miércoles, 3 de julio de 2019

Capítulo 15. Un nuevo amigo


Continuando con su camino, los héroes se dirigen a limpiar el último vestigio de los cultistas en las minas del Stralagos, solo quedaban dos centros de operaciones, el puente de la tierra y del agua, pero como los aventureros se encontraban más cerca del puente de la tierra, decidieron ir allí en primer lugar, al poco tiempo llegaron a una tribu de osgos quienes estaban preparados para un ataque, su aparente líder era un hechicero elfo quien hablaba con una osgo sumamente fuerte, al ver a nuestros héroes el elfo gritó a todo pulmón: “Mira criatura, son ellos, ¡aniquílalos! y te daré todo lo que te prometí” nuestros héroes desenvainaron las armas y lucharon con los guardias osgos y un número considerable de guerreros del templo pero no fueron contrincantes ante nuestros héroes, al ver eso la mujer osgo, mató a traición al elfo quien no podía creer lo que había pasado, y luego se dirigió a los demás osgos: “¡Hombres maten a los cultistas!” mediante la inesperada ayuda los miembros del templo de la consunción fueron destruídos, una vez finalizada la batalla la mujer se presenta como la líder Urolax y menciona que su tribu no pertenece al templo, es más, esperaba que llegaran los aventureros que mencionó el elfo de nombre Kadiss para así poder traicionarlo llegado el momento, dijo: “El hombre vino a mi hace unas horas, pidiendo ayuda para aniquilar a unos intrusos que atacaban a su templo del agua (escupe) a cambio nos daría oro y riquezas, pero mis hombres lo único que quieren es un territorio y esta gente no le gusta compartir, ahora les digo ¿ustedes que buscan?” El grupo habla con Urolax y luego de explicarle la situación ambos bandos llegan a un acuerdo que si les dan vía libre por el territorio, el grupo eliminará todo rastro de los miembros del templo para que Urolax y sus hombres puedan vivir en paz, la líder osgo acepta e informa de ciertas trampas que colocaron por la zona, cadáveres atados en los caminos que contienen una poderosa bomba que estalla al mínimo contacto, agradeciendo los héroes por la información se despiden de Urolax y continúan su camino.
Continuando por los estrechos caminos de la región de los osgos llegaron a una habitación en donde un oso terrible se encontraba encadenado, el animal loco de rabia por su evidente maltrato, no quería ser tocado y lanzaba sus garras a cualquiera que estuviera cerca de él, Azgheda viendo la locura del animal, decide lanzar un conjuro de hechizar animal, sin embargo la voluntad del oso era tal, que el hechizo no surte efecto.
Azgheda viendo que la locura del animal podría jugarles una mala pasada, habla con Guts y lo incita a asesinar al animal, violando así su comunión con la naturaleza, por fortuna o desgracia Guts no realiza la barbarie.
Luego llegaron a un circulo totalmente sacrílego dibujado en el suelo de la zona, estaban en la puerta del aire, Azgheda continuó su camino ignorando las advertencias de Derrim quien detecto un gran mal dentro de ese círculo, lo siguiente que se pudo apreciar fue un enorme remolino de una nube oscura, que traía consigo una enorme araña de diez extremidades cuya voz resonaba en la cabeza de todos, la criatura era un demonio de otro plano que había sido convocada a este lugar.
Con una voz que retumbaba en el cerebro de nuestros héroes la maligna criatura exigió que la liberasen del cautiverio impuesto por los sacerdotes del templo, ante la negativa de que un ser tan malvado anduviera suelto por el mundo el demonio decidió luchar, pero sin que lo pudiera prever, Guts blandió su espada y de un salto cortó por la mitad a la infame criatura, dejando su sangre espesa y verdosa regada por todas partes, el grito de la criatura fue tal que alertó a los guardias del puente de la tierra liderados por un hombre rata quien convoco un ejército de roedores que sirvieran de escudo mientras el muy cobarde lanzaba conjuros en contra de nuestros héroes.


La batalla era un completo caos, mientras Azgheda se enfrentaba a los múltiples roedores y Tauriel a los guardias del puente, Guts empuñaba su espada en contra de un poderoso ser conocido como desgarrador gris el cual poseía diferentes tatuajes alrededor de su cuerpo que activaba como interruptores liberando una especie de magia que lo hacían más fuerte.
Atrás de todos los enemigos se encontraba un troglodita quien reconoció a nuestros aventureros y con una voz temblorosa le informó al hombre rata: “Eeridik, son ellos los que destruyeron el templo de la tierra, ¡debes matarlos!” el poderoso hombre rata convocó sus más poderosos conjuros bolas de fuego se veían por doquier, Adgamis hacia lo suyo con sus conjuros y Jon respaldaba al grupo desde la retaguardia con las flechas, Derrim por su parte sanaba las heridas de Guts que era masacrado por los potentes golpes de la bestia, pero al ver la situación, el hombre rata de volvió invisible y con sus conjuros logró dejar inconsciente al clérigo.

