lunes, 25 de mayo de 2020

Epílogo


Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los cultistas que escaparon, pero la oscuridad de la noche cubrió sus huellas, la semielfa volvió a su forma humana y junto con Tauriel, Ragnar y Guts fueron nuevamente en las puertas del templo, allí Rarkus los recibió en las afueras junto con todo su clan: -Veo que mis  amigos pudieron escapar- grito alegremente mientras les daba una porción de un jabalí muerto que sus cazadores encontraron en las cercanías, este animal fue el indicio que el mal por fin había sido destruido y se podía respirar paz al fin.
Guts aprovechó el momento para preguntar por los demás: -De Jon y Tymerian no sabemos nada, pero Azgheda y Adgamis deben estar en Hommlet, mañana nos iremos allá- respondió Tauriel mientras se sentaba calmadamente a su lado, con un claro sentimiento de felicidad de tener nuevamente a Guts vivo con ella. -¿Y Bartoz?- dijo Guts, -Si te refieres al caballero de la armadura brillante, se encuentra al fondo, el hombre ayudó a mis hombres a escapar de los escombros, sufrió muchos daños, pero por fortuna se encuentra fuera de peligro descansando, junto a un par de ogros que liberó- respondió el gran Rarkus, el grupo imposibilitado de continuar su viaje acamparon junto con los trasgos en las cercanías del templo.



A la mañana siguiente, el grupo se levantó con mejores energías, Bartoz ya en mejores condiciones se reunió con Guts, Tauriel, Ragnar y Kella, los aventureros se despidieron del clan de Rarkus creando una alianza en la que los grandes trasgos permanecerían en las ruinas del templo protegiéndola, avisando a las fuerzas de Hommlet de alguna eventualidad mientras tengan una tregua con los lugareños.
Cabalgando llegaron a la fortaleza de Nulb, Jon, Burne, Tymerian y Elmo los estaban esperando, estos comentaron como encontraron al herido Elmo en la habitación descrita por Burne junto con un aldeano de Hommlet llamado Agman y el canarconte de Y´Dey, y que gracias a este último pudieron ser teleportados a Nulb para posteriormente dirigirse a su plano, también Jon aprovecho el momento para disculparse de sus actos en la última batalla. -No fue tu culpa, no podías controlarte- menciono Guts golpeando amistosamente la espalda del arquero.-Además, tus flechas no fueron el mayor daño que yo haya sufrido- mientras le mostraba a Jon la perdida de su ojo.
Jon les brinda a todos un desayuno similar a los reyes, tanta felicidad es aumentado con las primeras patadas del hijo de Jon y Tymerian dentro de su vientre, al final todos sonríen y se alistan para llegar a su última parada, Hommlet, varios guardias de Jon facilitaron caballos al grupo para llegar lo mas pronto posible a la villa, en donde Azgheda, Rhaegar y Adgamis los esperaban, allí definirían que hacer con los orbes y Lareth.
Una vez en la villa, son recibidos por Rufus quien saluda animosamente a su viejo amigo Burne, mientras al resto les menciona lo siguiente: -Caballeros, veo que las bajas no fueron muchas, la elfa ya me comento lo sucedido, lamento mucho la perdida de nuestra canonesa, pero su sacrificio no fue en vano, por ahora pasen al castillo, Terjon y los demás líderes del pueblo ya se encuentran allí, ya que debemos tratar el tema de Lareth Ravelin-
Los héroes entran al concilio de Hommlet en donde Adgamis, Rhaegar y Azgheda se encontraban esperándolos, una vez la compañía estaba reunida Terjon los saludó a todos, pero antes de iniciar el evento le da su pésame a Jon sobre la pérdida de su madre, en el lugar se encontraban los personajes mas importantes de la villa: Rufus, Burne, Terjon, el capitán Elmo y en reemplazo de Jaroo se encontraba el druida Yundi.
-Bien ya que estamos todos reunidos, damos inicio a esta inesperada reunión-. Mencionó Rufus mientras todos se sentaban en su asiento, los temas a tratar fueron los siguientes, en primer lugar era saber que hacer con los orbes del olvido y el orbe de la muerte plateada, al principio el concilio quería destruirlo, pero de acuerdo a estudios de Adgamis y Tymerian era imposible destruir estos objetos ya que necesitaban las gemas elementales para poder hacer esta acción.
-En el orbe del olvido solo se encuentra la gema del fuego faltando las otras tres, la gema del agua apareció brevemente en el gran templo, pero fue sepultada por el mismo cuando escapamos, y de las gemas faltantes se supondría ir a buscarlos en los planos de los mismos, ¡lo cual es imposible! A menos que los eruditos conozcan una forma de entrar y buscar los objetos sin tener que sacrificar personas- Dijo Adgamis.
Burne confirmo lo difícil de esta tarea por lo que luego de discutirlo, decidieron que Adgamis conservara el orbe del olvido y Tymerian guardara la copia en la fortaleza de Nulb mientras se investigarauna forma  alterna para destruir los artefactos malignos. El siguiente tema a tratar fue mas sencillo, necesitaban saber que hacer con las fortalezas destruidas del culto, Bartoz mencionó el trato hecho con los trasgos, a lo que Elmo no miro con buenos ojos, sin embargo, asintió al final argumentando que un mal menor es mejor que algo como lo que experimentaron, sin embargo, se solicitó a Jon tener un ojo puesto en ese lugar, Terjon añadió que sabiendo las implicaciones de la labor, solicitará a Verbobonc un permiso para que su iglesia pueda acceder con el permiso de Jon a los dominios de Nulb y establecer una comunidad nuevamente, Kella por su parte también se ofreció a vigilar las cercanías del templo, por otro lado, Elmo autoproclamó vigilar y mantener la barbacana del foso fuera de peligros, y para eso, contratará a Xaod como su ayudante para que establezca control frente a los tejones de Burne.
Todos estuvieron de acuerdo ante las decisiones, claro debían informar a Xaod para que con la aceptación del paladín quedara decidida esta acción, por ultimo se atañía el tema más importante, ¿Qué hacer con Lareth? El maligno clérigo se encontraba en los calabozos del castillo, maldiciendo constantemente una vez fue finalizado el conjuro de Adgamis, odiando en gran medida a la elfa por ponerlo en esta situación, algunos pensaron inmediatamente en colgarlo como pena de muerte por sus crímenes, pero al saber por Elmo que Lareth ya había sido asesinado una vez y traído a la vida nuevamente, esto se tornaba mas complicado, otros por lo tanto decidieron mantenerlo encerrado, pero la fuerza de los seguidores de Tharizdun era tal, que podrían destruir esta vez la villa con tal de recuperar a su campeón, la acalorada discusión no llevó a ningún lado, así que decidieron enviar una carta a la ciudad de Verbobonc para solicitar consejo, la carta fue llevada por el paladín Bartoz mientras los demás esperaron noticias.
Al terminar la reunión, Guts habló con Azgheda acerca del destino del segundo y de su trato con el diablo, ella le entregó el medallón y juntos fueron a visitar al señor de la oscuridad, también el semiorco Rhaegar junto con Ragnar fueron al lugar, estos últimos querían regresar a su hogar y descansar al fin.
Una vez en el Stralagos, la druida y el guerrero se despidieron del bárbaro semiorco  y visitaron al cornugón, entregaron el medallón con el alma del abolez a lo que el diablo estuvo complacido regresando a su plano, no sin antes, mencionar a nuestros héroes que si en algún momento requiriera una vez más de ayuda, acudiría a ellos y ellos responderían de inmediato.
Tiempo pasó y la respuesta llegó a Hommlet, el grupo fue convocado a reunirse en Verbobonc junto con Lareth, el grupo se dirigió al lugar salvo Kella y Rhaegar quienes ya se habían despedido del grupo, en la ciudad nuestros héroes fueron llevados ante el Vizconde Langard quien no estaba solo, también estaban el rey Belvor de Furyondia y el archi-clérigo Hazen Shepherd de Veluna, el grupo estaba absorto, Bartoz pidió al grupo que se inclinaran a lo que el grupo mostró sus respetos.



El rey Belvor exaltó las proezas del grupo y mostrando su agradecimiento otorgó títulos de caballeros a los miembros del grupo, Bartoz, Jon, Tymerian y Guts, aceptaron con agrado, pero Adgamis, Azgheda y Tauriel rechazaron el título, ya que no le veían utilidad al ofrecimiento. - Ahora respecto al destino de Lareth Ravelin- dijo el rey Belvor. -Me parece que nuestro poder no es suficiente para mantenerlo en control, sin embargo, he comunicado este dilema a personas más capaces para manejar esto-
De repente tres columnas de luz iluminaron la sala y tres personas salieron de los halos: -Disculpen la demora- mencionó uno de ellos -El circulo de los ocho es muy difícil de reunir por lo que solo nosotros hemos acudido al llamado-.
Era un hombre alto y calvo provisto de una barba oscura vestido de túnicas azules, el hombre era acompañado por otros dos hombres igual de ancianos a él, luego de presentarse como los magos Alhamazad, un hombre Blakunio, Warnes Starcoat, un hombre provisto de una capa marrón con un revés que simulaba el cielo nocturno, y Mordenkainen, quien era el portavoz,  hablaron con los héroes y definieron el destino de Lareth.



