jueves, 16 de enero de 2020

Capitulo 23. El orbe de la muerte plateada

El tiempo apremia y nuestros héroes continúan el camino, saben que deben ir a las puertas dobles en donde el frío era tan intenso que les helaba el alma cerca del cuarto de Hedrack, allá está su entrada hacia el atrio interior y la obtención del orbe mencionado por Varachan, los aventureros siguieron por el camino retornando a la entrada de la puerta del agua, confiados en su poder fueron emboscados por la antigua mascota del guardia Kuo-Toa de la puerta del agua, un Khuul salvaje que dentro de la piscina del cuarto usó sus mejores ataques en contra de Rhaegar, apresándolo con sus fuertes tenazas, tanto Azgheda como Tauriel atacaron a la criatura, pero se dieron cuenta que alguien en las sombras estaba ayudando al monstruo, Adgamis usó su vista que mediante poderosos conjuros élficos lograba ver lo invisible, notando un pequeño demonio que conjuraba en favor del Khuul.
La hechicera dispuso sus proyectiles mágicos en contra del demonio, logrando desconcentrar al ser, quien en su locura se transformó en un lobo terrible que atacó sin piedad a los más cercanos, pero gracias a la unión del grupo, los monstruos fueron aniquilados. 
Sin más sorpresas el grupo llega al cuarto designado, el frío era extremo y solo el poder de los mantos purpuras del dios impío podía resguardar las bajas temperaturas, una vez dentro del cuarto la oscuridad era abrumadora, solo se lograba ver mediante la antorcha de la revelación la cual fue encontrada junto con los mantos, no era necesario ser un poderoso clérigo o un paladín para sentir el mal que se encontraba alrededor, tal era la energía negativa que se sentía, que nuestros héroes sintieron el terror que recorría su espalda, Shadow, el caballo endemoniado de Jon, alzó sus pezuñas en una posición amenazante, mientras que la montura de Bartoz se desvaneció en una bruma de niebla, también el rehén que nuestros héroes tenían en su poder, enloqueció y en una jugada desesperada rompió sus ataduras corriendo entre la oscuridad, perdiéndose en el lugar.

Los aventureros investigaron, encontrando las palancas mencionadas por Varachan y procedieron a realizar el ritual para conseguir el tan anhelado orbe, luego de formar la llave maestra (unión de las llaves mayores que poseían) girar las palancas en el orden y soplar el cuerno maldito, una cortina purpura se asomó frente a ellos, el lugar conducía a la cúpula oscura, solo allí se encontraría el orbe, Azgheda decidió ir por el objeto y despidiéndose de sus amigos entró con la antorcha.
Dentro solo se encontraba un huevo encima de una plataforma, una voz profunda resonó en el lugar 

“De nuevo los mortales osan penetrar en la cúpula oscura, arrodíllense ante la esencia de Tharizdun y serán bendecidos con sus regalos, búrlense de él y serán aniquilados” 

Azgheda se acercó notando a su paso el nombre de Tharizdun escrito en la misma plataforma, sin vacilar la druida se arrodillo y mientras mencionaba el nombre del dios tocó el huevo, este se rompió mostrando una calavera plateada con unas protuberancias en la coronilla, de repente la voz profunda hablo con la druida.

“El orbe del olvido ya fue anteriormente tomado, por lo tanto, coge esta copia y sírveme”


Azgheda al tocar el orbe una proyección del templo del mal elemental mostró una calavera de cristal parecida al orbe de la muerte plateada, el orbe le enseño también secretos que puede ser usado por el portador del mismo, sin embargo, Azgheda prefirió salir del lugar, pero al darse cuenta se encontraba en otra área, como si hubiera sido teletransportada, aquí el lugar emanaba a muerte, la druida se encontraba en los pies de una sinuosa escalera oscura provista de un elegante pasamanos y al fondo un altar oscuro en donde alcanzó a apreciar dos pares de ojos rojizos que emanaban odio, la druida sin vacilar dio media vuelta y huyo de la habitación.
Corriendo con todas sus fuerzas la druida se encontró con sus compañeros, pero si Azgheda estaba destinada a obtener el orbe, Tauriel sería la persona ideal para poder usarlo, debido a su aura oscura de asesina, todos los demás estuvieron de acuerdo, y dejando el lugar se fueron a descansar.
Al día siguiente, los héroes decidieron ir al atrio interior por el pasillo secreto encontrado por Tauriel, por el camino se toparon con un muro de fuerza, el cual fue destruido con un desintegrar de Adgamis, al salir se encontraron en el patio mencionado por la asesina, era de día, aunque en este punto no se podía ver el sol por culpa de los vapores sulfurosos emanados por las grietas del volcán dormido, pero algo si se pudo apreciar en toda su magnificencia, erguida como una aguja se encontraba en el centro la torre de la aguja negra, morada de los soñadores de la perdición.


