Mientras
el grupo espera Tauriel decide investigar la distancia que falta para llegar a
la zona del templo del fuego, en su camino conoce a un druida llamado Tarren que
junto con su compañero animal (Un oso terrible) vende curiosas pociones, este
menciona a cambio de dinero, información de cómo llegar al anhelado lugar el
cual no es muy lejos, Tauriel agradece y con el grupo limpian la zona que les
falta eliminando unas criaturas con un aliento sónico llamadas Destrachan, un espíritu
atormentado de un enano y un nido de hormigas gigantes.
Luego
de esperar el arquero se une al grupo por lo que todos se dirigen con Murant y
Vranthis con el objetivo de juntos eliminar la facción más fuerte de todas, el
templo del fuego. Ahora con una poderosa incursión compuesta por un poderoso
orco bárbaro con cinco de sus más fieros guerreros montados en un carromato y
un dragón, el grupo se dirige en dirección al templo del fuego.
Al
llegar al lugar, el grupo es sorprendido por guardias y un mefit de fuego que
sostenía un orbe extraña que convocaba elementales de fuego, los enemigos
fueron derrotados fácilmente por el arma de aliento de Vranthis, sin embargo el
mefit huye de la batalla convocando más elementales que logran detener y herir
al grupo, los héroes se separan unos persiguiendo al mefit y otros quedándose a
derrotar las criaturas convocadas, mientras perseguían al mefit mas de sus congéneres
salieron al encuentro del grupo dispersado, logrando dividir la incursión en
tres grupos, el primero más atrás formado por Guts, Tauriel, Jon, Derrim y el
carromato movido por cuatro orcos, se encontraba peleando con los elementales
de fuego, el segundo grupo en donde la hechicera elfa se encontraba con
Vranthis batallando con los otros mefits y elementales que convocaba el ajeno
que sostenía el orbe, y por ultimo Azgheda avanzando a toda velocidad con
Murant y otro orco intentando detener al mefit del orbe.

El
mefit era una constante amenaza pues alertaba a los enemigos de la presencia de
la incursión y constantemente se curaba con las antorchas que iluminaban la
zona, por lo que era difícil matar, Azgheda decide darlo todo y mediante un
conjuro de llamar al relámpago, logra eliminar al molesto ser, por desgracia el
plan del enemigo dio resultado y el objetivo de poder separar al grupo dio
resultado, ahora las trampas puestas en los diversos caminos serían efectivos.
Azgheda
y Murant avanzaron por el pasillo que se encontraban llegando a una caverna llena
de un humo sulfuroso que dificultaba la visión, de repente unas flechas
salieron de la cueva en dirección al bárbaro y la druida, pensando que eran más
enemigos los personajes avanzaron al humo.
La
decisión que tomaron no fue la mejor, ya que con la poca visibilidad y el poco
oxigeno del lugar los personajes debían salir rápido, pero en su premura no
notaron una trampa de foso que conducía a unas estacas, matando en el acto al intrépido
bárbaro, Azgheda junto con el otro orco logran salir muy lastimados, pero con
la muerte de su líder, el orco decide regresar, la druida sola se cura sus
heridas y continua por el camino guiándose por su olfato seriamente dañado por
el olor de azufre.
Por
su parte Adgamis junto con Vranthis logran eliminar a los elementales y los
mefits de fuego, llegando a la misma cueva humeante, sin embargo Vranthis permite
ser montado por Adgamis por lo que sobrevuelan la caverna, sin embargo su
camino los lleva a otra emboscada donde varios francotiradores hieren al dragón
mientras un hechicero conecta una bola de fuego a la hechicera, ambos son caídos,
pero Adgamis cambia la naturaleza de sus conjuros creando una bola de hielo que
impacta en los atacantes dejándolos incapacitados.
El
grupo rezagado continúa su camino viendo a su paso la destrucción causada por
las batallas de sus compañeros, continua por el camino pero son emboscados por
otros combatientes liderado por un hombre vestido con una armadura completa de
color verde, similar a las poseídas por los hombres serpiente de Valossa,
portando una espada llameante quien con una maniobra lanza una llamarada de su
espada destruyendo el carromato y asesinando a los orcos en su interior, el
grupo se enfrenta a los guerreros y con suma facilidad logran vencer a los
enemigos, sin embargo el hombre de la armadura huye del lugar.
Al
poco tiempo el grupo de Guts encuentra la caverna humeante pero gracias a la
maestría de Tauriel logran sortear las trampas con facilidad encontrándose con
Adgamis y Vranthis que estaban
batallando con una salamandra de fuego, el grupo reunido acaba con la criatura
no sin antes herir considerablemente a nuestros héroes, luego de las curaciones
previstas por parte de Derrim, el grupo llega a un lugar donde se encontraba un
hermoso tapiz de color rojo con un diamante de color ámbar en su centro que
servía como “puerta” a una habitación, el lugar apestaba a carne podrida, el
grupo decide avanzar mientras Adgamis espera paciente con el dragón.
El
lugar era una cámara de torturas con varios cadáveres en las maquinas
dispuestas para tal fin, Tauriel investigando encuentra a un joven encerrado en
una doncella de hierro el cual libera y lo deja tendido al cuidado de Derrim.
Por
su parte Azgheda logra llegar al templo del fuego y por el camino se encontró
con el hábil guerrero de la espada de fuego y unos canes del infierno quienes
se enfrentan a la poderosa druida, esta los vence no sin antes recibir una
llamarada del hombre hiriéndola de gravedad. Frente a las imponentes puertas dobles
de un bronce de color rojo adornadas con figuras de dragones en cada uno de sus
extremos, la druida convertida en oso polar, intenta por todos los medios abrir
la puerta, sin embargo nada parece funcionar, hasta que escucha fuertes sonidos
de batalla a través de la puerta, sin otra opción Azgheda decide buscar otra
ruta para acceder.
En
el lugar, la druida llega a la cámara de torturas donde solo ve a un joven
desmayado y unas cortinas que cubren el caos más adelante, Azgheda atraviesa
las cortinas rojas y lo que ve solo puede ser descrito como el infierno en la
tierra, el grupo se encontraba luchando a mas no poder contra una serie de
salamandras y esqueletos ardientes liderados por un gnomo vestido de verdugo
sosteniendo un látigo, mientras con una risa burlona una mujer con una tenaza
por brazo se encontraba en una plataforma flotante lanzando bolas de fuego a
nuestros héroes mientras en la otra mano sostenía un cetro de tentáculos.

