lunes, 25 de mayo de 2020

Epílogo


Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los cultistas que escaparon, pero la oscuridad de la noche cubrió sus huellas, la semielfa volvió a su forma humana y junto con Tauriel, Ragnar y Guts fueron nuevamente en las puertas del templo, allí Rarkus los recibió en las afueras junto con todo su clan: -Veo que mis  amigos pudieron escapar- grito alegremente mientras les daba una porción de un jabalí muerto que sus cazadores encontraron en las cercanías, este animal fue el indicio que el mal por fin había sido destruido y se podía respirar paz al fin.
Guts aprovechó el momento para preguntar por los demás: -De Jon y Tymerian no sabemos nada, pero Azgheda y Adgamis deben estar en Hommlet, mañana nos iremos allá- respondió Tauriel mientras se sentaba calmadamente a su lado, con un claro sentimiento de felicidad de tener nuevamente a Guts vivo con ella. -¿Y Bartoz?- dijo Guts, -Si te refieres al caballero de la armadura brillante, se encuentra al fondo, el hombre ayudó a mis hombres a escapar de los escombros, sufrió muchos daños, pero por fortuna se encuentra fuera de peligro descansando, junto a un par de ogros que liberó- respondió el gran Rarkus, el grupo imposibilitado de continuar su viaje acamparon junto con los trasgos en las cercanías del templo.



A la mañana siguiente, el grupo se levantó con mejores energías, Bartoz ya en mejores condiciones se reunió con Guts, Tauriel, Ragnar y Kella, los aventureros se despidieron del clan de Rarkus creando una alianza en la que los grandes trasgos permanecerían en las ruinas del templo protegiéndola, avisando a las fuerzas de Hommlet de alguna eventualidad mientras tengan una tregua con los lugareños.
Cabalgando llegaron a la fortaleza de Nulb, Jon, Burne, Tymerian y Elmo los estaban esperando, estos comentaron como encontraron al herido Elmo en la habitación descrita por Burne junto con un aldeano de Hommlet llamado Agman y el canarconte de Y´Dey, y que gracias a este último pudieron ser teleportados a Nulb para posteriormente dirigirse a su plano, también Jon aprovecho el momento para disculparse de sus actos en la última batalla. -No fue tu culpa, no podías controlarte- menciono Guts golpeando amistosamente la espalda del arquero.-Además, tus flechas no fueron el mayor daño que yo haya sufrido- mientras le mostraba a Jon la perdida de su ojo.
Jon les brinda a todos un desayuno similar a los reyes, tanta felicidad es aumentado con las primeras patadas del hijo de Jon y Tymerian dentro de su vientre, al final todos sonríen y se alistan para llegar a su última parada, Hommlet, varios guardias de Jon facilitaron caballos al grupo para llegar lo mas pronto posible a la villa, en donde Azgheda, Rhaegar y Adgamis los esperaban, allí definirían que hacer con los orbes y Lareth.
Una vez en la villa, son recibidos por Rufus quien saluda animosamente a su viejo amigo Burne, mientras al resto les menciona lo siguiente: -Caballeros, veo que las bajas no fueron muchas, la elfa ya me comento lo sucedido, lamento mucho la perdida de nuestra canonesa, pero su sacrificio no fue en vano, por ahora pasen al castillo, Terjon y los demás líderes del pueblo ya se encuentran allí, ya que debemos tratar el tema de Lareth Ravelin-
Los héroes entran al concilio de Hommlet en donde Adgamis, Rhaegar y Azgheda se encontraban esperándolos, una vez la compañía estaba reunida Terjon los saludó a todos, pero antes de iniciar el evento le da su pésame a Jon sobre la pérdida de su madre, en el lugar se encontraban los personajes mas importantes de la villa: Rufus, Burne, Terjon, el capitán Elmo y en reemplazo de Jaroo se encontraba el druida Yundi.
-Bien ya que estamos todos reunidos, damos inicio a esta inesperada reunión-. Mencionó Rufus mientras todos se sentaban en su asiento, los temas a tratar fueron los siguientes, en primer lugar era saber que hacer con los orbes del olvido y el orbe de la muerte plateada, al principio el concilio quería destruirlo, pero de acuerdo a estudios de Adgamis y Tymerian era imposible destruir estos objetos ya que necesitaban las gemas elementales para poder hacer esta acción.