Su final fue triste y banal para un ser que sería la clave de la destrucción de Oerth, luego de ser desprovisto de sus pertenencias los cuales fueron confiscados por Verbobonc, fue sentenciado a muerte a manos de uno de los héroes cuyo privilegio se le otorgó a Adgamis, asesinando al clérigo con un conjuro de desintegrar, su alma fue atrapada por un ritual realizado por Alhamazad y cuya gema fue puesto al cuidado de Warnes quien lo escondió en lo mas profundo de su capa.
El grupo decidió retirarse pero no sin antes Mordenkainen hablar con Tymerian y Adgamis sobre sus habilidades en el uso de la magia y ofreciéndoles un lugar en el circulo de los ocho, la primera rechazó la oferta argumentando que la cantidad de títulos de los que había adquirido ya eran demasiados, además de enfrentarse a su nuevo rol como madre, Adgamis viendo la oportunidad de adquirir mas poder y mantener el equilibrio en la magia, aceptó con agrado.
Una vez afuera, Jon fue con el clérigo Riggby para ver si había posibilidad de revivir a sus padres como hizo con Tauriel, pero el viejo sacerdote no podía hacer nada: -La resurrección de tu amiga fue algo mas allá de mi comprensión, soloel poder de los dioses la trajeron nuevamente acá, yo solo fui el conductor para traerla, tal vez tu amiga todavía tenga alguna misión pendiente a diferencia de tus padres, es lo único que puede dar sentido ante tal milagro- respondió el viejo. 
Jon se reunió con el grupo y juntos decidieron tomar unas ultimas copas antes de separarse definitivamente, sin embargo, dentro de la taberna alguien familiar estaba esperando a Guts, su viejo mentor Otto quien también era miembro del circulo de los ocho lo esperaba con una jarra de cerveza, este viejo mago lo invitó a sentarse en una mesa aparte de los demás, para hablar de su pasado y de su búsqueda interna en la que culminaría con la venganza de la muerte de su padre: - Mira Guts, se que te he ocultado todo el evento de la muerte de tu padre pero era por tu propio bien, ahora viendo lo mucho que has crecido, creo que tenemos una oportunidad en poder vengar a tu padre, pero debes venir conmigo- dijo el gordo mago.
Guts con suma indiferencia y recordando las mentiras del pasado, se levantó del mesón rechazando enérgicamente la oferta, pero Otto con un movimiento de sus manos puso al guerrero a bailar sin cesar. Mientras todos los demás héroes miraban atónitos, Tauriel sacó inmediatamente su estoque y se acercó al mago en forma amenazante con su estoque apuntando al cuello del viejo mago, Otto finalizando el conjuro menciono a Guts: -¡Necesitas relajarte hijo! Esta vez no te detendré, ¡es más! Conozco a la persona que necesitas para acabar al maldito que mató a Otiluke, ¿Qué te parece si visitamos a Tenser?-
Guts calmándose un poco se sentó nuevamente en la mesa: -Bien, ¿a donde debemos ir?-. – A la luna – respondió Otto, impactado el guerrero tomo un gran sorbo de su cerveza mientras con una sonrisa ansiosa comentó: -¿Que estamos esperando viejo?- ambos se levantaron y el mago empezó a realizar su conjuro de teleportación, Guts empezó a despedirse de todos sus camaradas con quien había recorrido tantos peligros y aventuras, pero con Tauriel no pudo despedirse, el joven le propuso que juntos emprendieran este nuevo viaje lleno de peligros y emociones, a lo que la picara semielfa respondió: -¡oh vamos! Te odiaría si no me hubieras pedido acompañarte- y es así como la nueva pareja partió feliz a la luna en busqueda de nuevos desafíos….



“Tauriel hace un año que te fuiste y no he sabido nada de ti, creía que el medallón de contacto nos mantendría comunicadas pero es claro que no fue así, solo espero que esta carta si te llegue y me respondas pronto, Otto me ayudará a que te sea entregada, por cierto no esperaba que el no te acompañara al fin de cuentas en tus nuevas aventuras, pero claro Otto ya debe ser muy viejo para continuar el ritmo de nosotros.
Te cuento que me he establecido en Rastor en la antigua casa de Tymerian, aquí vivo tranquilamente acompañada por mi familiar Indra, es un bello pseudodragón, constantemente me visitan Azgheda o Rhaegar, a veces algún miembro del circulo solicita que lo ayude con mis poderes, son miembros muy extraños pero agradables, en especial un elfo que ya te hablaré cuando nos veamos, los demás preguntan por ti en sus cartas, siempre respondo que te encuentras bien y feliz con Guts, espero que sea así.
A veces visito el templo de la consunción en búsqueda de algo que hayamos dejado atrás para poder destruir el orbe pero sin éxito, el único lugar que no puedo acceder es esa torre oscura por culpa de la puerta, es una molestia y mis hechizos de teleportación no hacen sino fallar para entrar allá, Rhaegar me dice que deje el tema atrás y tal vez deba hacerlo, pero cada vez que veo el orbe siento que la amenaza de Tharizdun podría regresar.
Rhaegar se ha convertido en un gran líder de su clan, el ha logrado unir a sus orcos y los osgos en una fuerza grande que custodian el Stralagos de cualquier amenaza tanto maligna como de las fuerzas del bien, pero es mejor así, por lo menos no creo que ningún cultista se atreva a ingresar por las minas. Azgheda se ha recluido en su bosque, me ha comentado que Thuron se ha marchado con Crystal a tierras desconocidas, a veces piensa en el príncipe Thrommel quien ha buscado por la zona hasta el reino de Furyondia pero no lo encontrado, ella se saluda con Bartoz cuando pasa por allá, ya es un gran caballero al orden del rey Belvor, otras veces visita a su hermano Jon quien me dice que es un excelente padre y un gran líder de Nulb, que entre otras ha construido una estatua de sus padres en el centro del pueblo, allí el comercio de pesca ha progresado tanto que mejoró toda la economía de la región, muchos de los lugareños de Hommlet se han trasladado a Nulb a mejorarlo, Derrim es el sacerdote del pueblo dejando al cuidado de Hommlet a Terjon, también me entere que hace poco Jon se casó con Tymerian, Elmo también se casó aunque solo Azgheda conoció a la prometida, ellos me invitaron a las bodas pero esas cosas no son para mí, constantemente les escribo para ver si ellos han podido destruir su orbe, pero como era de esperarse tampoco han tenido suerte.
De Kella si no he sabido nada, debe seguir infiltrada en algún lugar, protegiendo la zona del templo elemental  o como Azgheda no le gusta ser molestada enclaustrándose en su bosque y sus cosas druídicas, como te dije, espero que me respondas pronto, cuídate mucho.
Tu hermana Adgamis”    

viernes, 22 de mayo de 2020

Capítulo 31: Asalto al gran templo


Nuestros guerreros avanzan a la última cámara para rescatar a Burne y terminar con toda esta pesadilla, a su paso el grupo se encuentra con un ejército de ogros armados con armaduras y grandes clavas que custodiaban a un lastimado Burne y un hombre de largas barbas grises, los hombre capturados se encontraban caminando resignados a su fatal destino, estos serian los sacrificios para traer al mundo las gemas elementales, Azgheda avanzó ante ellos y detuvo su avance creando un muro de espinas, los ogros gritaron con furia e intentaron avanzar mientras uno de los suyos retenía a los rehenes.
El grupo blandió armas esperando a los ogros mientras la hechicera Adgamis los debilitaba con su conjuro de desgarrar la tierra al final los ogros ya debilitados se enfrentaron a los guerreros que no fueron contrincantes ante los ataques furtivos de Tymerian y Tauriel. Pero no todo fue fácil, detrás del grupo, un golem de hierro despertó atacando a los guerreros restantes, sus grandes golpes hirieron a Kella y Guts, Rhaegar intentó rebanar a la criatura, pero su gruesa armadura evitaba la mayoría de ataques.
Ensartados en la batalla Adgamis diviso a los ogros que ya salieron del muro e indico a Bartoz ayuda con ellos pues estaban acompañados de otro golem igual de fuerte que el anterior, el paladín llamo una vez mas a su montura que desde los reinos celestiales bajo a auxiliar a su amigo.
Tauriel confiada pidió a sus amigos que la respaldaran con los ogros y uno de los golem mientras ella se encargaba del segundo golem y blandiendo una daga de metal oscuro claramente pesado se lanzó al ataque. Jon y Elmo respaldaron a la asesina con flechas y cortes de espada a los ogros, Tymerian con sus ataques furtivos también realizó lo suyo junto con Adgamis y sus proyectiles, mientras los demás detenían los ataques del primer golem en la retaguardia, la estrategia funciono, y los ataques coordinados lograron vencer a los enemigos, asesinando al ultimo ogro liberaron a Burne y al otro hombre quien agradece con voz melodiosa.
-Por Beory, benditos sean aventureros, gracias por rescatar a mi amigo y a mí, permítanme presentarme mi nombre es Jaroo, Jaroo Ashstaff y soy el líder de la vieja fe de Hommlet-


