viernes, 22 de mayo de 2020

Capítulo 31: Asalto al gran templo


Nuestros guerreros avanzan a la última cámara para rescatar a Burne y terminar con toda esta pesadilla, a su paso el grupo se encuentra con un ejército de ogros armados con armaduras y grandes clavas que custodiaban a un lastimado Burne y un hombre de largas barbas grises, los hombre capturados se encontraban caminando resignados a su fatal destino, estos serian los sacrificios para traer al mundo las gemas elementales, Azgheda avanzó ante ellos y detuvo su avance creando un muro de espinas, los ogros gritaron con furia e intentaron avanzar mientras uno de los suyos retenía a los rehenes.
El grupo blandió armas esperando a los ogros mientras la hechicera Adgamis los debilitaba con su conjuro de desgarrar la tierra al final los ogros ya debilitados se enfrentaron a los guerreros que no fueron contrincantes ante los ataques furtivos de Tymerian y Tauriel. Pero no todo fue fácil, detrás del grupo, un golem de hierro despertó atacando a los guerreros restantes, sus grandes golpes hirieron a Kella y Guts, Rhaegar intentó rebanar a la criatura, pero su gruesa armadura evitaba la mayoría de ataques.
Ensartados en la batalla Adgamis diviso a los ogros que ya salieron del muro e indico a Bartoz ayuda con ellos pues estaban acompañados de otro golem igual de fuerte que el anterior, el paladín llamo una vez mas a su montura que desde los reinos celestiales bajo a auxiliar a su amigo.
Tauriel confiada pidió a sus amigos que la respaldaran con los ogros y uno de los golem mientras ella se encargaba del segundo golem y blandiendo una daga de metal oscuro claramente pesado se lanzó al ataque. Jon y Elmo respaldaron a la asesina con flechas y cortes de espada a los ogros, Tymerian con sus ataques furtivos también realizó lo suyo junto con Adgamis y sus proyectiles, mientras los demás detenían los ataques del primer golem en la retaguardia, la estrategia funciono, y los ataques coordinados lograron vencer a los enemigos, asesinando al ultimo ogro liberaron a Burne y al otro hombre quien agradece con voz melodiosa.
-Por Beory, benditos sean aventureros, gracias por rescatar a mi amigo y a mí, permítanme presentarme mi nombre es Jaroo, Jaroo Ashstaff y soy el líder de la vieja fe de Hommlet-


Los aventureros no podían creer que pudieran ver con sus ojos al maestro de Yundi cuyo rostro fue robado por un espía en los tiempos en que los héroes recién llegaban a Hommlet por primer vez, Burne confirma su identidad y Elmo lo reconoce como su amigo, este menciona como fue capturado por el amo Dunrat tiempo atrás y reemplazado por un doppelganger, aquí sufrió torturas indescriptibles pero su mente se encontraba en calma ya que Beory le hablo en un sueño y que pronto el sería rescatado.
Mientras los héroes curaban sus heridas, Azgheda pidió a Burne, Elmo y Jaroo que salieran del templo mientras ellos destruían para siempre el gran templo. Ellos asintieron, salvo Elmo quien les pidió acompañarlos para ver la destrucción de los asesinos de su hermano, el grupo no vio problema y continuaron por el extenso pasillo hasta llegar al final, preparados para la batalla, Azgheda se mejoro con varios conjuros al igual que Kella, al final del pasillo varios golpes de tambor se escuchaban como ecos, en esta amplia cámara se pudo apreciar una especie de ceremonia, una mujer vestida con las túnicas de Tharizdun emitía un cantico mientras un ogro con los ojos cocidos tocaba un gran tambor, allí se encontraba Lareth custodiado por dos soñadores de la perdición, un hombre tozudo y un elfo, pero lo más impactante de todo era la victima que querían sacrificar, sobre el altar se encontraba un inconsciente Burne.