-En el orbe del olvido solo se encuentra la gema del fuego faltando las otras tres, la gema del agua apareció brevemente en el gran templo, pero fue sepultada por el mismo cuando escapamos, y de las gemas faltantes se supondría ir a buscarlos en los planos de los mismos, ¡lo cual es imposible! A menos que los eruditos conozcan una forma de entrar y buscar los objetos sin tener que sacrificar personas- Dijo Adgamis.
Burne confirmo lo difícil de esta tarea por lo que luego de discutirlo, decidieron que Adgamis conservara el orbe del olvido y Tymerian guardara la copia en la fortaleza de Nulb mientras se investigarauna forma  alterna para destruir los artefactos malignos. El siguiente tema a tratar fue mas sencillo, necesitaban saber que hacer con las fortalezas destruidas del culto, Bartoz mencionó el trato hecho con los trasgos, a lo que Elmo no miro con buenos ojos, sin embargo, asintió al final argumentando que un mal menor es mejor que algo como lo que experimentaron, sin embargo, se solicitó a Jon tener un ojo puesto en ese lugar, Terjon añadió que sabiendo las implicaciones de la labor, solicitará a Verbobonc un permiso para que su iglesia pueda acceder con el permiso de Jon a los dominios de Nulb y establecer una comunidad nuevamente, Kella por su parte también se ofreció a vigilar las cercanías del templo, por otro lado, Elmo autoproclamó vigilar y mantener la barbacana del foso fuera de peligros, y para eso, contratará a Xaod como su ayudante para que establezca control frente a los tejones de Burne.
Todos estuvieron de acuerdo ante las decisiones, claro debían informar a Xaod para que con la aceptación del paladín quedara decidida esta acción, por ultimo se atañía el tema más importante, ¿Qué hacer con Lareth? El maligno clérigo se encontraba en los calabozos del castillo, maldiciendo constantemente una vez fue finalizado el conjuro de Adgamis, odiando en gran medida a la elfa por ponerlo en esta situación, algunos pensaron inmediatamente en colgarlo como pena de muerte por sus crímenes, pero al saber por Elmo que Lareth ya había sido asesinado una vez y traído a la vida nuevamente, esto se tornaba mas complicado, otros por lo tanto decidieron mantenerlo encerrado, pero la fuerza de los seguidores de Tharizdun era tal, que podrían destruir esta vez la villa con tal de recuperar a su campeón, la acalorada discusión no llevó a ningún lado, así que decidieron enviar una carta a la ciudad de Verbobonc para solicitar consejo, la carta fue llevada por el paladín Bartoz mientras los demás esperaron noticias.
Al terminar la reunión, Guts habló con Azgheda acerca del destino del segundo y de su trato con el diablo, ella le entregó el medallón y juntos fueron a visitar al señor de la oscuridad, también el semiorco Rhaegar junto con Ragnar fueron al lugar, estos últimos querían regresar a su hogar y descansar al fin.
Una vez en el Stralagos, la druida y el guerrero se despidieron del bárbaro semiorco  y visitaron al cornugón, entregaron el medallón con el alma del abolez a lo que el diablo estuvo complacido regresando a su plano, no sin antes, mencionar a nuestros héroes que si en algún momento requiriera una vez más de ayuda, acudiría a ellos y ellos responderían de inmediato.
Tiempo pasó y la respuesta llegó a Hommlet, el grupo fue convocado a reunirse en Verbobonc junto con Lareth, el grupo se dirigió al lugar salvo Kella y Rhaegar quienes ya se habían despedido del grupo, en la ciudad nuestros héroes fueron llevados ante el Vizconde Langard quien no estaba solo, también estaban el rey Belvor de Furyondia y el archi-clérigo Hazen Shepherd de Veluna, el grupo estaba absorto, Bartoz pidió al grupo que se inclinaran a lo que el grupo mostró sus respetos.