Los aventureros no podían creer que pudieran ver con sus ojos al maestro de Yundi cuyo rostro fue robado por un espía en los tiempos en que los héroes recién llegaban a Hommlet por primer vez, Burne confirma su identidad y Elmo lo reconoce como su amigo, este menciona como fue capturado por el amo Dunrat tiempo atrás y reemplazado por un doppelganger, aquí sufrió torturas indescriptibles pero su mente se encontraba en calma ya que Beory le hablo en un sueño y que pronto el sería rescatado.
Mientras los héroes curaban sus heridas, Azgheda pidió a Burne, Elmo y Jaroo que salieran del templo mientras ellos destruían para siempre el gran templo. Ellos asintieron, salvo Elmo quien les pidió acompañarlos para ver la destrucción de los asesinos de su hermano, el grupo no vio problema y continuaron por el extenso pasillo hasta llegar al final, preparados para la batalla, Azgheda se mejoro con varios conjuros al igual que Kella, al final del pasillo varios golpes de tambor se escuchaban como ecos, en esta amplia cámara se pudo apreciar una especie de ceremonia, una mujer vestida con las túnicas de Tharizdun emitía un cantico mientras un ogro con los ojos cocidos tocaba un gran tambor, allí se encontraba Lareth custodiado por dos soñadores de la perdición, un hombre tozudo y un elfo, pero lo más impactante de todo era la victima que querían sacrificar, sobre el altar se encontraba un inconsciente Burne.

-¿Pero que rayos es esto? ¡La victima es Burne!- exclamó Adgamis, mientras Jon en la retaguardia escuchaba como fuertes pisadas se acercaban desde el otro lado del pasillo -La verdad, fueron mas tenaces de lo que pensábamos, por lo que una emboscada es lo mejor para eliminar a gente como ustedes- dijo un sonriente Elmo que aprovechando la confusión atacó a Tauriel hiriéndola en el costado con su mano la cual se habia transformado en una garra, Elmo mientras cambiaba de apariencia besó a la asesina. -¿Recuerdas que te dije que me iba a vengar de tu insolencia niña?- dijo Elmo mientras se transformaba en la succubo que escapó en la batalla de la liberación de Rarkus.
Los héroes vieron la traición de Elmo y se lanzaron al ataque, pero la demonio logró teleportarse junto al altar lejos del peligro, mientras en el pasillo aparecieron gran cantidad de gigantes liderados por el falso Burne y Jaroo, Bartoz exclamó: -¡amigos guerreros! respaldemos a nuestros conjuradores de los gigantes, nuestra prioridad es obtener el orbe del olvido y salvar al verdadero mago- Guts fue el primero en cargar en contra de los falsos Burne y Jaroo, acabando con el primero, pero todo era una ilusión, ambos seres se encontraban en realidad en la retaguardia del ejercito de los gigantes equipados con clavas que atacaron sin piedad al guerrero dejándolo muy mal herido perdiendo un ojo en el ataque, mientras que una fila de gigantes lanzaban sus piedras contra el resto del grupo hiriendo mortalmente a Kella.
Con tres héroes mal heridos inicio el contraataque de nuestros aventureros, Azgheda engroso su pelaje, creciendo y volviéndose más robusta, Adgamis, Tymerian y Tauriel se volvieron invisibles, por su lado Los guerreros Guts, Bartoz, Jon y Rhaegar atacaron a los gigantes con sus mejores ataques, pero mientas eso ocurría el ritual ya había comenzado, mientras que en el fondo de la sala, detrás de unas cortinas de color purpura, una voz profunda sonaba con deleite, -Pronto estas molestias serán solo un recuerdo, Lareth dirígete al nodo del fuego, trae a nuestro señor Imix para terminar con el trabajo- era la voz del segundo quien a través de las cortinas daba las ordenes a los enemigos, Jon calculó el peligro que causaría Lareth si era liberado el príncipe del fuego, por lo que lanzo todo su arsenal en contra del clérigo, los soñadores guardianes intentaron desviar las flechas pero sus conjuros fueron poco efectivos, cayendo Lareth inconsciente, el abolez al sentir esto, lanzó un muro ilusorio para proteger a su campeón mientras un soñador logró sanarlo, por su parte el otro soñador lanzó un conjuro de confusión para eliminar a las molestias presentes, en donde Jon fue terriblemente afectado, dejándolo catatónico por el resto del encuentro.
Tymerian aprovecho la batalla y se coló al centro del ritual, en su forma invisible logró hacer un estupendo juego de manos en contra de Lareth logrando robar el orbe del olvido, sin este objeto el príncipe de fuego no podría ser traído a este plano, Azgheda decidiendo enfrentarse cara a cara con el segundo, lanzó una especie de bruma que dejaba ciego al que tuviera contacto con ella, la druida lanzo su bruma detrás de las cortinas en donde el segundo aguardaba.


La soñadora que oficiaba el ritual intentó en ese momento asesinar a Burne, pero Adgamis logró trasponer al mago con la misma Azgheda quien en un segundo devoró a la succubo que se encontraba al lado, el segundo contrarrestó su ceguera proyectando una imagen de el quien serviría como ojos y oídos ante la batalla, mientras todo eso ocurría, los gigantes azotaban al resto del grupo comandados por los falsos Burne y Jaroo, Tauriel en su forma invisible decidió empezar a estudiarlos para asestar su ataque mortal, pero los malditos se tornaron invisibles, mas aun los gigantes tenían al borde de la muerte a Kella quien tuvo que retroceder para curarse sus heridas, su gran cuerpo impedía que se moviera por el pasillo, por lo que adoptó su forma de ogro para que los demás guerreros continuaran con el ataque.


Lareth sin su orbe gritó de furia mientras los soñadores lanzaban proyectiles en contra del lugar en donde Tymerian supuestamente se encontraba, los ataques fallaron pero dio la oportunidad del segundo de poder hacer una pauta hipnótica en dicho lugar cuyas luces las vió la maga, esta quedo hipnotizada por los colores dejando caer el orbe en sus pies, volviéndolo visible una vez más. Los soñadores aprovecharon este momento y protegiendo a Lareth (volviéndolo invisible) se enfrentaron con sus conjuros en contra de la druida. Azgheda viéndose rodeada inicio el ataque, pero un disipar magia del segundo disminuyo sus fuerzas, ¡peor aún! Del altar unos tentáculos salieron a apresarla mientras el ojo elemental arcano aparecía en frente del altar, Adgamis antes de ver los tentáculos lanzó ultimo velo para protegerse de los efectos del maligno ojo.
Estando en clara desventaja los soñadores lanzaron sus conjuros en contra de la fiera oso, dejándola al borde de la muerte, todo parecía estar perdido, pero el confundido Jon logro lanzar unas flechas en contra de uno de los soñadores eliminándolo en el acto, con un soñador menos, Azgheda restableció sus heridas con su toque ursinal renovando sus fuerzas y lanzándose al siguiente asalto.
Mientras en el pasillo, Guts, Rhaegar y Bartoz eliminaban uno a uno a los gigantes, lamentablemente sus fuerzas ya estaban claramente disminuidas y los gigantes eran demasiados, todo esto empeoro cuando el falso Burne mostró su verdadero aspecto, un hechicero con forma de tigre humanoide a quien Kella reconoció como un Rakasha, este sugestionó a Rhaegar ordenándole dejar las armas, el semiorco accedió y soltó su imponente hacha, el falso Jaroo salto también lejos del peligro y con su verdadera forma (otro Rakasha) lanzo mas proyectiles debilitando aún mas al grupo. 

A la merced de los gigantes la hechicera Adgamis cambió el flujo de la batalla mediante una confusión a los gigantes, quienes se dispusieron a atacarse entre ellos, terminando con el trabajo Bartoz, la victoria se veía al alcance, pero la confusión de Jon hizo de las suyas y en un arranque de ira lanzó sus flechas en contra del enemigo, lamentablemente la mente del arquero estaba tan nublada que creyó que su enemigo era Guts, la lluvia de flechas impactó al guerrero cayendo en el suelo, su halito de vida se esfumó, Jon volviendo en sí, se lamentó de lo sucedido, Tauriel con un grito de dolor se lanzó ante los rakasha revelando su posición y fallando el ataque mortal en contra de uno de ellos, el otro Rakasha aprovecho el momento y emprendió la huida.
En el gran salón, Lareth tenía el orbe nuevamente en sus manos, el orbe y con la llamaba de otra gema elemental cuya victima sería Azgheda, Olhydra, princesa del agua sería despertada, pero en una jugada inesperada la hechicera Adgamis puso el todo por el todo y contra todo pronostico lanzo un hechizar persona al clérigo que aunque se encontraba invisible, los ojos de la elfa podían verlo claramente, esta lo llamó y le dijo: -¡Lareth mi amigo ven! Ayúdanos, este no es momento indicado para liberar a Imix, mejor entrégame el orbe y terminemos con esta pelea absurda-. Lareth sin pensarlo dos veces entregó a la hechicera el orbe del olvido, las fuerzas del bien estaban tomando la delantera nuevamente, Azgheda por su parte obligo al segundo a salir de su nido cuando esta logro asesinar a los soñadores de la perdición restantes, el imponente Abolez se mostró furioso mientras en su locura gritaba a toda voz: -¡Malditos! Puede que hayan vencido pero mientras exista nuestro campeón, volveremos las veces necesarias para liberar a nuestro dios, Tharizdun vivirá en nuestro plano como lo hizo en antaño cuando yo era joven destruyendo y sembrando el caos en todo lugar y nadie podrá detenerlo-. Azgheda en nombre de Beory se enfrenta en una batalla uno a uno en contra del mas temible de los soñadores, mientras Tymerian ya liberada del hechizo logra huir del choque entre los dos seres, Kella a su vez recoge el cuerpo de Guts, descubriendo que se encontraba con vida pero su halito está a punto de culminar, Kella usa sus conjuros sanadores para salvarle la vida, mientras Bartoz alcanza al último rakasha para darle muerte, Tauriel va donde el Guerrero para ver su estado, Rhaegar salido de su hechizo, levanta su hacha y con un golpe de furia acaba con el otro rakasha.



