martes, 23 de julio de 2019

Capítulo 17. Encuentro con el sumo sacerdote


Abriendo la puerta ornamentada, los héroes aprecian una habitación adornada con numerosos tapices y en el centro del mismo ven una estatua gris de un hombre encapuchado, que al acercarse se logra apreciar que se encuentra llorando, al lado derecho se ven dos puertas también adornadas con piedras violetas, el grupo investigo la habitación, mientras Adgamis escuchaba con sus oídos elficos a través de las puertas, el silencio del lugar incomodó al grupo quienes abrieron sin premura las puertas, mientras una abrió con total naturalidad, la otra puerta tardó un tiempo en abrirse.

Una vez abiertas las dos puertas, el grupo pudo observar a través de la última puerta otra habitación amueblada con camas y una mesa de noche en cuyo interior se encontraban diferentes venenos, mientras que en la primera puerta se apreciaba un pasillo que dio en un cuarto con cuatro estatuas cada una representando a hombres con las diferentes facciones del templo posiblemente los anteriores líderes del templo del mal elemental aunque eso no se puede confirmar, sin embargo al final de la habitación una puerta llama la atención de Tauriel quien volviéndose invisible la abre.
Detrás de la puerta se encontraba un hombre con una armadura completa, gruesa con altos pliegues y nervaduras poco habituales en la misma armadura, sosteniendo un cetro de tentáculo el cual se encontraba sentado en la habitación junto con dos esqueletos, el hombre se presenta como el sumo sacerdote del templo Lord Hedrack y con una voz sumamente grave e imponente dice lo siguiente: “¡Al fin! Los intrusos han venido a mis dominios, lamentablemente su estadía en el atrio exterior será corta, yo me aseguraré de ello”


Mientras Hedrack sostenía su cetro, este se levanta y se dispone a conjurar, el grupo inicia su ataque con Azgheda a la cabeza conjurando una especie de neblina venenosa, sin embargo la niebla se disipa al instante, impactada por lo acontecido, la druida se lanza al ataque en su forma de oso, sin embargo, al cruzar la puerta, su forma animal desaparece convirtiéndose en una humana sin ningún poder.
Hedrack se sorprende del rostro de Azgheda reconociéndola y mientras se quitaba su casco el hombre le dice: “Así que Satau tenía razón, y su profecía no estaba del todo mal, veo que mi semilla ha regresado al lugar de su padre, ¡lo sé! pues eres igual a tu madre, dime mi pequeña, ¿te gustaría unirte a mí y juntos tener un lugar en el reino del dios oscuro?”
Azgheda sin poder creer tal revelación queda totalmente paralizada frente al enemigo, Rhaegar, Guts y Tauriel intentan ayudar a su amiga, pero una fuerza extraña como una gravedad se manifiesta en la habitación les impide ingresar al lugar hiriéndolos en el proceso, Jhon por su lado remata con múltiples flechas al sacerdote, pero solo dos flechas logran hacerle daño.
Hedrack pregunta nuevamente: “¿Que dices mi hija? ¿Te unirás a mi o compartirás el destino de tus compañeros?” Azgheda rechaza la oferta escupiendo al hombre, esto enfurece a Hedrack quien lanzando un desintegrar exclama: “¡Entonces haz elegido la muerte, adiós niña tonta!” impactando el rayo verdoso contra su pecho la druida ve como su vida se desvanece, cayendo en el suelo inconsciente, por suerte el daño no la convirtió en polvo, pero su vida pendía de un hilo.
Adgamis sale al rescate lanzando también un conjuro de desintegrar al maligno clérigo, sin embargo la fortaleza del enemigo prevalece y no hace mayor daño, Hedrack viendo que ninguno de los guerreros pueden atravesar sus dominios descubre que la mayor amenaza es el arquero y con otro conjuro de desintegrar lo intenta eliminar mientras le gritaba con odio: “No necesito que los hijos de los que una vez nos desafiaron, vuelvan a interferir en nuestros planes”, por fortuna la fortaleza del arquero prevaleció hiriéndolo levemente, Terjon por su parte conjura hechizos de custodia contra la muerte para evitar que los conjuros del sumo sacerdote afecten a mas miembros del grupo.
Con un miembro a puertas de la muerte y los demás sin poder entrar, era solo cuestión de tiempo que el mal se alzara y lograra aniquilar la esperanza, Guts idea un plan con Adgamis y mediante el conjuro de transposición benigna el guerrero cambia de lugar con la compañera caída, mientras Terjon cura a la druida, Guts logra hacer un daño considerable al clérigo, mientras Rhaegar elimina a los esqueletos guardianes, el sumo sacerdote planea escapar, pero no se contaba con el arco de Jon quien con suprema habilidad logra impactar tres flechas hiriendo mortalmente a Hedrack, antes de pronunciar su palabra de escape, un rayo cae del cielo y le da de lleno al oscuro hombre, con sus últimas palabras maldice al grupo mientras muere.
Luego de la cruenta lucha, Azgheda usa un conjuro de capullo de regeneración para poder sanarse, mientras tanto, Tauriel, Guts y Adgamis logran investigar la habitación a través de diversos conjuros de disipar magia para eliminar los conjuros de la habitación. En el cuarto encuentran diversos objetos útiles, en especial el diario de Hedrack que describe los planes del culto y lo cerca que están de lograr sus objetivos, ya que el culto ha encontrado a su campeón quien no es otro que Lareth el Hermoso.
Con el tiempo en contra, el grupo saca el cadáver de Hedrack y lo dejan en el cuarto donde Tauriel encontró los venenos, todos deciden ir al templo del mal elemental y detener a Lareth, pero Adgamis los detiene y comenta: “Es claro que debemos detener el fin del mundo, pero ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué haremos al llegar al templo? Debemos pensar mejor el plan, miren, en el diario de Hedrack menciona de una llave que abre los nodos donde se encuentran en el templo del mal, pero aquí también hay una copia, la que podemos usar para cerrar los nodos, ¡debemos encontrarla!
Además Hedrack es solo un peón frente a los líderes del templo los soñadores de la perdición, a ellos debemos eliminar para evitar que el culto prospere, ahora teniendo eso en mente les pregunto ¿Qué debemos hacer?

Y con esta pregunta el grupo debe decidir, si viajar al templo del mal elemental y detener a los cultistas, buscar el orbe de la muerte plateada posiblemente escondido en el atrio exterior y con el cerrar los nodos elementales, eliminar a los soñadores de la perdición quienes se encuentran en el atrio interior o separarse misiones al tiempo con el fin de tener más posibilidades de evitar el avance enemigo.

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Epílogo

Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los...