El rey Belvor exaltó las proezas del grupo y mostrando su agradecimiento otorgó títulos de caballeros a los miembros del grupo, Bartoz, Jon, Tymerian y Guts, aceptaron con agrado, pero Adgamis, Azgheda y Tauriel rechazaron el título, ya que no le veían utilidad al ofrecimiento. - Ahora respecto al destino de Lareth Ravelin- dijo el rey Belvor. -Me parece que nuestro poder no es suficiente para mantenerlo en control, sin embargo, he comunicado este dilema a personas más capaces para manejar esto-
De repente tres columnas de luz iluminaron la sala y tres personas salieron de los halos: -Disculpen la demora- mencionó uno de ellos -El circulo de los ocho es muy difícil de reunir por lo que solo nosotros hemos acudido al llamado-.
Era un hombre alto y calvo provisto de una barba oscura vestido de túnicas azules, el hombre era acompañado por otros dos hombres igual de ancianos a él, luego de presentarse como los magos Alhamazad, un hombre Blakunio, Warnes Starcoat, un hombre provisto de una capa marrón con un revés que simulaba el cielo nocturno, y Mordenkainen, quien era el portavoz,  hablaron con los héroes y definieron el destino de Lareth.



Su final fue triste y banal para un ser que sería la clave de la destrucción de Oerth, luego de ser desprovisto de sus pertenencias los cuales fueron confiscados por Verbobonc, fue sentenciado a muerte a manos de uno de los héroes cuyo privilegio se le otorgó a Adgamis, asesinando al clérigo con un conjuro de desintegrar, su alma fue atrapada por un ritual realizado por Alhamazad y cuya gema fue puesto al cuidado de Warnes quien lo escondió en lo mas profundo de su capa.
El grupo decidió retirarse pero no sin antes Mordenkainen hablar con Tymerian y Adgamis sobre sus habilidades en el uso de la magia y ofreciéndoles un lugar en el circulo de los ocho, la primera rechazó la oferta argumentando que la cantidad de títulos de los que había adquirido ya eran demasiados, además de enfrentarse a su nuevo rol como madre, Adgamis viendo la oportunidad de adquirir mas poder y mantener el equilibrio en la magia, aceptó con agrado.
Una vez afuera, Jon fue con el clérigo Riggby para ver si había posibilidad de revivir a sus padres como hizo con Tauriel, pero el viejo sacerdote no podía hacer nada: -La resurrección de tu amiga fue algo mas allá de mi comprensión, soloel poder de los dioses la trajeron nuevamente acá, yo solo fui el conductor para traerla, tal vez tu amiga todavía tenga alguna misión pendiente a diferencia de tus padres, es lo único que puede dar sentido ante tal milagro- respondió el viejo. 
Jon se reunió con el grupo y juntos decidieron tomar unas ultimas copas antes de separarse definitivamente, sin embargo, dentro de la taberna alguien familiar estaba esperando a Guts, su viejo mentor Otto quien también era miembro del circulo de los ocho lo esperaba con una jarra de cerveza, este viejo mago lo invitó a sentarse en una mesa aparte de los demás, para hablar de su pasado y de su búsqueda interna en la que culminaría con la venganza de la muerte de su padre: - Mira Guts, se que te he ocultado todo el evento de la muerte de tu padre pero era por tu propio bien, ahora viendo lo mucho que has crecido, creo que tenemos una oportunidad en poder vengar a tu padre, pero debes venir conmigo- dijo el gordo mago.
Guts con suma indiferencia y recordando las mentiras del pasado, se levantó del mesón rechazando enérgicamente la oferta, pero Otto con un movimiento de sus manos puso al guerrero a bailar sin cesar. Mientras todos los demás héroes miraban atónitos, Tauriel sacó inmediatamente su estoque y se acercó al mago en forma amenazante con su estoque apuntando al cuello del viejo mago, Otto finalizando el conjuro menciono a Guts: -¡Necesitas relajarte hijo! Esta vez no te detendré, ¡es más! Conozco a la persona que necesitas para acabar al maldito que mató a Otiluke, ¿Qué te parece si visitamos a Tenser?-
Guts calmándose un poco se sentó nuevamente en la mesa: -Bien, ¿a donde debemos ir?-. – A la luna – respondió Otto, impactado el guerrero tomo un gran sorbo de su cerveza mientras con una sonrisa ansiosa comentó: -¿Que estamos esperando viejo?- ambos se levantaron y el mago empezó a realizar su conjuro de teleportación, Guts empezó a despedirse de todos sus camaradas con quien había recorrido tantos peligros y aventuras, pero con Tauriel no pudo despedirse, el joven le propuso que juntos emprendieran este nuevo viaje lleno de peligros y emociones, a lo que la picara semielfa respondió: -¡oh vamos! Te odiaría si no me hubieras pedido acompañarte- y es así como la nueva pareja partió feliz a la luna en busqueda de nuevos desafíos….