Tymerian llega al encuentro de la hechicera elfa Adgamis quien en su forma visible pudo determinar cómo destruir el orbe: -Solo el orbe del olvido puede ser destruido cuando el orbe de la muerte plateada con todas las gemas elementales sean destruidas- lamentándose de su hallazgo e imposible realizar la destrucción del orbe, Adgamis decide su guardar el maligno objeto y junto con un hechizado Lareth ven como el abolez muere en un gorgojo de sangre, por el poder de Azgheda, de su cabeza abierta los pensamientos vividos de los príncipes elementales Imix, Ogremoch, Yan-C-Bin y Olhydra, seguidos por la visión de Tharizdun salen al plano material quienes al unisono amenazaban con regresar a Oerth; la druida se convierte en su forma humana y con rapidez va por el medallón de Guts con que atrapa el alma del segundo.

El poder del alma del segundo era tal, que desestabiliza el gran templo derrumbándose en sus cimientos, el grupo escapa del lugar, Jon va por el verdadero Burne quien despierta confundiendo a Jon con su padre Otis: -Otis, debes rescatar a tu hermano, el se encuentra en la sala de la chimenea, la antigua sala de Hedrack-  Jon pide al lastimado Burne que lo guíe mientras monta al mago sobre Shadow, a lo lejos Tymerian persigue a su amado mientras esquiva los escombros, por su parte Bartoz, Tauriel, un inconsciente Guts y Kella huyen a toda prisa de los escombros que caen en todas direcciones, a lo lejos Adgamis grita: - Nos veremos en Hommlet- mientras se teleporta con Lareth, Rhaegar y Azgheda.
Los guerreros, Kella y Tauriel corren por sus vidas, mientras en el camino ven como ogros y grandes trasgos intentan escapar, Bartoz se detiene y con una promesa guardada decide quedarse a salvar a los trasgoides, el grupo no entiende pero no es momento para convencer al paladín, Kella con su velocidad y fuerza logra sacar al grupo fuera del templo por la ruta del pozo que uso mientras era espía del templo. Una vez en la intemperie ven como a lo lejos el gran templo del mal elemental es destruido, allí se encuentran con el escudero de Rhaegar, Ragnar quien pregunta por su señor y menciona que varios cultistas escaparon en el derrumbe, un mago humano y dos semiorcos uno masculino y el otro femenino.

lunes, 4 de mayo de 2020

Capítulo 30: Rescatando al explorador Elmo


Tras la nueva adición a las filas de los héroes, el grupo continua liberando a los hobgoblins del clan de Rarkus, muchos pasillos atraviesan los héroes incluso detectan una puerta secreta, pero no la cruzan, ellos siguen sus instintos emprendiendo otras rutas hasta que llegan a una cámara con un enorme pozo, es aquí donde el grupo decide investigar las paredes del lugar, en donde se podían asomar varias repisas ya que los objetos que posiblemente encontrarían servirían para destruir al "segundo", anteriormente habían encontrado un pergamino de campo antimagia, entonces ¿Qué podría salir mal? Pensaron ellos, pero el encontrar tesoros tiene sus  riesgos y los aventureros amargamente aprenderían esta lección.
Esta vez el grupo encontró una bolsa con múltiples objetos, sin embargo, Tauriel explorando por su lado encontró algo más, en la oscuridad un enorme ojo amarillento vio a la joven Tauriel  y con una profunda voz exclamó: -Te recuerdo joven niña… hace meses trataste de infiltrarte en nuestro templo, pero por orden de Varachan detuve mi ataque, esta vez no me equivocaré, yo Kex el excavador jefe será quien acabe con ustedes-
Flotando el ojo enorme envuelto en una  masa bulbosa provista de enormes dientes y múltiples tentáculos en cuyas puntas terminaban en ojos mas pequeños, el monstruo lanzó su feroz ataque, el ser inmundo solo posiblemente imaginado en las peores pesadillas lanzó poderosos rayos de cada uno de sus tentáculos, el contemplador había despertado.


Los ataques del contemplador fueron fulminantes, un rayo de la piedra a la carne impactó a Tauriel convirtiéndola en estatua, mientras otro rayo lanzó a Adgamis lejos para que sus hechizos quedaran anulados por su ojo central, mientras los rayos de miedo, dormir, desintegrar y hechizar persona impactan en contra de Kella, Tymerian, Guts y Rhaegar respectivamente, por fortuna ninguno surgió efecto, sin embargo un rayo de dedo de la muerte fue lanzado al arquero Jon, pero antes de ser impactado Y´Dey conociendo la peligrosidad del rayo se interpuso para recibirlo de lleno, no sin antes lanzar un grito de sacrificio ante Jon: -¡Hijo no!- exclamó cayendo al suelo.
Jon perplejo de lo que dijo Y´Dey fue a auxiliar a la moribunda canonesa quien con sus ultimas palabras toca la mejilla del arquero: -Eres igual a tu padre, cuídate mucho hijo mío-  falleciendo la mujer, Kella al ver a su antigua compañera morir, se transforma en León terrible y se lanza al ataque , seguidos por el guerrero Guts y el bárbaro Rhaegar, el contemplador volvió a usar sus rayos, pero Rhaegar logró lanzar toda su furia en sus múltiples cortes, arrancando de raíz los tentáculos y terminándolo con un golpe en su ojo central con su hacha doble orca.
Luego de la batalla, Kella intentó acomodar a su amiga mientras los demás decidían que hacer para continuar sin dos compañeras, Jon aun en shock montó en su caballo y decidió continuar, los demás lo llamaban pero sus palabras se las llevaba el viento en unos oídos que no llegaban las palabras para razonar, Adgamis decidió acompañar al arquero, pero Guts se interpuso alegando la restauración del cuerpo de Tauriel,  esto empezó a dividir el grupo pensando en si regresar o seguir a Jon antes que el solo encuentre una muerte temprana, luego de mucho discutir, Adgamis le solicitó el favor a Tymerian conseguir el pergamino para traer nuevamente a Tauriel, Tymerian aceptó y Adgamis entregándole un pergamino de teleportar la traslado con su conjuro a la ciudad de Verbobonc, no sin antes Guts entregarle todos sus ahorros a la picara maga.
Los demás decidieron avanzar y alcanzar a su amigo, mediante las pisadas de su caballo Shadow Kella y Azgheda lograron rastrearlo, pero varias pisadas de otros seres llevaban a otros caminos, el grupo decidió separarse Adgamis y Rhaegar fueron en búsqueda del arquero mientras los demás seguían los otros rastros. Al poco tiempo la elfa y el semiorco encontraron a Jon muy quieto esperando al acecho, aunque sus ojos mantenían una furia nunca antes vista, su temple era mas calmado y eso era por lo que había al frente, un grupo de hobgoblins esclavos se encontraban excavando las ruinas mientras eran custodiados por un enorme Ogro quien los azotaba con un enorme látigo, sin embargo, entre los esclavos se encontraba alguien más, el experimentado explorador, capitán de la milicia de Hommlet Elmo, hermano menor de Otis, y por lo tanto tío de Jon.


