Nuestros guerreros avanzan a la última cámara para
rescatar a Burne y terminar con toda esta pesadilla, a su paso el grupo se
encuentra con un ejército de ogros armados con armaduras y grandes clavas que
custodiaban a un lastimado Burne y un hombre de largas barbas grises, los
hombre capturados se encontraban caminando resignados a su fatal destino, estos
serian los sacrificios para traer al mundo las gemas elementales, Azgheda
avanzó ante ellos y detuvo su avance creando un muro de espinas, los ogros
gritaron con furia e intentaron avanzar mientras uno de los suyos retenía a los
rehenes.
El grupo blandió armas esperando a los ogros
mientras la hechicera Adgamis los debilitaba con su conjuro de desgarrar la
tierra al final los ogros ya debilitados se enfrentaron a los guerreros que no
fueron contrincantes ante los ataques furtivos de Tymerian y Tauriel. Pero no
todo fue fácil, detrás del grupo, un golem de hierro despertó atacando a los
guerreros restantes, sus grandes golpes hirieron a Kella y Guts, Rhaegar intentó
rebanar a la criatura, pero su gruesa armadura evitaba la mayoría de ataques.
Ensartados en la batalla Adgamis diviso a los ogros
que ya salieron del muro e indico a Bartoz ayuda con ellos pues estaban
acompañados de otro golem igual de fuerte que el anterior, el paladín llamo una
vez mas a su montura que desde los reinos celestiales bajo a auxiliar a su
amigo.
Tauriel confiada pidió a sus amigos que la
respaldaran con los ogros y uno de los golem mientras ella se encargaba del
segundo golem y blandiendo una daga de metal oscuro claramente pesado se lanzó
al ataque. Jon y Elmo respaldaron a la asesina con flechas y cortes de espada a
los ogros, Tymerian con sus ataques furtivos también realizó lo suyo junto con Adgamis
y sus proyectiles, mientras los demás detenían los ataques del primer golem en
la retaguardia, la estrategia funciono, y los ataques coordinados lograron
vencer a los enemigos, asesinando al ultimo ogro liberaron a Burne y al otro
hombre quien agradece con voz melodiosa.
-Por Beory, benditos sean aventureros, gracias por
rescatar a mi amigo y a mí, permítanme presentarme mi nombre es Jaroo, Jaroo
Ashstaff y soy el líder de la vieja fe de Hommlet-
Los aventureros no podían creer que pudieran ver
con sus ojos al maestro de Yundi cuyo rostro fue robado por un espía en los
tiempos en que los héroes recién llegaban a Hommlet por primer vez, Burne confirma
su identidad y Elmo lo reconoce como su amigo, este menciona como fue capturado por
el amo Dunrat tiempo atrás y reemplazado por un doppelganger, aquí sufrió
torturas indescriptibles pero su mente se encontraba en calma ya que Beory le
hablo en un sueño y que pronto el sería rescatado.
Mientras los héroes curaban sus heridas, Azgheda pidió
a Burne, Elmo y Jaroo que salieran del templo mientras ellos destruían para
siempre el gran templo. Ellos asintieron, salvo Elmo quien les pidió
acompañarlos para ver la destrucción de los asesinos de su hermano, el grupo no
vio problema y continuaron por el extenso pasillo hasta llegar al final,
preparados para la batalla, Azgheda se mejoro con varios conjuros al igual que
Kella, al final del pasillo varios golpes de tambor se escuchaban como ecos, en esta
amplia cámara se pudo apreciar una especie de ceremonia, una mujer vestida con
las túnicas de Tharizdun emitía un cantico mientras un ogro con los ojos
cocidos tocaba un gran tambor, allí se encontraba Lareth custodiado por dos
soñadores de la perdición, un hombre tozudo y un elfo, pero lo más impactante
de todo era la victima que querían sacrificar, sobre el altar se encontraba un
inconsciente Burne.
-¿Pero que rayos es esto? ¡La victima es Burne!-
exclamó Adgamis, mientras Jon en la retaguardia escuchaba como fuertes pisadas se
acercaban desde el otro lado del pasillo -La verdad, fueron mas tenaces de lo que
pensábamos, por lo que una emboscada es lo mejor para eliminar a gente como
ustedes- dijo un sonriente Elmo que aprovechando la confusión atacó a Tauriel hiriéndola
en el costado con su mano la cual se habia transformado en una garra, Elmo mientras cambiaba
de apariencia besó a la asesina. -¿Recuerdas que te dije que me iba a vengar de
tu insolencia niña?- dijo Elmo mientras se transformaba en la succubo que
escapó en la batalla de la liberación de Rarkus.
Los héroes vieron la traición de Elmo y se lanzaron
al ataque, pero la demonio logró teleportarse junto al altar lejos del peligro,
mientras en el pasillo aparecieron gran cantidad de gigantes liderados por el
falso Burne y Jaroo, Bartoz exclamó: -¡amigos guerreros! respaldemos a
nuestros conjuradores de los gigantes, nuestra prioridad es obtener el orbe del
olvido y salvar al verdadero mago- Guts fue el primero en cargar en contra de
los falsos Burne y Jaroo, acabando con el primero, pero todo era una ilusión,
ambos seres se encontraban en realidad en la retaguardia del ejercito de los
gigantes equipados con clavas que atacaron sin piedad al guerrero dejándolo muy
mal herido perdiendo un ojo en el ataque, mientras que una
fila de gigantes lanzaban sus piedras contra el resto del grupo hiriendo mortalmente a Kella.