“Tauriel hace un año que te fuiste y no he sabido nada de ti, creía que el medallón de contacto nos mantendría comunicadas pero es claro que no fue así, solo espero que esta carta si te llegue y me respondas pronto, Otto me ayudará a que te sea entregada, por cierto no esperaba que el no te acompañara al fin de cuentas en tus nuevas aventuras, pero claro Otto ya debe ser muy viejo para continuar el ritmo de nosotros.
Te cuento que me he establecido en Rastor en la antigua casa de Tymerian, aquí vivo tranquilamente acompañada por mi familiar Indra, es un bello pseudodragón, constantemente me visitan Azgheda o Rhaegar, a veces algún miembro del circulo solicita que lo ayude con mis poderes, son miembros muy extraños pero agradables, en especial un elfo que ya te hablaré cuando nos veamos, los demás preguntan por ti en sus cartas, siempre respondo que te encuentras bien y feliz con Guts, espero que sea así.
A veces visito el templo de la consunción en búsqueda de algo que hayamos dejado atrás para poder destruir el orbe pero sin éxito, el único lugar que no puedo acceder es esa torre oscura por culpa de la puerta, es una molestia y mis hechizos de teleportación no hacen sino fallar para entrar allá, Rhaegar me dice que deje el tema atrás y tal vez deba hacerlo, pero cada vez que veo el orbe siento que la amenaza de Tharizdun podría regresar.
Rhaegar se ha convertido en un gran líder de su clan, el ha logrado unir a sus orcos y los osgos en una fuerza grande que custodian el Stralagos de cualquier amenaza tanto maligna como de las fuerzas del bien, pero es mejor así, por lo menos no creo que ningún cultista se atreva a ingresar por las minas. Azgheda se ha recluido en su bosque, me ha comentado que Thuron se ha marchado con Crystal a tierras desconocidas, a veces piensa en el príncipe Thrommel quien ha buscado por la zona hasta el reino de Furyondia pero no lo encontrado, ella se saluda con Bartoz cuando pasa por allá, ya es un gran caballero al orden del rey Belvor, otras veces visita a su hermano Jon quien me dice que es un excelente padre y un gran líder de Nulb, que entre otras ha construido una estatua de sus padres en el centro del pueblo, allí el comercio de pesca ha progresado tanto que mejoró toda la economía de la región, muchos de los lugareños de Hommlet se han trasladado a Nulb a mejorarlo, Derrim es el sacerdote del pueblo dejando al cuidado de Hommlet a Terjon, también me entere que hace poco Jon se casó con Tymerian, Elmo también se casó aunque solo Azgheda conoció a la prometida, ellos me invitaron a las bodas pero esas cosas no son para mí, constantemente les escribo para ver si ellos han podido destruir su orbe, pero como era de esperarse tampoco han tenido suerte.
De Kella si no he sabido nada, debe seguir infiltrada en algún lugar, protegiendo la zona del templo elemental  o como Azgheda no le gusta ser molestada enclaustrándose en su bosque y sus cosas druídicas, como te dije, espero que me respondas pronto, cuídate mucho.
Tu hermana Adgamis”    

viernes, 22 de mayo de 2020

Capítulo 31: Asalto al gran templo


Nuestros guerreros avanzan a la última cámara para rescatar a Burne y terminar con toda esta pesadilla, a su paso el grupo se encuentra con un ejército de ogros armados con armaduras y grandes clavas que custodiaban a un lastimado Burne y un hombre de largas barbas grises, los hombre capturados se encontraban caminando resignados a su fatal destino, estos serian los sacrificios para traer al mundo las gemas elementales, Azgheda avanzó ante ellos y detuvo su avance creando un muro de espinas, los ogros gritaron con furia e intentaron avanzar mientras uno de los suyos retenía a los rehenes.
El grupo blandió armas esperando a los ogros mientras la hechicera Adgamis los debilitaba con su conjuro de desgarrar la tierra al final los ogros ya debilitados se enfrentaron a los guerreros que no fueron contrincantes ante los ataques furtivos de Tymerian y Tauriel. Pero no todo fue fácil, detrás del grupo, un golem de hierro despertó atacando a los guerreros restantes, sus grandes golpes hirieron a Kella y Guts, Rhaegar intentó rebanar a la criatura, pero su gruesa armadura evitaba la mayoría de ataques.
Ensartados en la batalla Adgamis diviso a los ogros que ya salieron del muro e indico a Bartoz ayuda con ellos pues estaban acompañados de otro golem igual de fuerte que el anterior, el paladín llamo una vez mas a su montura que desde los reinos celestiales bajo a auxiliar a su amigo.
Tauriel confiada pidió a sus amigos que la respaldaran con los ogros y uno de los golem mientras ella se encargaba del segundo golem y blandiendo una daga de metal oscuro claramente pesado se lanzó al ataque. Jon y Elmo respaldaron a la asesina con flechas y cortes de espada a los ogros, Tymerian con sus ataques furtivos también realizó lo suyo junto con Adgamis y sus proyectiles, mientras los demás detenían los ataques del primer golem en la retaguardia, la estrategia funciono, y los ataques coordinados lograron vencer a los enemigos, asesinando al ultimo ogro liberaron a Burne y al otro hombre quien agradece con voz melodiosa.
-Por Beory, benditos sean aventureros, gracias por rescatar a mi amigo y a mí, permítanme presentarme mi nombre es Jaroo, Jaroo Ashstaff y soy el líder de la vieja fe de Hommlet-