Este se encontraba muy lastimado de latigazos propinados por el ogro, Jon calmadamente indicó a Adgamis usar su invisibilidad y explorar más allá para estar seguros de no encontrar con mayores sorpresas, la hechicera asintió y se puso a investigar, Adgamis logró explorar el lugar encontrando una escalera que conducía al nivel inferior, y más allá unas enormes piedras que se encontraban en el pasillo, gracias a los conocimientos adquiridos en Sunndi supo de inmediato que las piedras eran en realidad un par de monstruos peligrosos conocidos como morfolitos, Adgamis decidió regresar.
Mientras tanto, los demás héroes llegaron a un punto muerto, por lo que se regresaron a unirse al grupo de Jon, allí lamentablemente por ser el grupo bastante numeroso alertaron al ogro quien se lanzo en un furioso ataque, el grupo sin más remedio tuvo que eliminar al ogro, pero por lo menos ya confirmaron que no había mas amenazas, liberando a los prisioneros Kella y Azgheda curaron las heridas de Elmo, mientras Adgamis regresó, Elmo mencionó que había escuchado que el segundo viendo el peligro que suponen los héroes decidió intentar con los dos príncipes abrir la prisión de Tharizdun para eso adelantó el ritual de la apertura del nodo del agua inmediatamente sacrificando en el proceso a Burne el mago, ahora con el tiempo en su contra el grupo no podía esperar mas a Tymerian y Tauriel, así que partieron al siguiente nivel junto con Elmo quien al haber sido torturado en este lugar conocía parte del siguiente nivel.
En el camino Jon le pregunto a Elmo sobre su parentesco con la canonesa Y´Dey, a lo que el viejo explorador confirmó su parentesco, madre e hijo se habían reunido, al menos por un breve momento.  Adgamis por su parte indicó los morfolitos que se encontraban y de su vulnerabilidad al fuego mientras preparaba su ardiente velo rojo, pronto regresaron las picaras del grupo y así todos se enfrentaron a las criaturas, quienes pronto capturaron a Guts y Bartoz, lamentablemente para los morfolitos, el grupo era numeroso y hábil así que los héroes no tuvieron muchos problemas en contra de estas criaturas.




¿Que horribles monstruos esperan a nuestros héroes? ¿Serán lo suficientemente agiles para evitar la destrucción del mundo como lo conocemos? Todo esto se revelará en un futuro próximo.   





lunes, 27 de abril de 2020

Capítulo 29. Encuentro con Kella

Entrando en el subterráneo excavado por los cultistas del ojo elemental arcano, el grupo detecta los rastros del ejercito de ogros que atacaron Hommlet, Azgheda se enfocó en los rastros de su maestra Kella hallándolos al instante, por su parte Rhaegar escuchó los fuertes rugidos de las criaturas y adelantándose al grupo el semiorco se encuentra con varios ogros vestidos con gruesas armaduras de placas quienes se lanzaron en su contra después que su capitán, un ogro bárbaro de nombre Trond lanzó el grito de guerra.



Luego de una fuerte batalla en donde los héroes hicieron gala de sus habilidades el ejercito de ogros fue brutalmente asesinado, allí el grupo se dividió en dos, el primer grupo conformado por Guts, Jon, Bartoz, Tymerian y Tauriel exploraron los cuartos de los ogros encontrando una habitación secreta con varios tesoros mientras el otro grupo liderado por Adgamis continuó por un pasillo llegando a una trampilla que daba acceso a un nivel inferior.
Rhaegar decidió descender por la trampilla encontrándose con un explorador gigante, el semiorco intentó ser sigiloso para asestar el primer golpe, pero el gigante arremetió contra el sin darle oportunidad al bárbaro de responder, la canonesa al ver esto decidió ayudar a Rhaegar curándole las heridas causadas, dando alientos al semiorco de responder a los ataques del gigante mediante sus múltiples ataques efectuados con su hacha doble orca hiriendo gravemente al gigante de piedra, justo cuando Rhaegar iba a lanzar el golpe final un elemental de tierra de tamaño enorme golpeo sin piedad a Rhaegar volviéndolo a herir, pero gracias a Adgamis quien uso un pergamino de inmovilizar monstruo, no sufrió mayor problema, la masa inmensa de piedra fue destruida por Rhaegar.


Al poco tiempo el primer grupo se unió a Adgamis y su grupo y todos descendieron por la trampilla al empinado camino de quince pies de alto, pero por el tamaño de la puerta la montura de Bartoz y de Jon no podían acceder por lo que Ragnar decidió quedarse al cuidado de las monturas, sin embargo, la pulsera de reducción de Shadow permitió continuar con él.
Mas allá del pasillo empinado el grupo llegó a una bifurcación, ellos analizaron el suelo encontrando pisadas detrás de una puerta y decidieron ir por ese lugar, llegando a una cámara con dos puertas y dos pasillos, Tymerian avanzó sigilosamente por el lugar encontrando a varios ogros detrás de las puertas, Azgheda propuso encerrar a los ogros para evitar batallas innecesarias y continuar por los pasillos, esto fue secundado por Adgamis por lo que el grupo estuvo de acuerdo, Tymerian cerró con llave la puerta del norte mientras que Tauriel cerro la puerta del sur, los más sigilosos entonces continuaron por el pasillo norte encontrando a los primeros esclavos del lugar, los ancianos y mujeres trasgoides del clan de Rarkus.
Azgheda junto con Tymerian liberaron sus grilletes mientras les preguntaban por la situación del templo, los grandes trasgos mencionaron de varios gigantes de piedra son los que vigilan este nivel y que sus compañeros más rebeldes se encuentran excavando en el extremo occidental de este nivel entre ellos se encuentra un humano de barba amplia, todos reconocen al hombre descrito como Elmo el capitán de la milicia de Hommlet y tío de Jon, saliendo del lugar junto con los trasgos uno de ellos se tropezó en la fuga golpeándose su rodilla, dando un grito de dolor alertó a los ogros encerrados que inmediatamente intentaron abrir su puerta, al verlas cerradas destrozaron la puerta saliendo otro ejercito de ogros que arremetieron contra los héroes.
Guts, Rhaegar, Tymerian, Bartoz y Tauriel destrozaron mediante fuertes ataques a los ogros del sur, mientras Azgheda retenía a los ogros del norte, mientras Jon los rebatía con flechas y Adgamis los incinerara con una potente bola de fuego, el fuerte hechizo acabo con los ogros del norte salvo uno el cual era el marcado con la pañoleta de Kella, Azgheda le gritó a Adgamis que parara el ataque mientras auxiliaba a su mentora.
Luego de la batalla, Kella vuelve a su forma de semielfa y recuperando sus heridas, explica la composición del templo, menciona criaturas como los guardias gigantes liderados por el gigante demonio de piedra Dein y el capataz de las excavaciones, una bestia infernal amorfa de múltiples tentáculos con un ojo central que elimina la magia traído de las más oscuras pesadillas conocido como “el contemplador” y las operaciones del templo, en ellas describe que ya uno de los nodos (el nodo del fuego) fue abierto hace un mes por el campeón del templo del mal, el clérigo Lareth y que hoy en la noche se realizará en ritual para abrir el segundo nodo (el nodo del agua) supervisado nuevamente por el segundo, el abolez que los héroes necesitan destruir, Kella explica que el ritual siempre se realiza con un sacrificio humano y para este nodo el segundo decidió sacrificar al mago de Hommlet Burne; Azgheda con un calculo de tiempo trascurrido desde que entraron al templo se dio cuenta que solo tienen seis horas para que inicie el ritual.

miércoles, 8 de abril de 2020

Capítulo 28. Regreso al templo del mal elemental



Caía la tarde y las luces de las antorchas empezaban a iluminar el pueblo -Bienvenidos nuevamente a Hommlet- exclama un tejón de Burne, mientras los aventureros regresan de la ciudad de Verbobonc después de poder revivir a la picara del grupo la semielfa Tauriel, aunque su traumática experiencia cambió considerablemente su personalidad, el tenerla nuevamente entre los vivos confortaba a todo el grupo, en especial a su hermana Tauriel y al guerrero Guts quien empieza a tener sentimientos por ella, mientras caminan se podían verlas  casas y los edificios semidestruidos producto de la batalla que tuvieron en contra de las hordas del templo, mientras veían a muchos lugareños y guerreros gnomos pronto los aventureros se encontraron con la primera cara conocida, era el bárbaro Rhaegar quien con su escudero el guerrero Ragnar habían llegado dos días atrás.

-Espero que el viaje fuera mejor que lo que vivimos en las minas- digo Rhaegar mientras tomaba una cerveza a las afueras de la bienvenida de la moza, -Por Kord, ¿a quién estoy viendo? La comadreja esta con nosotros, hahaha, bienvenida flacucha- grito alegremente el semiorco al ver nuevamente a Tauriel, mientras se levantaba de su cómodo asiento, el bárbaro quiso celebrar con unas cervezas, el grupo cansado aceptó sin musitar la oferta y entrando a la posada de la bienvenida de la moza pidieron una mesa a la posadera Vesta.