-¿Pero que rayos es esto? ¡La victima es Burne!- exclamó Adgamis, mientras Jon en la retaguardia escuchaba como fuertes pisadas se acercaban desde el otro lado del pasillo -La verdad, fueron mas tenaces de lo que pensábamos, por lo que una emboscada es lo mejor para eliminar a gente como ustedes- dijo un sonriente Elmo que aprovechando la confusión atacó a Tauriel hiriéndola en el costado con su mano la cual se habia transformado en una garra, Elmo mientras cambiaba de apariencia besó a la asesina. -¿Recuerdas que te dije que me iba a vengar de tu insolencia niña?- dijo Elmo mientras se transformaba en la succubo que escapó en la batalla de la liberación de Rarkus.
Los héroes vieron la traición de Elmo y se lanzaron al ataque, pero la demonio logró teleportarse junto al altar lejos del peligro, mientras en el pasillo aparecieron gran cantidad de gigantes liderados por el falso Burne y Jaroo, Bartoz exclamó: -¡amigos guerreros! respaldemos a nuestros conjuradores de los gigantes, nuestra prioridad es obtener el orbe del olvido y salvar al verdadero mago- Guts fue el primero en cargar en contra de los falsos Burne y Jaroo, acabando con el primero, pero todo era una ilusión, ambos seres se encontraban en realidad en la retaguardia del ejercito de los gigantes equipados con clavas que atacaron sin piedad al guerrero dejándolo muy mal herido perdiendo un ojo en el ataque, mientras que una fila de gigantes lanzaban sus piedras contra el resto del grupo hiriendo mortalmente a Kella.
Con tres héroes mal heridos inicio el contraataque de nuestros aventureros, Azgheda engroso su pelaje, creciendo y volviéndose más robusta, Adgamis, Tymerian y Tauriel se volvieron invisibles, por su lado Los guerreros Guts, Bartoz, Jon y Rhaegar atacaron a los gigantes con sus mejores ataques, pero mientas eso ocurría el ritual ya había comenzado, mientras que en el fondo de la sala, detrás de unas cortinas de color purpura, una voz profunda sonaba con deleite, -Pronto estas molestias serán solo un recuerdo, Lareth dirígete al nodo del fuego, trae a nuestro señor Imix para terminar con el trabajo- era la voz del segundo quien a través de las cortinas daba las ordenes a los enemigos, Jon calculó el peligro que causaría Lareth si era liberado el príncipe del fuego, por lo que lanzo todo su arsenal en contra del clérigo, los soñadores guardianes intentaron desviar las flechas pero sus conjuros fueron poco efectivos, cayendo Lareth inconsciente, el abolez al sentir esto, lanzó un muro ilusorio para proteger a su campeón mientras un soñador logró sanarlo, por su parte el otro soñador lanzó un conjuro de confusión para eliminar a las molestias presentes, en donde Jon fue terriblemente afectado, dejándolo catatónico por el resto del encuentro.
Tymerian aprovecho la batalla y se coló al centro del ritual, en su forma invisible logró hacer un estupendo juego de manos en contra de Lareth logrando robar el orbe del olvido, sin este objeto el príncipe de fuego no podría ser traído a este plano, Azgheda decidiendo enfrentarse cara a cara con el segundo, lanzó una especie de bruma que dejaba ciego al que tuviera contacto con ella, la druida lanzo su bruma detrás de las cortinas en donde el segundo aguardaba.


La soñadora que oficiaba el ritual intentó en ese momento asesinar a Burne, pero Adgamis logró trasponer al mago con la misma Azgheda quien en un segundo devoró a la succubo que se encontraba al lado, el segundo contrarrestó su ceguera proyectando una imagen de el quien serviría como ojos y oídos ante la batalla, mientras todo eso ocurría, los gigantes azotaban al resto del grupo comandados por los falsos Burne y Jaroo, Tauriel en su forma invisible decidió empezar a estudiarlos para asestar su ataque mortal, pero los malditos se tornaron invisibles, mas aun los gigantes tenían al borde de la muerte a Kella quien tuvo que retroceder para curarse sus heridas, su gran cuerpo impedía que se moviera por el pasillo, por lo que adoptó su forma de ogro para que los demás guerreros continuaran con el ataque.


Lareth sin su orbe gritó de furia mientras los soñadores lanzaban proyectiles en contra del lugar en donde Tymerian supuestamente se encontraba, los ataques fallaron pero dio la oportunidad del segundo de poder hacer una pauta hipnótica en dicho lugar cuyas luces las vió la maga, esta quedo hipnotizada por los colores dejando caer el orbe en sus pies, volviéndolo visible una vez más. Los soñadores aprovecharon este momento y protegiendo a Lareth (volviéndolo invisible) se enfrentaron con sus conjuros en contra de la druida. Azgheda viéndose rodeada inicio el ataque, pero un disipar magia del segundo disminuyo sus fuerzas, ¡peor aún! Del altar unos tentáculos salieron a apresarla mientras el ojo elemental arcano aparecía en frente del altar, Adgamis antes de ver los tentáculos lanzó ultimo velo para protegerse de los efectos del maligno ojo.
Estando en clara desventaja los soñadores lanzaron sus conjuros en contra de la fiera oso, dejándola al borde de la muerte, todo parecía estar perdido, pero el confundido Jon logro lanzar unas flechas en contra de uno de los soñadores eliminándolo en el acto, con un soñador menos, Azgheda restableció sus heridas con su toque ursinal renovando sus fuerzas y lanzándose al siguiente asalto.
Mientras en el pasillo, Guts, Rhaegar y Bartoz eliminaban uno a uno a los gigantes, lamentablemente sus fuerzas ya estaban claramente disminuidas y los gigantes eran demasiados, todo esto empeoro cuando el falso Burne mostró su verdadero aspecto, un hechicero con forma de tigre humanoide a quien Kella reconoció como un Rakasha, este sugestionó a Rhaegar ordenándole dejar las armas, el semiorco accedió y soltó su imponente hacha, el falso Jaroo salto también lejos del peligro y con su verdadera forma (otro Rakasha) lanzo mas proyectiles debilitando aún mas al grupo. 