Los aventureros llegaron a la puerta y mostrando el orbe de la muerte plateada exigieron a la mágica puerta parlante acceder a su interior, la puerta burlona decidió seguirles el juego, no sin antes despertar a los habitantes de su interior.
El primer nivel fue una sorpresa para el grupo, ya que fueron recibidos por los tumularios vigilantes del patio y los guardianes del mismo, un par de engendros producto de la unión monstruosa entre dragones y dinosaurios, cubiertos de metal derretido sobre sus alas verdes y negras, otorgándoles una armadura adicional a las ya muy fuertes escamas.
Los monstruos atacaron sin piedad, el primero se abalanzó sobre nuestra valiente druida, quien a pesar de estar nuevamente convertida en oso polar su pelaje no resistió a las fuertes mandíbulas de la criatura, el otro monstruo lanzó su arma de aliento y es cuando Adgamis uso de sus velos místicos para bloquear el arma, mientras los poderosos tumularios se lanzaron en contra de los guerreros. Todo este ruido de batalla atrajo la atención de un guardia vestido con túnicas oscuras y cubierto con un casco ornamentado de cuernos, quien se encontraba acompañado de mismísimo Satau, los cuales bajaron las escaleras del segundo nivel para apoyar a sus criaturas.


Azgheda al ver eso, decide conjurar un mar de peces fantasmagóricos que se dispusieron a devorar a todo ser que se encontrara en el lugar, Jon decide junto con Bartoz ayudar a Azgheda quien se encontraba muy herida en contra del monstruoso semidragón verde, Guts por su parte avanza en el mar de peces fantasmales para encarar inmediatamente a Satau, pero su paso es cortado por la horda de tumularios impidiendo su avance, mientras tanto Rhaegar decide defender a Adgamis la cual estaba a punto de ser devorada por el otro semidragón, Tauriel por último se vuelve invisible y decide tomar por sorpresa al oráculo ilicido.

La pelea se tornó dramática cuando en un giro de acontecimientos, Satau se teletransporta con el guardia cerca al semidragón negro, Tauriel aprovecha para atacar al guardia, apuñalándolo por la espalda, pero el guardia era mas poderoso de lo que ella pensaba y con una palabra la paralizó en su totalidad justo a merced del mismo. En ese momento una voz resurgió en su cabeza, era la voz de Satau quien se expresó con mucho goce y deleite: “Pequeña niña, muy pronto tus pesadillas vistas en mi cuarto se harán realidad, serás violada y torturada lentamente hasta que podamos extraer tu delicioso cerebro de tu cráneo”


Tauriel recordó si visión y siendo incapaz de reaccionar esperó su muerte invadida por el terror, pero gracias a Adgamis quien en el último minuto levantó su ultimo velo para proteger a su hermana electrocutó al oráculo matándolo al instante, el guardia quien era el primer soñador de la perdición con quien nuestro grupo se enfrentó, logro fortalecer aún más al semidragón, quien despedazo a Rhaegar dejándolo al borde de la muerte, el semiorco recurre a su furia salvaje para caer de forma heroica en el combate contra tal abominación, por su parte Jon llena de flechas al guardián mientras Bartoz, Azgheda y Guts terminan con el otro semidragón y los tumularios restantes.


Una vez finalizada la cruenta batalla, Azgheda recupera su forma humana y viendo que el pacto con el diablo no puede ser debido a la muerte del oráculo del templo, decide encerrar el alma del ilicido en la gema, sin embargo las condiciones del trato con el diablo eran precisas y las almas que buscaba eran las de la triada, en concreto el alma del segundo, por lo tanto, como castigo el cuerpo de Azgheda también fue encerrada dentro de la gema.




¿Cuál será el destino de Azgheda? ¿Qué otros peligros esperan a nuestros héroes? Uno a uno van cayendo y al final ¿todo será oscuridad y destrucción?


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Epílogo

Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los...