-La chica de las plantas se encontraba aquí cuando llegué, ahora se encuentra en el árbol grande del pueblo, por si quieren hablar con ella- menciono Rhaegar, el lugar se sentía cálido, todos celebraban mientras pedían mas rondas de cerveza, la música del bardo Redithidoor era terrible como siempre, pero esto no importaba, estaban juntos y en paz, todos querían que el momento durara más ya que sabían con certeza que se avecinaba la batalla final para todos.
-Adgamis, siento que debemos reunirnos con Azgheda, ¿Dónde está el árbol que mencionó Rhaegar?- mencionó Bartoz a la hechicera, a lo que ella respondió -No pierdas la paciencia amigo, terminemos esta copa y yo te acompañaré al lugar, quiero saber que más cosas averiguó Azgheda mientras estuvimos en el monte- terminaron sus vinos y se levantaron, despidiendo a los demás y deseando buenas noches, Adgamis y Bartoz se dirigieron a la arboleda. Al llegar vieron en una completa meditación a su amiga, Yundi el joven druida la acompañaba en su meditación, no hubo que llamarla cuando Azgheda concentrada en su meditación dijo -¡Amigos los estaba esperando! cuéntenme ¿Tauriel cómo se encuentra?, tengo muchas cosas que contarles, mi hermano y Tymerian partieron hace días al pueblo de Nulb, ellos querían revisar el terreno por nosotros, me lo dijo la canonesa-  el paladín y la elfa les comentaron las buenas noticias y lo que pasaron en Verbobonc a lo que la druida sonrió, esta les informa de la batalla de Hommlet y de los salvadores de los aldeanos, los valientes gnomos del condado de Urnst, también menciona que Jon se adelantó para investigar la zona en parte, pero también para rescatar a su tío biológico el capitán de la milicia Elmo, al sorprenderse Adgamis del secuestro de Elmo, Azgheda explica la fallida incursión del grupo de hommlet conformado por Elmo, el paladín Xaod, un ángel canarconte convocado por la canonesa y los líderes de la villa Rufus y Burne, en donde solo pudieron regresar el paladín con el viejo Rufus severamente lastimado.
-Por lo pronto descansemos, mañana hablaremos con YDey y partiremos al encuentro de tu hermano- dice Adgamis mientras se levanta con su cayado, Bartoz también se levanta y juntos regresan a la posada para recuperar las fuerzas gastadas en el viaje. A la mañana siguiente todos se dirigen al templo de St Cuthbert en donde Calmer y su viejo compañero el joven Derrim los saludan, allí hablan con YDey, y comentan el gran peligro vivido en el templo de la consunción total, y lo cerca que se encuentra el culto de liberar al dios Tharizdun.
Al comprender el gran peligro que el grupo tenía que enfrentarse y la ausencia de Terjon, Y´Dey decidió acompañarlos, todos vieron como la anciana mujer se imbuye con una vitalidad sagrada mientras se dirigía a su empolvada armadura, mientras todo esto sucedía, la puerta se abrió de golpe, una joven de cabello corto irrumpe en el lugar -¡YDey Déjame ir al templo! Puedo rescatar a Elmo y los demás- exclamó la joven a lo que Ydey respondió -Ingrith, se que estas preocupada y sé que eres hábil, pero esto esta fuera de tus habilidades, tus puños no podrán contra este problema, lo pudiste ver cuando el ejercito de ellos nos atacaron con sus gigantes, es mejor que protejas el pueblo mientras regresa Terjon, Oh pero que son mis modales, señores, la imprudente es Ingrith y ha sido una aliada en la seguridad de Hommlet. Ingrith ellos son los aventureros que han podido eliminar el culto del mal elemental en el templo de Rastor- mientras se realizaban las presentaciones Adgamis pudo notar que las intenciones de ayuda de Ingrith y de YDey eran más personales que salvar al pueblo, Ydey por su parte dejo al cuidado del pueblo a Ingrith y Calmer y con una gran despedida de los tejones de Burne el grupo partió a Nulb.

Camino a Nulb

Las horas pasan mientras el grupo viajaba en el sinuoso camino hacia el templo del mal elemental, a lo lejos el grupo vio el pueblo fantasma donde alguna vez vieron a Lareth, pero algo se encontraba diferente, cerca del rio se encontraba una fortaleza custodiada por varios exploradores y guerreros, un nuevo señor había hecho presencia en la zona, todos se sorprendieron cuando los guardias capturaron por la zona a unos guerreros que expiaban el lugar, eran dos hombres de armadura oscura y sus símbolos eran claramente reconocidos, miembros del semidios Iuz el viejo, junto a ellos los acompañaba un osgo que no se dejaba amedrentar por la clara desventaja, este ser sin pensarlo dos veces y viendo su muerte próxima arremetió en contra de los soldados liderados por el mismo Jon quien acompañado de Tymerian interrogaban a los hombres. Rhaegar en su sed de sangre cargó en contra del osgo y velozmente de un tajo cortó la espalda de la criatura, los otros hombres se desplomaron en el suelo y pidieron clemencia contando el plan de Iuz de investigar el templo, lugar que en antaño ayudó a construir junto con Zuggtmoy, Guts los intimidó de tal forma que uno de ellos mencionó de un viejo pozo que servía como entrada secreta al templo, el líder Jon decidió dejarlos ir, pero Rhaegar quiso saber un poco mas de lo que sabían y agarrándolos del cuello a los hombres preguntó. – Oye Jon, tiempo sin verte, ¿este es tu castillo? – Jon asintió – bueno Jon verás… necesito hablar con estos puercos y tu castillo es el lugar perfecto para sentarme a charlar, y que nos cuenten lo que necesitamos prometo no dañarte nada, ¿Qué te parece?- Jon sin decir palabra le indica la primera puerta de la torre y Rhaegar alegremente va allá empujando a los hombres.


Luego de una hora de gritos y agonía para los guerreros de Iuz, Rhaegar sale del lugar con noticias, resulta que el movimiento del culto es mas visible para todos incluso para los dioses como Iuz, Hextor o Vecna, por lo que Iuz mando a su grupo a investigar y de ser posible aliarse con los miembros del culto, para eso antes envió a una hechicera conocida como Telena a Hommlet a espiar, YDey reaccionó: -Telena, claro que la conozco, es una cocinera un tanto chismosa pero nada peligrosa, no sabía que fuera una espía, vaya vaya, menos mal que no tenemos de que preocuparnos, Telena murió en el ataque del pueblo, ¡claro! tiene sentido ahora pues me pareció raro que aparte de la milicia y del preso que teníamos por el incendio del molino, solo ella estuviera en las bajas… tal parece que el culto del ojo elemental arcano no desea compartir poder-
Nuevamente el grupo reunido comparten información, Jon menciona de la presencia de gigantes de piedra en la zona y varias huestes de grandes trasgos en el lugar, el pueblo por estar maldito no se han atrevido a investigar, Ydey decide ayudar a Jon a establecer una comunidad y con su poder divino empieza a expulsar la muerte, el mal y los espíritus de los diferentes edificios del pueblo, la posada, las calles y el barco que se encontraba atracado en el muelle, todos notaron una cierta tristeza en su rostro cuando YDey pasó por la herrería abandonada del pueblo, mientras se dirigía al edificio donde estaba Lareth -Bien este es el ultimo edificio, es curioso, jamás creí volver a este lugar donde viví con Murfles-  -¿Murfles?- pregunto Jon mientras acompañaba a la canonesa al interior de la antigua herboristería. -Ella era una antigua compañera de los que destruimos el templo del mal la segunda vez que se alzó, con ella espiábamos las actividades del templo en esos tiempos bajo las apariencias de dos ancianas herbolarias- musito YDey. -¿Podrías contarme de eso? Hace poco descubrí por Terjon que mi padre, mi verdadero padre, fue uno de los aventureros que se enfrentó al templo y murió por ello, tú lo debiste conocer, su nombre era Otis, es por eso que quiero entrar al templo, debo vengar la muerte de mi padre y rescatar a Elmo quien según tengo entendido es hermano de Otis, es decir mi tío-
YDey con lagrimas en sus ojos le pide a todos los presentes que se sienten mientras contó sin descanso de todos los eventos de hace veinticinco años en la batalla de los prados de Emridy, y los sucesos de hace nueve años, de como Otis estaba de incognito siendo el herrero de Nulb en esos días mientras ella era la herbolaria Screng, junto con Elmo, Murfles y otros aventureros destruyeron el orbe de la muerte dorada mientras se enfrentaban a la misma diosa Zuggtmoy, en el proceso varias vidas se perdieron, entre ellas el explorador Otis.
Tauriel sintió un recorrido de escalofrío por la espalda cuando Ydey mencionó el orbe y sin que nadie lo notara ojeó el orbe de la muerte plateada el cual sintió que le devolvió la mirada, Adgamis por su parte reconoció la tristeza en el rostro de YDey, en especial cuando mencionaba a Otis, pero también vio algo curioso entre ella y Jon, sus expresiones eran muy similares, absorta en sus pensamientos Adgamis no se percató cuando uno de los guardias irrumpió en el edificio informando la destrucción de una gelatina ocre en el barco y pidiéndole a su líder Jon del regreso a la fortaleza para su descanso, el tiempo había pasado como paginas de un libro, y el grupo se encontraba cansado, Jon ordenó alistar habitaciones para todos y el grupo se dispuso a pasar la noche.
A la mañana siguiente el grupo se levantó y luego de un gran desayuno se dispusieron a continuar su viaje, estaban indecisos de por donde entrar al templo, si por la puerta principal y encontrar al líder de los trasgos Rarkus, o pasar secretamente por el supuesto pozo mencionado por el soldado de Iuz, viéndose con tantos aliados, terminaron por ir directamente a las puertas del templo, ordenando a sus guardias vigilar la zona Jon y el grupo parten al templo.