Los aventureros no podían creer que pudieran ver con sus ojos al maestro de Yundi cuyo rostro fue robado por un espía en los tiempos en que los héroes recién llegaban a Hommlet por primer vez, Burne confirma su identidad y Elmo lo reconoce como su amigo, este menciona como fue capturado por el amo Dunrat tiempo atrás y reemplazado por un doppelganger, aquí sufrió torturas indescriptibles pero su mente se encontraba en calma ya que Beory le hablo en un sueño y que pronto el sería rescatado.
Mientras los héroes curaban sus heridas, Azgheda pidió a Burne, Elmo y Jaroo que salieran del templo mientras ellos destruían para siempre el gran templo. Ellos asintieron, salvo Elmo quien les pidió acompañarlos para ver la destrucción de los asesinos de su hermano, el grupo no vio problema y continuaron por el extenso pasillo hasta llegar al final, preparados para la batalla, Azgheda se mejoro con varios conjuros al igual que Kella, al final del pasillo varios golpes de tambor se escuchaban como ecos, en esta amplia cámara se pudo apreciar una especie de ceremonia, una mujer vestida con las túnicas de Tharizdun emitía un cantico mientras un ogro con los ojos cocidos tocaba un gran tambor, allí se encontraba Lareth custodiado por dos soñadores de la perdición, un hombre tozudo y un elfo, pero lo más impactante de todo era la victima que querían sacrificar, sobre el altar se encontraba un inconsciente Burne.

-¿Pero que rayos es esto? ¡La victima es Burne!- exclamó Adgamis, mientras Jon en la retaguardia escuchaba como fuertes pisadas se acercaban desde el otro lado del pasillo -La verdad, fueron mas tenaces de lo que pensábamos, por lo que una emboscada es lo mejor para eliminar a gente como ustedes- dijo un sonriente Elmo que aprovechando la confusión atacó a Tauriel hiriéndola en el costado con su mano la cual se habia transformado en una garra, Elmo mientras cambiaba de apariencia besó a la asesina. -¿Recuerdas que te dije que me iba a vengar de tu insolencia niña?- dijo Elmo mientras se transformaba en la succubo que escapó en la batalla de la liberación de Rarkus.
Los héroes vieron la traición de Elmo y se lanzaron al ataque, pero la demonio logró teleportarse junto al altar lejos del peligro, mientras en el pasillo aparecieron gran cantidad de gigantes liderados por el falso Burne y Jaroo, Bartoz exclamó: -¡amigos guerreros! respaldemos a nuestros conjuradores de los gigantes, nuestra prioridad es obtener el orbe del olvido y salvar al verdadero mago- Guts fue el primero en cargar en contra de los falsos Burne y Jaroo, acabando con el primero, pero todo era una ilusión, ambos seres se encontraban en realidad en la retaguardia del ejercito de los gigantes equipados con clavas que atacaron sin piedad al guerrero dejándolo muy mal herido perdiendo un ojo en el ataque, mientras que una fila de gigantes lanzaban sus piedras contra el resto del grupo hiriendo mortalmente a Kella.
Con tres héroes mal heridos inicio el contraataque de nuestros aventureros, Azgheda engroso su pelaje, creciendo y volviéndose más robusta, Adgamis, Tymerian y Tauriel se volvieron invisibles, por su lado Los guerreros Guts, Bartoz, Jon y Rhaegar atacaron a los gigantes con sus mejores ataques, pero mientas eso ocurría el ritual ya había comenzado, mientras que en el fondo de la sala, detrás de unas cortinas de color purpura, una voz profunda sonaba con deleite, -Pronto estas molestias serán solo un recuerdo, Lareth dirígete al nodo del fuego, trae a nuestro señor Imix para terminar con el trabajo- era la voz del segundo quien a través de las cortinas daba las ordenes a los enemigos, Jon calculó el peligro que causaría Lareth si era liberado el príncipe del fuego, por lo que lanzo todo su arsenal en contra del clérigo, los soñadores guardianes intentaron desviar las flechas pero sus conjuros fueron poco efectivos, cayendo Lareth inconsciente, el abolez al sentir esto, lanzó un muro ilusorio para proteger a su campeón mientras un soñador logró sanarlo, por su parte el otro soñador lanzó un conjuro de confusión para eliminar a las molestias presentes, en donde Jon fue terriblemente afectado, dejándolo catatónico por el resto del encuentro.
Tymerian aprovecho la batalla y se coló al centro del ritual, en su forma invisible logró hacer un estupendo juego de manos en contra de Lareth logrando robar el orbe del olvido, sin este objeto el príncipe de fuego no podría ser traído a este plano, Azgheda decidiendo enfrentarse cara a cara con el segundo, lanzó una especie de bruma que dejaba ciego al que tuviera contacto con ella, la druida lanzo su bruma detrás de las cortinas en donde el segundo aguardaba.


La soñadora que oficiaba el ritual intentó en ese momento asesinar a Burne, pero Adgamis logró trasponer al mago con la misma Azgheda quien en un segundo devoró a la succubo que se encontraba al lado, el segundo contrarrestó su ceguera proyectando una imagen de el quien serviría como ojos y oídos ante la batalla, mientras todo eso ocurría, los gigantes azotaban al resto del grupo comandados por los falsos Burne y Jaroo, Tauriel en su forma invisible decidió empezar a estudiarlos para asestar su ataque mortal, pero los malditos se tornaron invisibles, mas aun los gigantes tenían al borde de la muerte a Kella quien tuvo que retroceder para curarse sus heridas, su gran cuerpo impedía que se moviera por el pasillo, por lo que adoptó su forma de ogro para que los demás guerreros continuaran con el ataque.


