Capítulo 4. En la oscuridad del obelisco

A medida que seguían descendiendo en la segunda plataforma, nuestros aventureros continuaban en un descenso a la locura con la única luz transmitida por el conjuro de la hechicera Adgamis, quien logra observar que el piso de mármol negro con que Guts se desmayó al tocarlo es en realidad la parte superior de un obelisco inmenso, centro de todo el mal de este lugar y en su interior poseen unas vetas violetas que parecen moverse cuando apartaba la vista.

Al llegar al fondo de esta colosal caverna el frío era tal que Tauriel se desmayó a causa de la hipotermia, Azgheda con sus manos levanta un hechizo de protección para soportar el frío inusual en sus compañeros en el suelo se pudieron apreciar dos símbolos esculpidos en la cueva, un zigurat invertido de color negro azabache y un sol llameante también de color negro, el poder que emanaba el símbolo del sol negro era tal que nuestros héroes sienten un terror inmenso a través de todo su ser. Por otro lado, observan maravillados como el gigante obelisco en el que se encontraban hace poco es soportado por una delgada columna y en los pies de la columna se encontraba un estanque.

Mientras nuestros héroes se alistaban en dejar la plataforma, un cultista vestido con túnicas de color ocre se asomó volando desde la columna y riendo como maniático ataco a nuestros héroes, la batalla no fue un gran problema gracias a las flechas de Jon y los rayos de fuego de Adgamis por lo que el clérigo loco huyó volando del lugar, sin embargo, Azgheda con el fin de obtener información decidió seguirlo y transformándose en murciélago voló a gran velocidad en dirección a la columna, los demás héroes fueron a seguirla pero al tocar el agua del estanque Jon y Tauriel inmediatamente caen desmayados, los demás sacan a los caídos del agua, confirmando que el estanque poseía una poderosa maldición, y sin poder ayudar a su compañera druida decidieron confiar en ella y esperar.

Azgheda mientras vuela ve que el clérigo atraviesa por la columna una pequeña cueva que termina en una pared negra quien la atraviesa, pero Azgheda al intentar hacer lo mismo siente que una serie de tentáculos la atacan desde las sombras, con horror Azgheda descubre que ha caído en una trampa y los tentáculos son de otra criatura similar a la que los atacó en la plataforma.

La inmunda bestia logra paralizar a la druida quien queda a merced de la misma y justo cuando iba a ser devorada, unos proyectiles mágicos, logran ahuyentar a la criatura, se trataba de Adgamis quien logró pasar a través del estanque y superando el terror que emanaba el símbolo del sol negro luego de esta ayuda juntas logran escapar sin conseguir más información.

Luego de reunirse nuevamente, el grupo decide abandonar el lugar antes que otro incidente ocurra y la malignidad los devore, mientras regresan a los niveles superiores de la fortaleza, Guts arranca el símbolo del clérigo troglodita el cual era similar al símbolo encontrado en el piso de la caverna.

Una vez en los niveles superiores, el grupo explora el lugar encontrándose con un Gnoll quien se presenta como Garrik el líder indiscutible de los hombres hiena, Adgamis al conocer su posición hechiza a la criatura y le saca información del lugar conociendo las ubicaciones de las habitaciones de los clérigos del ojo elemental arcano, ahora con la ayuda de Garrik, el grupo se dirige a los distintos lugares en donde luego de sortear trampas y eliminar los necrófagos que azotaban los cuartos de este nivel, descubren el diario de uno de los clérigos Geynor Ton.

Al entender la situación por la que pasaron los clérigos y saber que existe un grupo superior entre sus filas conocidos como los soñadores de la perdición, el grupo continua por unas cuevas no exploradas por los cultistas, tal fue su sorpresa cuando encontraron la estatua vista cerca del pozo pero tres veces más grande, al investigarlo Tauriel descubre unos compartimentos secretos en los pies de cada lado de la estatua, que una vez abiertos encuentran unas campañas de plata, un brasero de bronce con tres pedazos de incienso, un par de canicas y un tambor negro con la membrana de piel.

¿Serán estas las reliquias que necesita el culto? Pensaron nuestros aventureros sin más que pensar recogieron los objetos y se apartaron del lugar, por el camino Tauriel aprovecho y asesino sin piedad al Gnoll hechizado y todos salieron a las afueras de la fortaleza donde los esperaba la clériga Gren junto con dos Gnolls, quien asombrada por la recuperación de los artefactos felicitó a sus “compañeros”, Guts aprovechó el momento y mostrando el obex mencionó que un par de clérigos, un hombre y un troglodita se encontraban muertos en el fondo del pozo, Gren explica que los clérigos eran Geynor e Ysslansh y aunque lamenta su muerte está segura que su sacrificio servirá para los propósitos del dios oscuro, también menciona que al ver el caballo de Jon, decidió adelantar la carreta con los demás objetos encontrados y los envió a Rastor, ahora le exige al joven arquero que le pase el equino junto con los demás artefactos para alcanzar la carreta.

Jon no toma con mucho agrado la noticia y sin detenerse a pensar ataca a la clériga asesinándola en el acto, sin otra opción los demás aventureros acaban con los gnolls restantes, cuando la batalla se terminó un hombre salta frente a nuestros héroes, al principio el grupo pensó que era otro enemigo pero al ver sus ropas andrajosas diferentes a los cultistas del templo, los héroes exigen al hombre que se presente.

Mago Spugnoir

El hombre asustado se presenta como Spugnoir dice que es el boticario de Hommlet, el pobre mago comenta que por su afición por explorar la barbacana en búsqueda de conocimiento quedo atrapado en medio del enfrentamiento entre el dragón con los cultistas teniendo que esconderse en el lugar y comiendo de las sobras de los distraídos gnoll, ahora agradecido con los héroes solo quiere regresar al pueblo y reunirse con su querida hija.

Nuestros aventureros conmovidos por la historia le creen sin dudarlo y luego de pedirle a Spungnoir que le comente al capitán Elmo todo lo sucedido en la barbacana del foso, ahora a pesar que las reliquias fueron llevadas al lejano pueblo de Rastor nuestros héroes se deciden dirigirse en dirección a las ruinas del templo del mal elemental y eliminar todas las sospechas frente al impío lugar.