Templo del mal elemental


Llegando al templo los aventureros Bartoz montado en su caballo Darko, Guts, las hermanas Tauriel y Adgamis, Rhaegar y su escudero Ragnar, Ydey, Jon con su caballos Shadow, Azgheda y su águila gigante Gwaihir y la recién incorporada maga Tymerian, divisaron el enorme edificio de color grisáceo en el extenso campo de arboles secos, a su encuentro una emboscada de flechas fueron lanzadas al grupo mientras los perros salvajes que cuidaban el lugar ladraron amedrantando a todos. -¡No ataquen a los perros!- Bramó Azgheda mientras se convertía en su forma de oso terrible, Tauriel y Tymerian avanzaron ante las flechas y con sus estoques atravesaban los cuerpos de los trasgos que se encontraban escondidos en los escombros del templo. De repente las puertas es abrieron y los grandes trasgos lanzaron su ofensiva, Adgamis desgarró la tierra para deshacerse de las molestias, Guts y Rhaegar se lanzaron al frente en contra de los múltiples enemigos que salían por la puerta principal, de repente Bartoz a lomos de su montura saltaron los escombros internándose en la oscuridad del templo, Jon, Ragnar e Y´Dey se quedaron en la retaguardia, eliminando a los rezagados.
Poco pudieron hacer la avanzada de trasgos quienes en su desesperación tocaron el cuerno de guerra, que fue respondido por un grito de guerra de más grandes trasgos del interior acompañados de su fiera bestia de batalla un simio terrible, Bartoz mientras cercenaba cabezas le aviso a Adgamis, quien con una bola de fuego elimino por completo al grueso del ejército, permitiendo a los guerreros internarse más en el lugar.


Allí en su interior Azgheda, Adgamis, Tymerian e Y´Dey iluminaron el lugar con sus conjuros de luz, en el interior se encontraban pocos trasgos quienes luego de la bola de fuego quedaron totalmente asustados, uno de los trasgos sobrevivientes vio a los aventureros quien los reconoció de inmediato. -Ustedes son los humanos que hicieron el trato con nuestro jefe, ¡Por favor sálvenlo!-  dijo el ser. El grupo supo por las palabras de la criatura que Rurkus fue capturado por el culto obligando así al clan a cumplir las órdenes del culto defendiendo el templo y atacando a Hommlet junto con los ogros y los gigantes de piedra, mientras tanto, Adgamis pudo escuchar como unos fuertes latigazos eran azotados y gritos se escuchaban al fondo dando un ligero eco en el templo, los aventureros decidieron continuar encontrando al mismo Rarkus custodiado por sus propios guardias y siendo azotado por una súcubo sentada en el trono del templo, la mujer demonio con una risa maliciosa les dijo – los esperaba hace rato que me aburría de este juego con el trasgo, y me preguntaba quienes serían los intrusos que alertaron a mis esbirros – mientras que en la mente de los aventureros se escuchaba “Espero que me proporcionen una grandiosa diversión antes de que mueran” Rhaegar no perdió el tiempo y se lanzó al ataque pero uno de los trasgos lo detuvo cayendo juntos al suelo, la súcubo se alegró y con una risa malévola mando al resto de guardias a eliminar a los personajes, Azgheda lanzó su conjuro de estacas de roble en contra de la demonio impactando dos de ellas, sin embargo el aura impía del ser evitó el mayor daño, pero justo cuando la demonio iba a lanzar sus conjuros, Tauriel quien se encontraba invisible y protegida del escudriñamiento logra asestar una daga en su contra haciendo un fuerte daño, la súcubo gritó con tal fuerza que alertó a mas trasgos que se acercaron al lugar sin embargo no atacaron pues vieron que con rabia en sus ojos la súcubo maldecía a Tauriel mientras desaparecía del lugar.
Todo ha acabado y Rarkus es liberado, los trasgos lanzan un grito de felicidad mientras su líder es curado por Y´Dey, el gran trasgo agradece y recrimina la tardanza de su ayuda, el grupo pregunta por la situación a lo que el líder trasgo afirma – Mientras reunía a mas hombres para mi ejército, apareció un ejercito de ogros comandado por la mujer demonio, mi grupo dio una fuerte batalla contra ellos pero fuimos doblegados cuando el siguiente ejercito llegó… no fuimos nada cuando los gigantes de piedra comandados por uno mas grande y cornudo al que llaman Dein nos atacaron, muchos de mis hombre murieron lo peor fue cuando las mujeres, los ancianos y los niños fueron capturados, tuve que ceder mi puesto y dejar a los sobrevivientes a su servicio, pero es claro que su suerte se ha acabado ya que ustedes están aquí, ahora debo pedirles lo siguiente… mi pueblo ha sufrido por habernos aliado con ustedes, por lo que tienen una deuda con nosotros, salven a mi clan y nosotros dejaremos este lugar- El grupo averigua de Rarkus la entrada a los niveles inferiores del templo oculta en una torre cerca del templo así como del estado de los amigos capturados por el templo, ya luego de eliminar unas ratas en una habitación Jon revisa los rastros del lugar confirmando la existencia de un fuerte ejercito de ogros y gigantes de piedra en su interior.

martes, 31 de marzo de 2020

Capítulo 27: Regreso a Hommlet


Con lágrimas en los ojos de Adgamis que denotaban una inmensa furia, la hechicera descendió al octavo nivel de la torre oscura, allí el fiel escudero de Rhaegar los esperaba a ella y a los demás aventureros, mientras el grupo se recomponía de la perdida de la picara, Bartoz curaba las heridas de Guts, al fin el guerrero recobrando el conocimiento supo del fin de su compañera, levantándose de un salto, el joven decide hacer todo lo posible para devolver a la vida a Tauriel, le comenta a los demás de poder ir al reino del príncipe Thrommel y cobrar la recompensa con el fin de tener los recursos para salvarla, el grupo estuvo de acuerdo, pero antes deben ir por las personas liberadas, usaron su ultimo palo de refugio para regresar al cuarto de Varachan.
En el atrio exterior las cosas no habían cambiado, en el cuarto se encontraban los últimos prisioneros, el clérigo elfo Festalon, las aldeanas Tamme y Jear y el monje hechizado Erdso, allí mientras Festalon curaba las heridas de todos, el grupo les contaron lo vivido en la torre oscura, en su historia el clérigo elfo de Corellon le interesó el espíritu que salió del altar mayor cuando fue destruido, recordando la historia del culto del mal elemental y la descripción del altar en forma de hongo, dedujo que el espíritu no era otro que el de la misma diosa demonio Zuggtmoy reina de los hongos, la cual fue atrapada por el culto del mal con el fin de usar su poder para el dios aprisionado, o esa es la teoría que les comentó al grupo.
Ahora todos listos recogieron provisiones del atrio para salir una vez por todas del templo de la consunción total, pero algo faltaba, el grupo debía hacer una ultima visita al diablo astado con quien el grupo tenía asuntos pendientes, Jon y el grupo se dirigieron hacia la habitación del cornugón, este los esperaba intrigado de los resultados del encuentro con la triada, Jon arrojando el medallón le informa que los espíritus del primero y de la tercera se encuentran dentro, pero también su hermana se encuentra en el medallón. El cornugón riendo ve como el grupo falló la misión del diablo, y lamentando la suerte de la druida se dispone a abandonar el plano, pero Guts recordando la perdida de Tauriel y con el deseo de no perder a nadie más, exige un nuevo trato al ajeno. El cornugón viendo el fuerte espíritu del guerrero accede y entregando un nuevo medallón azulado le impone al guerrero conseguir el alma del segundo en un lapso de un mes de lo contrario el alma del guerrero será arrastrada por el cornugón a los nueve infiernos, Guts accediendo este nuevo trato ve como del medallón verde sale nuevamente Azgheda, quien abraza a sus compañeros en especial a Adgamis, y lamentando la perdida de Tauriel se disculpa con todos por no poder haberlos ayudado, explicando que dentro del medallón podía ver todo lo que pasaba, ahora con una nueva misión y sabiendo lo poderosa que era la triada, el grupo decide mejorar su equipo para tener una mejor oportunidad, además de poder revivir a Tauriel, sin embargo, Rhaegar decide quedarse un tiempo más para asegurarse que el Stralagos sea liberado de todo vestigio del culto, por lo que dando parte de su tesoro para revivir a Tauriel a cambio de las llaves menores, los demás ven con buenos ojos este trato, dirigiéndose a las minas por la puerta de fuego en donde el grupo sabía que habían acabado con los guardias de esas torres en su batalla contra la dragona, los aventureros fueron a las minas, allí se reunieron con el clan de Rhaegar y se despidieron de su amigo, continuando a la aldea de Rastor.

