a acabar de una vez por todas con el templo de la consunción total” gritó vehemente Azgheda, el dragón se rió, pero también cambió su actitud frente a los aventureros: “Bien, si es cierto que esa es su misión, podremos hacer un trato, los dejaré descansar en mis territorios mientras cumplen con su palabra de acabar con el templo del aire, necesito expandir mis terrenos y esos molestos cultistas no dejan de tomar terreno que por derecho debería ser mío”
Pensativos los aventureros no sabían que decir, por un lado necesitan descansar para poder enfrentarse al templo del aire, pero el dragón se nota que es maligno y el terreno pertenece es en realidad al pueblo enano, sin embargo actuar en contra del dragón en su estado actual es firmar una sentencia de muerte, por lo que Guts da su palabra que darle el territorio al dragón una vez el grupo aniquile el templo.

El dragón plácidamente permite al grupo descansar, mientras se presenta como el poderoso Vranthis y aunque a los héroes se les permitió descansar fue la peor noche que el grupo pasó en mucho tiempo.
A la mañana siguiente los héroes parten en dirección al templo del aire pero nuevamente alguien inesperado se encuentra con los aventureros, un hombre sapo de ojos saltones observaba al grupo escondido en un estanque, pero es advertido por el olfato de Azgheda, el hombre sapo sin más opción sale al encuentro de los héroes, presentándose como Moolowik de la raza de los Kuo toa y que luego de ver a los héroes saliendo del nido del dragón sin ninguna herida menciona que necesita musculo para una misión.
Intrigados por la misión de la extraña criatura, el grupo baja sus armas a la espera de la propuesta de Moolowik, quien describe la situación: “Mi estar esperando por gente fuerte con ustedes ribbit, yo pertenecer al templo del agua y me mandaron a buscar alianzas con gente que pasara por la zona para juntos destruir el templo del fuego ribbit” Con una nueva oportunidad de eliminar otra facción de los templos el grupo acepta, Moolowik feliz de la decisión les regala al grupo unos medallones hechos de coral azulado que tenían forma cuadrada diciendo: ”Bien, ribbit ahora ustedes pertenecer al templo del agua, ahora el plan es atacar al templo en ambos frentes, mi grupo atacara por el norte ribbit  y ustedes atacarán por el sur, el ataque será en una semana, estaremos pendientes de que lleguen al encuentro su ayuda será valiosa ribbit”
Al aprobar el plan el kuo toa se escurre en el estanque de donde salió desapareciendo en el acto, pensando que más extrañas alianzas tendrán en el futuro, el grupo continuo con su oscuro camino.  

Epílogo

Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los...