El
grupo se encontraba debilitado, Adgamis uso su cambio de naturaleza para lanzar
la variación de los rayos abrazadores de fuego por rayos congelantes a
los esqueletos ardientes, Jon por su parte lanzaba flechas a la mujer sin ningún
éxito, mientras Guts y Tauriel defendían a un ya inconsciente Derrim de las
salamandras, pero lo peor estuvo por venir cuando en un intento por devorarse a
la mujer Vranthis vuela cerca de la misma, pero los tentáculos del cetro
agarran a la sierpe, dejándola a merced de un ritual perpetuada por la mujer,
tocando un tambor con su tenaza demoniaca la mujer convoca un ojo flotante que
inmediatamente observa al dragón mientras es desintegrado por el mismo, el ojo
derrama una lagrima que cae en la plataforma convirtiéndose en un huevo.

Con
la muerte de Vranthis, Adgamis y Azgheda deciden concentrarse en la mujer, por
lo que se lanzan a la batalla con sus mejores conjuros, pero un contraconjuro
de disipar magia de la mujer no hacen el resultado esperado, Guts por su parte
logra eliminar a las salamandras pero cae inconsciente por los ataques de los
esqueletos ardientes, Tauriel logra asesinar al gnomo que lideraba a las
salamandras sin embargo también es abatida por los esqueletos ardientes, de
repente el huevo que había engendrado el ojo demoniaco empezó a abrirse,
brotando del mismo una salamandra que inmediatamente saltó a la lucha acabando
con la águila de Azgheda de un solo zarpazo, con la situación en su contra Jon,
Adgamis y Azgheda se dividieron en la siguiente forma, mientras Azgheda retenía
a la nueva salamandra presente, Jon corría con Artax estabilizando de una
muerte segura a los compañeros caídos, mientras Adgamis terminaba con los
esqueletos que tantas vidas habían consumido, pero la mujer riendo
desquiciadamente atacó a la hechicera con sus conjuros de fuego, dejándola en
el suelo inconsciente, Jon solo tuvo tiempo para estabilizarla mientras Derrim
milagrosamente logro a ultimo segundo estabilizarse por sí mismo, por su parte
Guts y Tauriel se encontraban un paso más de la muerte, Azgheda con lo poco que
quedaba de su poder convocó un par de hipogrifos que mantuvieran entretenida a
la mujer mientras ella se deshacía de la salamandra, pero esta no se inmutó y
luego de vencer a los hipogrifos, el siguiente en morir fue la montura de Jon, Artax, dejándolo en el suelo a merced de los no muertos, por fortuna el arquero
había quedado cerca de Guts quien le dio una poción de curación para
estabilizarse, devolviéndole parte de su salud al guerrero y consiguiendo
ponerse de pie para defender nuevamente a sus compañeros.

Lamentablemente
la situación no mejoraba y los héroes sentían que sus minutos estaban contados,
pero justo cuando todo se veía perdido una explosión al otro lado de la cámara abrió
una brecha y de la misma, Moolowik junto con varios Kuo toa se sumaron a la
lucha, enfrentándose a los esqueletos ardientes, mientras Azgheda lograba
asesinar a la última salamandra, un hechicero kuo-toa lanza un rayo verdoso que
impacta en la plataforma flotante de la hechicera maligna desintegrando el
suelo debajo de ella y haciendo que la mujer cayera en un pozo de fuego,
terminando con su vida.
De
repente un temblor surge en el lugar y el techo de la cámara empieza a
colapsar, Moolowik grita a los héroes: “Huyan, este lugar será enterrado por
las piedras de la caverna” mientras él y sus hombres dicen al unísono “templo
del agua” desapareciendo en el acto; El grupo sale como puede cargando a los
caídos en combate hacia la cámara de tortura, mientras el techo se desploma en
su totalidad atrás de ellos