A la merced de los gigantes la hechicera Adgamis cambió el flujo de la batalla mediante una confusión a los gigantes, quienes se dispusieron a atacarse entre ellos, terminando con el trabajo Bartoz, la victoria se veía al alcance, pero la confusión de Jon hizo de las suyas y en un arranque de ira lanzó sus flechas en contra del enemigo, lamentablemente la mente del arquero estaba tan nublada que creyó que su enemigo era Guts, la lluvia de flechas impactó al guerrero cayendo en el suelo, su halito de vida se esfumó, Jon volviendo en sí, se lamentó de lo sucedido, Tauriel con un grito de dolor se lanzó ante los rakasha revelando su posición y fallando el ataque mortal en contra de uno de ellos, el otro Rakasha aprovecho el momento y emprendió la huida.
En el gran salón, Lareth tenía el orbe nuevamente en sus manos, el orbe y con la llamaba de otra gema elemental cuya victima sería Azgheda, Olhydra, princesa del agua sería despertada, pero en una jugada inesperada la hechicera Adgamis puso el todo por el todo y contra todo pronostico lanzo un hechizar persona al clérigo que aunque se encontraba invisible, los ojos de la elfa podían verlo claramente, esta lo llamó y le dijo: -¡Lareth mi amigo ven! Ayúdanos, este no es momento indicado para liberar a Imix, mejor entrégame el orbe y terminemos con esta pelea absurda-. Lareth sin pensarlo dos veces entregó a la hechicera el orbe del olvido, las fuerzas del bien estaban tomando la delantera nuevamente, Azgheda por su parte obligo al segundo a salir de su nido cuando esta logro asesinar a los soñadores de la perdición restantes, el imponente Abolez se mostró furioso mientras en su locura gritaba a toda voz: -¡Malditos! Puede que hayan vencido pero mientras exista nuestro campeón, volveremos las veces necesarias para liberar a nuestro dios, Tharizdun vivirá en nuestro plano como lo hizo en antaño cuando yo era joven destruyendo y sembrando el caos en todo lugar y nadie podrá detenerlo-. Azgheda en nombre de Beory se enfrenta en una batalla uno a uno en contra del mas temible de los soñadores, mientras Tymerian ya liberada del hechizo logra huir del choque entre los dos seres, Kella a su vez recoge el cuerpo de Guts, descubriendo que se encontraba con vida pero su halito está a punto de culminar, Kella usa sus conjuros sanadores para salvarle la vida, mientras Bartoz alcanza al último rakasha para darle muerte, Tauriel va donde el Guerrero para ver su estado, Rhaegar salido de su hechizo, levanta su hacha y con un golpe de furia acaba con el otro rakasha.



Tymerian llega al encuentro de la hechicera elfa Adgamis quien en su forma visible pudo determinar cómo destruir el orbe: -Solo el orbe del olvido puede ser destruido cuando el orbe de la muerte plateada con todas las gemas elementales sean destruidas- lamentándose de su hallazgo e imposible realizar la destrucción del orbe, Adgamis decide su guardar el maligno objeto y junto con un hechizado Lareth ven como el abolez muere en un gorgojo de sangre, por el poder de Azgheda, de su cabeza abierta los pensamientos vividos de los príncipes elementales Imix, Ogremoch, Yan-C-Bin y Olhydra, seguidos por la visión de Tharizdun salen al plano material quienes al unisono amenazaban con regresar a Oerth; la druida se convierte en su forma humana y con rapidez va por el medallón de Guts con que atrapa el alma del segundo.

El poder del alma del segundo era tal, que desestabiliza el gran templo derrumbándose en sus cimientos, el grupo escapa del lugar, Jon va por el verdadero Burne quien despierta confundiendo a Jon con su padre Otis: -Otis, debes rescatar a tu hermano, el se encuentra en la sala de la chimenea, la antigua sala de Hedrack-  Jon pide al lastimado Burne que lo guíe mientras monta al mago sobre Shadow, a lo lejos Tymerian persigue a su amado mientras esquiva los escombros, por su parte Bartoz, Tauriel, un inconsciente Guts y Kella huyen a toda prisa de los escombros que caen en todas direcciones, a lo lejos Adgamis grita: - Nos veremos en Hommlet- mientras se teleporta con Lareth, Rhaegar y Azgheda.
Los guerreros, Kella y Tauriel corren por sus vidas, mientras en el camino ven como ogros y grandes trasgos intentan escapar, Bartoz se detiene y con una promesa guardada decide quedarse a salvar a los trasgoides, el grupo no entiende pero no es momento para convencer al paladín, Kella con su velocidad y fuerza logra sacar al grupo fuera del templo por la ruta del pozo que uso mientras era espía del templo. Una vez en la intemperie ven como a lo lejos el gran templo del mal elemental es destruido, allí se encuentran con el escudero de Rhaegar, Ragnar quien pregunta por su señor y menciona que varios cultistas escaparon en el derrumbe, un mago humano y dos semiorcos uno masculino y el otro femenino.

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Epílogo

Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los...