Entre toda la confusión un semiorco apareció con otro ejercito compuesto de trolls y guerreros humanos quienes llevaban al oso terrible de la habitación, el oso enloquecido atacó a la Tauriel dejándola al borde de la muerte, sin embargo, el semiorco en un momento atacó al oso matándolo en el acto y acercándose a la semielfa le preguntó: “¿Ustedes son los aventureros que vinieron a destruir el templo?”, Tauriel consternada respondió afirmativamente, por lo que el semiorco le dijo: “muchacha, mi nombre es Rhaegar y he venido por lo mismo que ustedes, supe que ustedes se aliaron con mi padre Murant, por lo que ahora tienen un nuevo aliado” lanzándose a la batalla Rhaegar logró solo derrotar a dos trolls evitando que la asesina muriera en este caos.
Con el nuevo aliado, la batalla se tornó a favor de los héroes quienes pudieron eliminar a la mayoría de los miembros del puente, al ver que su destrucción era inminente, el troglodita con algunos hombres huyeron del lugar, dejando desprotegido a Eeridik quien murió asesinado por los conjuros de Adgamis.
Una vez terminada la batalla el semiorco se presentó: “Como le dije a su compañera mi nombre es Rhaegar y soy hijo del orco Murant líder de los orcos de esta región, tengo entendido que ustedes son los aventureros que se aliaron con mi padre para destruir el templo maligno que existe en las minas, ya que la misión de mi padre no ha acabado, permítanme tomar su lugar y sacar a los malditos que mataron a mi padre, para que mi gente pueda tener un lugar donde vivir” el grupo lo meditó pero Derrim quien estaba malherido lo aceptó de inmediato argumentando que los enemigos que se encontrarán más adelante serán más fuertes y necesitarán toda la ayuda posible, dicho esto Rhaegar se incorpora al grupo.
Luego Azgheda intentó sanar las heridas de Derrim pero la druida se dio cuenta de algo, sus poderes no funcionaban y su forma de oso no era la misma, se sentía más débil, sin energía, por lo que solo las pociones recogidas de los cadáveres de los enemigos pudieron reestablecer al clérigo, el grupo continuó su camino, investigando las habitaciones del lugar, los héroes encontraron las palabras para activar las llaves menores de la tierra, por lo que ahora podrían acceder desde tres puntos al atrio interior, lo siguiente era continuar a la puerta del agua, Rhaegar que conocía el lugar, los guió por nuevos senderos repletos de tumbas, Tauriel estuvo tentada a saquearlos, pero el bárbaro comentó que las tumbas se encontraban malditas y cualquiera que osara profanarlas le caería una maldición, la asesina oyendo la advertencia dejo el lugar.
Pronto llegaron a la región de la puerta del agua que quedaba cerca de la tribu orca, pero extrañados vieron como no había nadie en el lugar, solo se encontraba la imponente puerta que conducía al interior, el grupo decidió abrir las puertas y observar lo que les deparaba, alzando sus manos cada uno con una llave menor del agua, Adgamis y Tauriel dijeron al tiempo: “LAS OLAS GOLPEAN IMPLACABLEMENTE” Un brillo despidió de las llaves las cuales se unieron formando una llave mayor con el símbolo de un ojo en su pomo, al tiempo las puertas se abrieron mostrando un inmenso lago en el horizonte, y a lo lejos se apreciaba una isla custodiada por varias torres oscuras, Adgamis con su vista elfica logró apreciar varios jinetes montados en unas especies de abejas gigantes, que custodiaban el lugar, el grupo al ver los poderosos enemigos que podrían enfrentar decidieron cerrar las puertas y planear una estrategia.
Luego de varias discusiones el grupo quedo de acuerdo en lo siguiente, Adgamis y Rhaegar se mantendrían en las minas y eliminarían a todo aquel que saliera del atrio exterior, Rhaegar aprovecho el tiempo y mandó a un orco para informar a su “mama” Kreugna lo sucedido y pedir apoyo en la batalla.
Jon, Guts y Tauriel por su lado parten a Verbobonc y comprar un mejor equipo para todos y con eso hacer frente a los nuevos enemigos que se pueden presentar, Jon aprovecha la estancia en la ciudad y compra un pergamino divino de restablecimiento mayor, todo eso para curar al joven encontrado en la doncella de hierro y que con su memoria sanada les pueda dar alguna información de los peligros del atrio exterior.
Azgheda y Derrim deciden ir a Hommlet e informar de los avances en contra del templo de la consunción, también para hablar con Yundi y ver como la druida puede recuperar sus poderes, al llegar al lugar Derrim se marcha a su templo para hablar con Y`Dey mientras Azgheda habla con Yundi, el joven druida descubre que la perdida de los poderes de la joven se debe al rompimiento del juramento que Azgueda tuvo con la naturaleza, por lo que solo un conjuro de expiación puede restablecer sus poderes, Azgheda desconsolada pide ayuda con los miembros del pueblo, pero solo Y`Dey tiene el suficiente poder para hacer el ritual.
La canonesa quien se encontraba recibiendo el informe de Derrim habla con la druida y luego de saber del peligro al que se enfrentan, decide ayudar a la druida, mediante el ritual Azgheda conoce a la verdadera diosa de la naturaleza quien fue olvidada por toda Oerth y solo algunos miembros de la antigua fe la veneran su nombre es Beory, quien en antaño encerró al dios primigenio Tharizdun quien ahora está muy cerca de ser liberado, la diosa le dice a Azgheda del plan del dios destructor, el cual consiste en encontrar al campeón del mal elemental el cual ya fue encontrado y cuyo nombre es Lareth, llevarlo al antiguo templo del mal elemental, liberar los nodos elementales destruidos hace tiempo y convocar a los príncipes elementales cuyos poderes son los únicos que pueden liberar a Tharizdun de su prisión en un ritual que ocurrirá en la noche oscura, fecha en donde Celene y la Luna no brillan.
 