Lareth sin su orbe gritó de furia mientras los soñadores lanzaban proyectiles en contra del lugar en donde Tymerian supuestamente se encontraba, los ataques fallaron pero dio la oportunidad del segundo de poder hacer una pauta hipnótica en dicho lugar cuyas luces las vió la maga, esta quedo hipnotizada por los colores dejando caer el orbe en sus pies, volviéndolo visible una vez más. Los soñadores aprovecharon este momento y protegiendo a Lareth (volviéndolo invisible) se enfrentaron con sus conjuros en contra de la druida. Azgheda viéndose rodeada inicio el ataque, pero un disipar magia del segundo disminuyo sus fuerzas, ¡peor aún! Del altar unos tentáculos salieron a apresarla mientras el ojo elemental arcano aparecía en frente del altar, Adgamis antes de ver los tentáculos lanzó ultimo velo para protegerse de los efectos del maligno ojo.
Estando en clara desventaja los soñadores lanzaron sus conjuros en contra de la fiera oso, dejándola al borde de la muerte, todo parecía estar perdido, pero el confundido Jon logro lanzar unas flechas en contra de uno de los soñadores eliminándolo en el acto, con un soñador menos, Azgheda restableció sus heridas con su toque ursinal renovando sus fuerzas y lanzándose al siguiente asalto.
Mientras en el pasillo, Guts, Rhaegar y Bartoz eliminaban uno a uno a los gigantes, lamentablemente sus fuerzas ya estaban claramente disminuidas y los gigantes eran demasiados, todo esto empeoro cuando el falso Burne mostró su verdadero aspecto, un hechicero con forma de tigre humanoide a quien Kella reconoció como un Rakasha, este sugestionó a Rhaegar ordenándole dejar las armas, el semiorco accedió y soltó su imponente hacha, el falso Jaroo salto también lejos del peligro y con su verdadera forma (otro Rakasha) lanzo mas proyectiles debilitando aún mas al grupo. 

A la merced de los gigantes la hechicera Adgamis cambió el flujo de la batalla mediante una confusión a los gigantes, quienes se dispusieron a atacarse entre ellos, terminando con el trabajo Bartoz, la victoria se veía al alcance, pero la confusión de Jon hizo de las suyas y en un arranque de ira lanzó sus flechas en contra del enemigo, lamentablemente la mente del arquero estaba tan nublada que creyó que su enemigo era Guts, la lluvia de flechas impactó al guerrero cayendo en el suelo, su halito de vida se esfumó, Jon volviendo en sí, se lamentó de lo sucedido, Tauriel con un grito de dolor se lanzó ante los rakasha revelando su posición y fallando el ataque mortal en contra de uno de ellos, el otro Rakasha aprovecho el momento y emprendió la huida.
En el gran salón, Lareth tenía el orbe nuevamente en sus manos, el orbe y con la llamaba de otra gema elemental cuya victima sería Azgheda, Olhydra, princesa del agua sería despertada, pero en una jugada inesperada la hechicera Adgamis puso el todo por el todo y contra todo pronostico lanzo un hechizar persona al clérigo que aunque se encontraba invisible, los ojos de la elfa podían verlo claramente, esta lo llamó y le dijo: -¡Lareth mi amigo ven! Ayúdanos, este no es momento indicado para liberar a Imix, mejor entrégame el orbe y terminemos con esta pelea absurda-. Lareth sin pensarlo dos veces entregó a la hechicera el orbe del olvido, las fuerzas del bien estaban tomando la delantera nuevamente, Azgheda por su parte obligo al segundo a salir de su nido cuando esta logro asesinar a los soñadores de la perdición restantes, el imponente Abolez se mostró furioso mientras en su locura gritaba a toda voz: -¡Malditos! Puede que hayan vencido pero mientras exista nuestro campeón, volveremos las veces necesarias para liberar a nuestro dios, Tharizdun vivirá en nuestro plano como lo hizo en antaño cuando yo era joven destruyendo y sembrando el caos en todo lugar y nadie podrá detenerlo-. Azgheda en nombre de Beory se enfrenta en una batalla uno a uno en contra del mas temible de los soñadores, mientras Tymerian ya liberada del hechizo logra huir del choque entre los dos seres, Kella a su vez recoge el cuerpo de Guts, descubriendo que se encontraba con vida pero su halito está a punto de culminar, Kella usa sus conjuros sanadores para salvarle la vida, mientras Bartoz alcanza al último rakasha para darle muerte, Tauriel va donde el Guerrero para ver su estado, Rhaegar salido de su hechizo, levanta su hacha y con un golpe de furia acaba con el otro rakasha.