Con tres héroes mal heridos inicio el contraataque
de nuestros aventureros, Azgheda engroso su pelaje, creciendo y volviéndose más
robusta, Adgamis, Tymerian y Tauriel se volvieron invisibles, por su lado Los
guerreros Guts, Bartoz, Jon y Rhaegar atacaron a los gigantes con sus mejores
ataques, pero mientas eso ocurría el ritual ya había comenzado, mientras que en el fondo de la sala, detrás
de unas cortinas de color purpura, una voz profunda sonaba con deleite, -Pronto estas
molestias serán solo un recuerdo, Lareth dirígete al nodo del fuego, trae a
nuestro señor Imix para terminar con el trabajo- era la voz del segundo quien a
través de las cortinas daba las ordenes a los enemigos, Jon calculó el peligro que causaría
Lareth si era liberado el príncipe del fuego, por lo que lanzo todo su arsenal en contra
del clérigo, los soñadores guardianes intentaron desviar las flechas pero sus conjuros
fueron poco efectivos, cayendo Lareth inconsciente, el abolez al sentir esto,
lanzó un muro ilusorio para proteger a su campeón mientras un soñador logró sanarlo, por su parte el otro soñador lanzó un conjuro de confusión para eliminar a las molestias
presentes, en donde Jon fue terriblemente afectado, dejándolo catatónico por el
resto del encuentro.
Tymerian aprovecho la batalla y se coló al centro del ritual, en su forma invisible logró hacer un
estupendo juego de manos en contra de Lareth logrando robar el orbe del olvido,
sin este objeto el príncipe de fuego no podría ser traído a este plano, Azgheda decidiendo enfrentarse cara a cara con el segundo, lanzó una especie de bruma
que dejaba ciego al que tuviera contacto con ella, la druida lanzo su bruma detrás
de las cortinas en donde el segundo aguardaba.
La soñadora que oficiaba el ritual intentó en ese
momento asesinar a Burne, pero Adgamis logró trasponer al mago con la misma
Azgheda quien en un segundo devoró a la succubo que se encontraba al lado, el
segundo contrarrestó su ceguera proyectando una imagen de el quien serviría como
ojos y oídos ante la batalla, mientras todo eso ocurría, los gigantes azotaban
al resto del grupo comandados por los falsos Burne y Jaroo, Tauriel en su forma
invisible decidió empezar a estudiarlos para asestar su ataque mortal, pero los
malditos se tornaron invisibles, mas aun los gigantes tenían al borde de la
muerte a Kella quien tuvo que retroceder para curarse sus heridas, su gran
cuerpo impedía que se moviera por el pasillo, por lo que adoptó su forma de
ogro para que los demás guerreros continuaran con el ataque.
Lareth sin su orbe gritó de furia mientras los
soñadores lanzaban proyectiles en contra del lugar en donde Tymerian
supuestamente se encontraba, los ataques fallaron pero dio la oportunidad del
segundo de poder hacer una pauta hipnótica en dicho lugar cuyas luces las vió la
maga, esta quedo hipnotizada por los colores dejando caer el orbe en sus pies, volviéndolo visible una vez más. Los soñadores
aprovecharon este momento y protegiendo a Lareth (volviéndolo invisible) se
enfrentaron con sus conjuros en contra de la druida. Azgheda viéndose rodeada
inicio el ataque, pero un disipar magia del segundo disminuyo sus fuerzas, ¡peor
aún! Del altar unos tentáculos salieron a apresarla mientras el ojo elemental
arcano aparecía en frente del altar, Adgamis antes de ver los tentáculos lanzó
ultimo velo para protegerse de los efectos del maligno ojo.
Estando en clara desventaja los soñadores lanzaron
sus conjuros en contra de la fiera oso, dejándola al borde de la muerte, todo parecía
estar perdido, pero el confundido Jon logro lanzar unas flechas en contra de uno
de los soñadores eliminándolo en el acto, con un soñador menos, Azgheda restableció
sus heridas con su toque ursinal renovando sus fuerzas y lanzándose al siguiente
asalto.
Mientras en el pasillo, Guts, Rhaegar y Bartoz
eliminaban uno a uno a los gigantes, lamentablemente sus fuerzas ya estaban claramente
disminuidas y los gigantes eran demasiados, todo esto empeoro cuando el falso
Burne mostró su verdadero aspecto, un hechicero con forma de tigre humanoide a
quien Kella reconoció como un Rakasha, este sugestionó a Rhaegar ordenándole dejar las
armas, el semiorco accedió y soltó su imponente hacha, el falso Jaroo salto también
lejos del peligro y con su verdadera forma (otro Rakasha) lanzo mas proyectiles
debilitando aún mas al grupo.