Templo de la consunción total
“Al despedir a los compañeros con quien viví muchos peligros, por fin regreso nuevamente con mi clan, mi tía nos recibe a Ragnar y a mí con grandes noticias, el clan ha eliminado por completo a los pocos adeptos del maligno culto situados en las minas, ahora tenemos este lugar para expandirnos y ser un clan poderoso, pero antes debemos hacer algo con los guardias de las torres, para eso estoy pensando en forjar una alianza con Urolax y los osgos del sur de las minas.
A la mañana siguiente me reuní con Urolax, su grupo mermado pero fuerte tomaron en buena medida la alianza, ahora la combinación de nuestros guerreros pueden hacer frente a las torres y a sus guardias, pero me preocupa los rayos de las mismas, sin embargo, Urolax tiene un plan con lo espero que resulte.
A primera hora de un nuevo día nuestro ejercito esta preparado para eliminar a los guardias, siendo una fuerte infantería podremos acabar con los guardias inmediatamente, los rayos de las torres no serán problema, Urolax trajo consigo lobos terribles que nos servirán de monturas para llegar más rápido, también sus chamanes Steeran y Fesad nos proporcionarán conjuros de protección para resistir el daño, ahora lo que falta es avanzar con nuestro grito de batalla.
Tres días han pasado y finalmente hemos eliminado a los guardias de las torres, dentro se encontraban unas criaturas que alimentaban los rayos, estas “criaturas electrizantes” no parecen ser una amenaza, es más servirán estas adquisiciones como nuestras mejores defensas las torres de rayos ahora son nuestras, también me ha llegado un mensaje de la druida explicando cuando y donde debemos encontrarnos, me dirigiré a la ciudad de Verbobonc para reforzar el hacha de mi padre y luego hacia Hommlet”.
Rhaegar




Rastor
“Dejando a Rhaegar nos dirigimos a la aldea de Rastor ha pasado un buen tiempo desde que pise ese lugar, mi sorpresa se incrementa al llegar al lugar cuando veo a mis antiguos compañeros Jurrikath y Tymerian, comprendo que fuimos los únicos sobrevivientes al maligno templo, allí descansamos todos, intercambiando historias descubro algo increíble, el príncipe Thrommel se encontraba vivo dentro del templo y mis compañeros lograron rescatarlo enviándolo con el canon del pueblo de Hommlet, también me entero del embarazo de Tymerian y su actual romance con el arquero Jon, luego de pasar la noche y descansar, decidimos separarnos, Adgamis nos comentó que decidió perder un conjuro de su magia caótica para poder teleportarnos por los diversos lugares a los que nos debemos dirigir, Azgheda decide quedarse un tiempo en Rastor para luego encontrarnos en Hommlet, fijamos el plazo de quince días, para darnos el tiempo suficiente de destruir el templo del mal elemental y ayudar a Guts a obtener el alma del segundo. Todos estuvimos de acuerdo, Azgheda trajo un pequeño ratón como mensajero para informar a Rhaegar de nuestros planes, con eso Jon y Tymerian decidieron ir a Verbobonc para poder tratar a su caballo, el resto nos dirigiremos a Furyondia con el fin de convencer al rey Belvor que su hijo se encuentra con vida”.
Bartoz



Furyondia
“Luego de dejar en Verbobonc a Jon y Tymerian regrese a Rastor para levarnos a Furyondia, y poder hablar con el Rey para que nos den lo prometido y salvar a mi hermana, pero al no haber visto nunca antes el reino y solo basándome en las descripciones de Bartoz, nuestro destino fue adverso y la teleportación fue fallida hiriéndonos en el proceso, por fortuna Bartoz me reconforta comentándonos que no estamos lejos del lugar de destino, convocando su montura decide guiarnos a la capital del reino, tomándonos cuatro días en llegar, en el camino noto la tristeza de Guts, su intento de sacrificio al momento de salvar a mi hermana no fue normal, tal vez en su corazón tenga un sentimiento mayor que la amistad que siente por ella, ojalá si podemos revivir a mi hermana florezca el amor entre ellos.
Mientras Guts y Jurrikath fueron al mercado para reforzar nuestro equipo, fui con Bartoz quien logro una audiencia con la princesa Jolene esposa del príncipe Thrommel, le informamos a ella de los horrores vividos en el templo y de cómo pudimos rescatar al príncipe, mostrando el medallón de él y reforzado con las palabras de Bartoz como caballero de Furyondia, la princesa nos dio los fondos necesarios para revivir el cuerpo de mi hermana, sin embargo, los clérigos del reino no eran lo suficientemente hábiles para traer de regreso a Tauriel por lo que devastada salí del castillo a encontrarme con los demás. Reunidos nuevamente Jurrikath me comenta que existe un anciano clérigo muy poderoso que puede hacer lo que necesitamos, al preguntar sobre el clérigo, Jurrikath me dice que se llama Riggby y es el sumo sacerdote de Boccob en la ciudad de Verbobonc, nuevamente con una pequeña esperanza de ver a mi hermana, descansamos en Furyondia por ultima vez y a la mañana dirigirnos con Jon en Verbobonc”
Adgamis




Verbobonc
“Trasportados a la ciudad de Verbobonc lo primero que Tymerian y yo realizamos fue ir con un templo de Elhonna para poder salvar a Shadow, lugar que encontramos a las afueras de la ciudad, los clérigos lograron realizar los tratamientos necesarios para operar la extremidad de mi compañero, recordando la amputación realizada al mediano que rescatamos en el templo y dejándolo al cuidado de Terjon mi corazón dio un salto, ¿Qué fue de ellos?, mientras me preguntaba y donaba los recursos necesarios al templo, la extremidad de Shadow empezó a crecer nuevamente gracias al conjuro de regeneración de los druidas del templo, agradecido con los dioses hable con Tymerian para que regresara a Rastor, sin embargo, ella sabiendo de los peligros que yo me enfrentaba, decidió ayudarme en nuestra campaña, juntos a la mañana siguiente reforzamos nuestro equipo y emprendimos viaje a Hommlet”
Jon

“Llegamos a Verbobonc luego de mucho tiempo, exigimos ver al sacerdote Riggby, pero su rígida política de audiencia con el sumo clérigo, nos demoro el verlo, duramos dos días mas para poder reunirnos con el viejo. Al fin cuando tuvimos la audiencia con Riggby descubrimos que el anciano era un antiguo miembro de la ciudadela de los ocho, tenía muchas preguntas acerca de la vida de mi padre o de Tenser, pero lamentablemente el tiempo es el indicado y con el tiempo en contra solo tenemos el tiempo para lo necesario y eso era revivir a Tauriel, si salimos de esta, regresaré con el con las dudas que tiene mi mente.
Riggby accedió a nuestras peticiones y con todo el poder del clérigo, realizó el ritual y una luz cegadora trajo el cuerpo de Tauriel del más allá cubierta de túnicas blancas reposando en el altar, al acercarme noto que nuestra amiga duerme profundamente, esperando que despierte le agarro la mano pero no hay respuesta, Riggby nos explica que el shock de su muerte fue demasiado para que Tauriel despertara inmediatamente, pero con el tiempo ella recobrara el sentido, solo espero que así sea”
Guts




Viaje a Hommlet
“Mientras mis amigos de teleportaron decidí quedarme y meditar con la naturaleza, tal vez con suerte Beory pueda hablar conmigo, luego de dejar al cuidado del monje Erdso a Rerrid y acompañar a sus hogares a Tamme y Jear, le pregunté al elfo Festalon de lo que quiere realizar, este me comenta su deseo de regresar a las tierras de Celene, el reino de los elfos situado al sur de Hommlet, ya que nuestros caminos eran los mismos, le propuse que fuéramos juntos, Festalon con agrado acepto.
Deje a Festalon en la antigua casa de Tymerian mientras me internaba al bosque a meditar, allí en comunión con la naturaleza Beory respondió a mis plegarias en forma de un águila gigante a quien tome como mi compañero animal nombrándolo como Gwaihir señor de los cielos, regresando con Festalon me transforme en mi nueva forma de oso terrible y comencé el viaje junto con Gwaihir y Festalon a Hommlet, nuestro viaje duro una decana.
Al llegar a Hommlet avisto al pueblo semi destruido pero en proceso de reconstrucción, me encuentro en primer lugar con Yundi quien funge ahora como el líder de la vieja religión, el me comenta de la fuerte batalla que tuvieron los habitantes del pueblo en contra del templo del mal, pero gracias a los tejones de Burne, Spugnoir, Xaod y el ejercito de gnomos del ducado de Urnst repelieron el ataque, también pude reunirme con la canonesa Y´Dey quien me informa que mi hermano paso con Tymerian días atrás en dirección a Nulb, el quería revisar el movimiento de los cultistas y sabiendo que su tío Elmo se encuentra capturado por el enemigo con mas veras no nos pudo esperar.
Festalon aprovecha para descansar y me comenta continuar hacia su reino, Y´Dey viendo que Festalon no nos va a acompañar, que el paradero de Terjon es desconocido y conociendo los nuevos peligros a los que nos enfrentaremos, decide unirse a nuestra campaña, espérame hermano que pronto lograremos a nuestras vidas, el verde volverá a ver la luz del sol y la oscuridad de Tharizdun desaparecerá para siempre”
Azgheda



Epílogo

Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los...