Tymerian llega al encuentro de la hechicera elfa Adgamis quien en su forma visible pudo determinar cómo destruir el orbe: -Solo el orbe del olvido puede ser destruido cuando el orbe de la muerte plateada con todas las gemas elementales sean destruidas- lamentándose de su hallazgo e imposible realizar la destrucción del orbe, Adgamis decide su guardar el maligno objeto y junto con un hechizado Lareth ven como el abolez muere en un gorgojo de sangre, por el poder de Azgheda, de su cabeza abierta los pensamientos vividos de los príncipes elementales Imix, Ogremoch, Yan-C-Bin y Olhydra, seguidos por la visión de Tharizdun salen al plano material quienes al unisono amenazaban con regresar a Oerth; la druida se convierte en su forma humana y con rapidez va por el medallón de Guts con que atrapa el alma del segundo.

El poder del alma del segundo era tal, que desestabiliza el gran templo derrumbándose en sus cimientos, el grupo escapa del lugar, Jon va por el verdadero Burne quien despierta confundiendo a Jon con su padre Otis: -Otis, debes rescatar a tu hermano, el se encuentra en la sala de la chimenea, la antigua sala de Hedrack-  Jon pide al lastimado Burne que lo guíe mientras monta al mago sobre Shadow, a lo lejos Tymerian persigue a su amado mientras esquiva los escombros, por su parte Bartoz, Tauriel, un inconsciente Guts y Kella huyen a toda prisa de los escombros que caen en todas direcciones, a lo lejos Adgamis grita: - Nos veremos en Hommlet- mientras se teleporta con Lareth, Rhaegar y Azgheda.
Los guerreros, Kella y Tauriel corren por sus vidas, mientras en el camino ven como ogros y grandes trasgos intentan escapar, Bartoz se detiene y con una promesa guardada decide quedarse a salvar a los trasgoides, el grupo no entiende pero no es momento para convencer al paladín, Kella con su velocidad y fuerza logra sacar al grupo fuera del templo por la ruta del pozo que uso mientras era espía del templo. Una vez en la intemperie ven como a lo lejos el gran templo del mal elemental es destruido, allí se encuentran con el escudero de Rhaegar, Ragnar quien pregunta por su señor y menciona que varios cultistas escaparon en el derrumbe, un mago humano y dos semiorcos uno masculino y el otro femenino.

lunes, 4 de mayo de 2020

Capítulo 30: Rescatando al explorador Elmo


Tras la nueva adición a las filas de los héroes, el grupo continua liberando a los hobgoblins del clan de Rarkus, muchos pasillos atraviesan los héroes incluso detectan una puerta secreta, pero no la cruzan, ellos siguen sus instintos emprendiendo otras rutas hasta que llegan a una cámara con un enorme pozo, es aquí donde el grupo decide investigar las paredes del lugar, en donde se podían asomar varias repisas ya que los objetos que posiblemente encontrarían servirían para destruir al "segundo", anteriormente habían encontrado un pergamino de campo antimagia, entonces ¿Qué podría salir mal? Pensaron ellos, pero el encontrar tesoros tiene sus  riesgos y los aventureros amargamente aprenderían esta lección.
Esta vez el grupo encontró una bolsa con múltiples objetos, sin embargo, Tauriel explorando por su lado encontró algo más, en la oscuridad un enorme ojo amarillento vio a la joven Tauriel  y con una profunda voz exclamó: -Te recuerdo joven niña… hace meses trataste de infiltrarte en nuestro templo, pero por orden de Varachan detuve mi ataque, esta vez no me equivocaré, yo Kex el excavador jefe será quien acabe con ustedes-
Flotando el ojo enorme envuelto en una  masa bulbosa provista de enormes dientes y múltiples tentáculos en cuyas puntas terminaban en ojos mas pequeños, el monstruo lanzó su feroz ataque, el ser inmundo solo posiblemente imaginado en las peores pesadillas lanzó poderosos rayos de cada uno de sus tentáculos, el contemplador había despertado.