A la merced de los gigantes la hechicera Adgamis
cambió el flujo de la batalla mediante una confusión a los gigantes, quienes se
dispusieron a atacarse entre ellos, terminando con el trabajo Bartoz,
la victoria se veía al alcance, pero la confusión de Jon hizo de las suyas y en
un arranque de ira lanzó sus flechas en contra del enemigo, lamentablemente la
mente del arquero estaba tan nublada que creyó que su enemigo era Guts, la lluvia
de flechas impactó al guerrero cayendo en el suelo, su halito de vida se esfumó,
Jon volviendo en sí, se lamentó de lo sucedido, Tauriel con un grito de dolor
se lanzó ante los rakasha revelando su posición y fallando el ataque mortal en
contra de uno de ellos, el otro Rakasha aprovecho el momento y emprendió la
huida.
En el gran salón, Lareth tenía el orbe nuevamente en sus manos, el orbe y con la llamaba de otra gema elemental cuya victima sería
Azgheda, Olhydra, princesa del agua sería despertada, pero en una jugada inesperada la hechicera Adgamis puso el todo por el
todo y contra todo pronostico lanzo un hechizar persona al clérigo que aunque
se encontraba invisible, los ojos de la elfa podían verlo claramente, esta lo
llamó y le dijo: -¡Lareth mi amigo ven! Ayúdanos, este no es momento indicado para
liberar a Imix, mejor entrégame el orbe y terminemos con esta pelea absurda-.
Lareth sin pensarlo dos veces entregó a la hechicera el orbe del olvido, las
fuerzas del bien estaban tomando la delantera nuevamente, Azgheda por su parte
obligo al segundo a salir de su nido cuando esta logro asesinar a los soñadores
de la perdición restantes, el imponente Abolez se mostró furioso mientras en su locura gritaba
a toda voz: -¡Malditos! Puede que hayan vencido pero mientras exista nuestro campeón,
volveremos las veces necesarias para liberar a nuestro dios, Tharizdun vivirá
en nuestro plano como lo hizo en antaño cuando yo era joven destruyendo y
sembrando el caos en todo lugar y nadie podrá detenerlo-. Azgheda en nombre de
Beory se enfrenta en una batalla uno a uno en contra del mas temible de los
soñadores, mientras Tymerian ya liberada del hechizo logra huir del choque
entre los dos seres, Kella a su vez recoge el cuerpo de Guts, descubriendo que se
encontraba con vida pero su halito está a punto de culminar, Kella usa sus conjuros
sanadores para salvarle la vida, mientras Bartoz alcanza al último rakasha para
darle muerte, Tauriel va donde el Guerrero para ver su estado, Rhaegar salido
de su hechizo, levanta su hacha y con un golpe de furia acaba con el otro
rakasha.
Tymerian llega al encuentro de la hechicera elfa Adgamis
quien en su forma visible pudo determinar cómo destruir el orbe: -Solo el orbe del olvido puede ser destruido cuando el orbe de la muerte plateada con todas las gemas elementales sean destruidas- lamentándose de su hallazgo e imposible realizar la destrucción del orbe, Adgamis decide su guardar el maligno objeto y junto con un hechizado Lareth ven como el abolez muere en un gorgojo de sangre, por el poder de Azgheda, de su cabeza abierta los
pensamientos vividos de los príncipes elementales Imix, Ogremoch, Yan-C-Bin y Olhydra,
seguidos por la visión de Tharizdun salen al plano material quienes al unisono
amenazaban con regresar a Oerth; la druida se convierte en su forma humana y con
rapidez va por el medallón de Guts con que atrapa el alma del segundo.
El poder del alma del segundo era tal, que desestabiliza
el gran templo derrumbándose en sus cimientos, el grupo escapa del lugar, Jon
va por el verdadero Burne quien despierta confundiendo a Jon con su padre Otis:
-Otis, debes rescatar a tu hermano, el se encuentra en la sala de la chimenea, la antigua sala de Hedrack- Jon pide al lastimado Burne que lo guíe mientras monta
al mago sobre Shadow, a lo lejos Tymerian persigue a su amado mientras esquiva
los escombros, por su parte Bartoz, Tauriel, un inconsciente Guts y Kella huyen
a toda prisa de los escombros que caen en todas direcciones, a lo lejos Adgamis
grita: - Nos veremos en Hommlet- mientras se teleporta con Lareth, Rhaegar y
Azgheda.
Los guerreros, Kella y Tauriel corren por sus vidas, mientras en el camino ven como ogros y grandes trasgos intentan escapar, Bartoz se
detiene y con una promesa guardada decide quedarse a salvar a los trasgoides, el grupo no entiende
pero no es momento para convencer al paladín, Kella con su velocidad y fuerza
logra sacar al grupo fuera del templo por la ruta del pozo que uso mientras era espía del templo. Una vez en la intemperie
ven como a lo lejos el gran templo del mal elemental es destruido, allí se
encuentran con el escudero de Rhaegar, Ragnar quien pregunta por su señor y
menciona que varios cultistas escaparon en el derrumbe, un mago humano y dos
semiorcos uno masculino y el otro femenino.
Que buena batalla!
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