Abriendo
la puerta ornamentada, los héroes aprecian una habitación adornada con
numerosos tapices y en el centro del mismo ven una estatua gris de un hombre
encapuchado, que al acercarse se logra apreciar que se encuentra llorando, al
lado derecho se ven dos puertas también adornadas con piedras violetas, el
grupo investigo la habitación, mientras Adgamis escuchaba con sus oídos elficos
a través de las puertas, el silencio del lugar incomodó al grupo quienes
abrieron sin premura las puertas, mientras una abrió con total naturalidad, la
otra puerta tardó un tiempo en abrirse.
Una
vez abiertas las dos puertas, el grupo pudo observar a través de la última
puerta otra habitación amueblada con camas y una mesa de noche en cuyo interior
se encontraban diferentes venenos, mientras que en la primera puerta se
apreciaba un pasillo que dio en un cuarto con cuatro estatuas cada una
representando a hombres con las diferentes facciones del templo posiblemente
los anteriores líderes del templo del mal elemental aunque eso no se puede
confirmar, sin embargo al final de la habitación una puerta llama la atención
de Tauriel quien volviéndose invisible la abre.
Detrás
de la puerta se encontraba un hombre con una armadura completa, gruesa con
altos pliegues y nervaduras poco habituales en la misma armadura, sosteniendo
un cetro de tentáculo el cual se encontraba sentado en la habitación junto con
dos esqueletos, el hombre se presenta como el sumo sacerdote del templo Lord
Hedrack y con una voz sumamente grave e imponente dice lo siguiente: “¡Al fin! Los
intrusos han venido a mis dominios, lamentablemente su estadía en el atrio
exterior será corta, yo me aseguraré de ello”
Mientras
Hedrack sostenía su cetro, este se levanta y se dispone a conjurar, el grupo
inicia su ataque con Azgheda a la cabeza conjurando una especie de neblina
venenosa, sin embargo la niebla se disipa al instante, impactada por lo
acontecido, la druida se lanza al ataque en su forma de oso, sin embargo, al
cruzar la puerta, su forma animal desaparece convirtiéndose en una humana sin ningún
poder.
Hedrack
se sorprende del rostro de Azgheda reconociéndola y mientras se quitaba su casco
el hombre le dice: “Así que Satau tenía razón, y su profecía no estaba del todo
mal, veo que mi semilla ha regresado al lugar de su padre, ¡lo sé! pues eres
igual a tu madre, dime mi pequeña, ¿te gustaría unirte a mí y juntos tener un
lugar en el reino del dios oscuro?”
Azgheda
sin poder creer tal revelación queda totalmente paralizada frente al enemigo,
Rhaegar, Guts y Tauriel intentan ayudar a su amiga, pero una fuerza extraña como
una gravedad se manifiesta en la habitación les impide ingresar al lugar hiriéndolos
en el proceso, Jhon por su lado remata con múltiples flechas al sacerdote, pero
solo dos flechas logran hacerle daño.
Hedrack
pregunta nuevamente: “¿Que dices mi hija? ¿Te unirás a mi o compartirás el
destino de tus compañeros?” Azgheda rechaza la oferta escupiendo al hombre,
esto enfurece a Hedrack quien lanzando un desintegrar exclama: “¡Entonces haz
elegido la muerte, adiós niña tonta!” impactando el rayo verdoso contra su
pecho la druida ve como su vida se desvanece, cayendo en el suelo inconsciente,
por suerte el daño no la convirtió en polvo, pero su vida pendía de un hilo.
Adgamis
sale al rescate lanzando también un conjuro de desintegrar al maligno clérigo,
sin embargo la fortaleza del enemigo prevalece y no hace mayor daño, Hedrack
viendo que ninguno de los guerreros pueden atravesar sus dominios descubre que la
mayor amenaza es el arquero y con otro conjuro de desintegrar lo intenta
eliminar mientras le gritaba con odio: “No necesito que los hijos de los que
una vez nos desafiaron, vuelvan a interferir en nuestros planes”, por fortuna
la fortaleza del arquero prevaleció hiriéndolo levemente, Terjon por su parte
conjura hechizos de custodia contra la muerte para evitar que los conjuros del
sumo sacerdote afecten a mas miembros del grupo.
Con
un miembro a puertas de la muerte y los demás sin poder entrar, era solo
cuestión de tiempo que el mal se alzara y lograra aniquilar la esperanza, Guts
idea un plan con Adgamis y mediante el conjuro de transposición benigna el
guerrero cambia de lugar con la compañera caída, mientras Terjon cura a la
druida, Guts logra hacer un daño considerable al clérigo, mientras Rhaegar
elimina a los esqueletos guardianes, el sumo sacerdote planea escapar, pero no se
contaba con el arco de Jon quien con suprema habilidad logra impactar tres
flechas hiriendo mortalmente a Hedrack, antes de pronunciar su palabra de
escape, un rayo cae del cielo y le da de lleno al oscuro hombre, con sus últimas
palabras maldice al grupo mientras muere.
Luego
de la cruenta lucha, Azgheda usa un conjuro de capullo de regeneración para
poder sanarse, mientras tanto, Tauriel, Guts y Adgamis logran investigar la
habitación a través de diversos conjuros de disipar magia para eliminar los
conjuros de la habitación. En el cuarto encuentran diversos objetos útiles, en
especial el diario de Hedrack que describe los planes del culto y lo cerca que están
de lograr sus objetivos, ya que el culto ha encontrado a su campeón quien no es
otro que Lareth el Hermoso.
Con
el tiempo en contra, el grupo saca el cadáver de Hedrack y lo dejan en el cuarto
donde Tauriel encontró los venenos, todos deciden ir al templo del mal
elemental y detener a Lareth, pero Adgamis los detiene y comenta: “Es claro que
debemos detener el fin del mundo, pero ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué haremos al llegar
al templo? Debemos pensar mejor el plan, miren, en el diario de Hedrack
menciona de una llave que abre los nodos donde se encuentran en el templo del
mal, pero aquí también hay una copia, la que podemos usar para cerrar los
nodos, ¡debemos encontrarla!
Además
Hedrack es solo un peón frente a los líderes del templo los soñadores de la
perdición, a ellos debemos eliminar para evitar que el culto prospere, ahora
teniendo eso en mente les pregunto ¿Qué debemos hacer?
Y
con esta pregunta el grupo debe decidir, si viajar al templo del mal elemental y detener a los cultistas, buscar el orbe de la muerte plateada posiblemente escondido en el atrio exterior y con el cerrar los nodos elementales, eliminar a los soñadores de la perdición quienes se encuentran en el atrio interior o separarse misiones al tiempo con el fin de tener más posibilidades de evitar el avance enemigo.
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