Los ataques del contemplador fueron fulminantes, un rayo de la piedra a la carne impactó a Tauriel convirtiéndola en estatua, mientras otro rayo lanzó a Adgamis lejos para que sus hechizos quedaran anulados por su ojo central, mientras los rayos de miedo, dormir, desintegrar y hechizar persona impactan en contra de Kella, Tymerian, Guts y Rhaegar respectivamente, por fortuna ninguno surgió efecto, sin embargo un rayo de dedo de la muerte fue lanzado al arquero Jon, pero antes de ser impactado Y´Dey conociendo la peligrosidad del rayo se interpuso para recibirlo de lleno, no sin antes lanzar un grito de sacrificio ante Jon: -¡Hijo no!- exclamó cayendo al suelo.
Jon perplejo de lo que dijo Y´Dey fue a auxiliar a la moribunda canonesa quien con sus ultimas palabras toca la mejilla del arquero: -Eres igual a tu padre, cuídate mucho hijo mío-  falleciendo la mujer, Kella al ver a su antigua compañera morir, se transforma en León terrible y se lanza al ataque , seguidos por el guerrero Guts y el bárbaro Rhaegar, el contemplador volvió a usar sus rayos, pero Rhaegar logró lanzar toda su furia en sus múltiples cortes, arrancando de raíz los tentáculos y terminándolo con un golpe en su ojo central con su hacha doble orca.
Luego de la batalla, Kella intentó acomodar a su amiga mientras los demás decidían que hacer para continuar sin dos compañeras, Jon aun en shock montó en su caballo y decidió continuar, los demás lo llamaban pero sus palabras se las llevaba el viento en unos oídos que no llegaban las palabras para razonar, Adgamis decidió acompañar al arquero, pero Guts se interpuso alegando la restauración del cuerpo de Tauriel,  esto empezó a dividir el grupo pensando en si regresar o seguir a Jon antes que el solo encuentre una muerte temprana, luego de mucho discutir, Adgamis le solicitó el favor a Tymerian conseguir el pergamino para traer nuevamente a Tauriel, Tymerian aceptó y Adgamis entregándole un pergamino de teleportar la traslado con su conjuro a la ciudad de Verbobonc, no sin antes Guts entregarle todos sus ahorros a la picara maga.
Los demás decidieron avanzar y alcanzar a su amigo, mediante las pisadas de su caballo Shadow Kella y Azgheda lograron rastrearlo, pero varias pisadas de otros seres llevaban a otros caminos, el grupo decidió separarse Adgamis y Rhaegar fueron en búsqueda del arquero mientras los demás seguían los otros rastros. Al poco tiempo la elfa y el semiorco encontraron a Jon muy quieto esperando al acecho, aunque sus ojos mantenían una furia nunca antes vista, su temple era mas calmado y eso era por lo que había al frente, un grupo de hobgoblins esclavos se encontraban excavando las ruinas mientras eran custodiados por un enorme Ogro quien los azotaba con un enorme látigo, sin embargo, entre los esclavos se encontraba alguien más, el experimentado explorador, capitán de la milicia de Hommlet Elmo, hermano menor de Otis, y por lo tanto tío de Jon.


Este se encontraba muy lastimado de latigazos propinados por el ogro, Jon calmadamente indicó a Adgamis usar su invisibilidad y explorar más allá para estar seguros de no encontrar con mayores sorpresas, la hechicera asintió y se puso a investigar, Adgamis logró explorar el lugar encontrando una escalera que conducía al nivel inferior, y más allá unas enormes piedras que se encontraban en el pasillo, gracias a los conocimientos adquiridos en Sunndi supo de inmediato que las piedras eran en realidad un par de monstruos peligrosos conocidos como morfolitos, Adgamis decidió regresar.
Mientras tanto, los demás héroes llegaron a un punto muerto, por lo que se regresaron a unirse al grupo de Jon, allí lamentablemente por ser el grupo bastante numeroso alertaron al ogro quien se lanzo en un furioso ataque, el grupo sin más remedio tuvo que eliminar al ogro, pero por lo menos ya confirmaron que no había mas amenazas, liberando a los prisioneros Kella y Azgheda curaron las heridas de Elmo, mientras Adgamis regresó, Elmo mencionó que había escuchado que el segundo viendo el peligro que suponen los héroes decidió intentar con los dos príncipes abrir la prisión de Tharizdun para eso adelantó el ritual de la apertura del nodo del agua inmediatamente sacrificando en el proceso a Burne el mago, ahora con el tiempo en su contra el grupo no podía esperar mas a Tymerian y Tauriel, así que partieron al siguiente nivel junto con Elmo quien al haber sido torturado en este lugar conocía parte del siguiente nivel.
En el camino Jon le pregunto a Elmo sobre su parentesco con la canonesa Y´Dey, a lo que el viejo explorador confirmó su parentesco, madre e hijo se habían reunido, al menos por un breve momento.  Adgamis por su parte indicó los morfolitos que se encontraban y de su vulnerabilidad al fuego mientras preparaba su ardiente velo rojo, pronto regresaron las picaras del grupo y así todos se enfrentaron a las criaturas, quienes pronto capturaron a Guts y Bartoz, lamentablemente para los morfolitos, el grupo era numeroso y hábil así que los héroes no tuvieron muchos problemas en contra de estas criaturas.




¿Que horribles monstruos esperan a nuestros héroes? ¿Serán lo suficientemente agiles para evitar la destrucción del mundo como lo conocemos? Todo esto se revelará en un futuro próximo.   





Epílogo

Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los...