Azgheda preocupada decide ir entonces al templo del mal elemental, pero la diosa menciona que si los líderes del culto llamados los soñadores de la perdición no son eliminados, el peligro estará latente y llamando a un oso de nombre Barrai, le dice: “Azgheda, esta criatura ahora será tu avatar, el renovara tus poderes, ahora tienes una misión importante, impedir que Tharizdun sea liberado, no atentes contra la naturaleza ni caigas nuevamente en el mal, en tu sangre corre la esencia de la destrucción pero tu mente no, tenlo presente”
Azgheda despierta ahora siendo una centinela de Barrai y viendo a Y´Dey le menciona lo ocurrido, la canonesa sin embargo nada puede hacer, ya que la incursión hecha por Elmo fue un desastre y solo Rufus y Xaod consiguieron salir con vida, Azgheda decide ir sola al templo del mal elemental y rescatar a Lareth a pesar de las advertencias de la canonesa, sin embargo, antes de llegar al templo Azgheda se encuentra con alguien quien no esperaba, su maestra Kella, una poderosa druida quien la cuidó desde que era joven en el bosque moteado, atónita de lo que estaba viendo Azgheda le preguntó porque se encontraba en ese lugar, a lo que la druida respondió: “Hija, todo eso se remonta en el momento en que naciste, yo fui enviada por el circulo druídico para espiar al templo la primera vez que se alzó, disfrazada como un ogro pude ver como el mal crecía sin control en la zona, pero gracias a la batalla que ocurrió en los prados de Emridy, las hordas del mal fueron aniquiladas, sin embargo una sirviente del templo quien se encontraba agonizando estaba embarazada de ti, yo la traté lo suficiente para que nacieras y luego tuvieras una familia junto con los padres de Jon, lamentablemente tus nuevos padres también fallecieron cuando el semidios Iuz intento controlar el bosque, luego te deje al cuidado de tu hermano y seguí explorando esperando que nunca el templo resurgiera, ya fue detenido una vez más, ahora me encuentro acá con la esperanza de ser destruido para siempre”     
Azgheda con esta revelación decide infiltrarse con Kella, pero ella la detiene y le promete investigar en su forma de ogro todo lo que ocurra en el interior, detendrá si es posible la apertura de los nodos a manos de Lareth, además sabe que los miembros de la incursión Elmo y Burne se encuentran con bien, por lo que Azgheda asiente y decide terminar su misión con los soñadores de la perdición, mientras su maestra se despide y convertida en un fiero ogro camina en dirección al templo del mal elemental.

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Epílogo

Guts abrió los ojos, la sonrisa de Tauriel de ver que su amigo se encuentra con vida, mientras se incorpora Kella intentaba rastrear a los...