
Continuando
con su camino, los héroes se dirigen a limpiar el último vestigio de los cultistas
en las minas del Stralagos, solo quedaban dos centros de operaciones, el puente
de la tierra y del agua, pero como los aventureros se encontraban más cerca del
puente de la tierra, decidieron ir allí en primer lugar, al poco tiempo llegaron
a una tribu de osgos quienes estaban preparados para un ataque, su aparente líder
era un hechicero elfo quien hablaba con una osgo sumamente fuerte, al ver a
nuestros héroes el elfo gritó a todo pulmón: “Mira criatura, son ellos, ¡aniquílalos! y te daré todo lo que te prometí” nuestros héroes desenvainaron las armas y
lucharon con los guardias osgos y un número considerable de guerreros del
templo pero no fueron contrincantes ante nuestros héroes, al ver eso la mujer
osgo, mató a traición al elfo quien no podía creer lo que había pasado, y luego
se dirigió a los demás osgos: “¡Hombres maten a los cultistas!” mediante la
inesperada ayuda los miembros del templo de la consunción fueron destruídos,
una vez finalizada la batalla la mujer se presenta como la líder Urolax y
menciona que su tribu no pertenece al templo, es más, esperaba que llegaran los
aventureros que mencionó el elfo de nombre Kadiss para así poder traicionarlo
llegado el momento, dijo: “El hombre vino a mi hace unas horas, pidiendo ayuda
para aniquilar a unos intrusos que atacaban a su templo del agua (escupe) a
cambio nos daría oro y riquezas, pero mis hombres lo único que quieren es un
territorio y esta gente no le gusta compartir, ahora les digo ¿ustedes que
buscan?” El grupo habla con Urolax y luego de explicarle la situación ambos
bandos llegan a un acuerdo que si les dan vía libre por el territorio, el grupo
eliminará todo rastro de los miembros del templo para que Urolax y sus hombres
puedan vivir en paz, la líder osgo acepta e informa de ciertas trampas que
colocaron por la zona, cadáveres atados en los caminos que contienen una
poderosa bomba que estalla al mínimo contacto, agradeciendo los héroes por la
información se despiden de Urolax y continúan su camino.
Continuando
por los estrechos caminos de la región de los osgos llegaron a una habitación
en donde un oso terrible se encontraba encadenado, el animal loco de rabia por
su evidente maltrato, no quería ser tocado y lanzaba sus garras a cualquiera
que estuviera cerca de él, Azgheda viendo la locura del animal, decide lanzar
un conjuro de hechizar animal, sin embargo la voluntad del oso era tal, que el
hechizo no surte efecto.
Azgheda
viendo que la locura del animal podría jugarles una mala pasada, habla con Guts
y lo incita a asesinar al animal, violando así su comunión con la naturaleza,
por fortuna o desgracia Guts no realiza la barbarie.
Luego llegaron a
un circulo totalmente sacrílego dibujado en el suelo de la zona, estaban en la
puerta del aire, Azgheda continuó su camino ignorando las advertencias de
Derrim quien detecto un gran mal dentro de ese círculo, lo siguiente que se
pudo apreciar fue un enorme remolino de una nube oscura, que traía consigo una
enorme araña de diez extremidades cuya voz resonaba en la cabeza de todos, la
criatura era un demonio de otro plano que había sido convocada a este lugar.
Con
una voz que retumbaba en el cerebro de nuestros héroes la maligna criatura
exigió que la liberasen del cautiverio impuesto por los sacerdotes del templo,
ante la negativa de que un ser tan malvado anduviera suelto por el mundo el
demonio decidió luchar, pero sin que lo pudiera prever, Guts blandió su espada
y de un salto cortó por la mitad a la infame criatura, dejando su sangre espesa
y verdosa regada por todas partes, el grito de la criatura fue tal que alertó a
los guardias del puente de la tierra liderados por un hombre rata quien convoco
un ejército de roedores que sirvieran de escudo mientras el muy cobarde lanzaba
conjuros en contra de nuestros héroes.
La
batalla era un completo caos, mientras Azgheda se enfrentaba a los múltiples
roedores y Tauriel a los guardias del puente, Guts empuñaba su espada en contra
de un poderoso ser conocido como desgarrador gris el cual poseía diferentes
tatuajes alrededor de su cuerpo que activaba como interruptores liberando una
especie de magia que lo hacían más fuerte.
Atrás
de todos los enemigos se encontraba un troglodita quien reconoció a nuestros
aventureros y con una voz temblorosa le informó al hombre rata: “Eeridik, son
ellos los que destruyeron el templo de la tierra, ¡debes matarlos!” el poderoso
hombre rata convocó sus más poderosos conjuros bolas de fuego se veían por
doquier, Adgamis hacia lo suyo con sus conjuros y Jon respaldaba al grupo desde
la retaguardia con las flechas, Derrim por su parte sanaba las heridas de Guts
que era masacrado por los potentes golpes de la bestia, pero al ver la
situación, el hombre rata de volvió invisible y con sus conjuros logró dejar
inconsciente al clérigo.

Entre
toda la confusión un semiorco apareció con otro ejercito compuesto de trolls y
guerreros humanos quienes llevaban al oso terrible de la habitación, el oso
enloquecido atacó a la Tauriel dejándola al borde de la muerte, sin embargo, el
semiorco en un momento atacó al oso matándolo en el acto y acercándose a la semielfa
le preguntó: “¿Ustedes son los aventureros que vinieron a destruir el templo?”,
Tauriel consternada respondió afirmativamente, por lo que el semiorco le dijo: “muchacha,
mi nombre es Rhaegar y he venido por lo mismo que ustedes, supe que ustedes se
aliaron con mi padre Murant, por lo que ahora tienen un nuevo aliado” lanzándose
a la batalla Rhaegar logró solo derrotar a dos trolls evitando que la asesina
muriera en este caos.
Con
el nuevo aliado, la batalla se tornó a favor de los héroes quienes pudieron
eliminar a la mayoría de los miembros del puente, al ver que su destrucción era
inminente, el troglodita con algunos hombres huyeron del lugar, dejando desprotegido
a Eeridik quien murió asesinado por los conjuros de Adgamis.
Una
vez terminada la batalla el semiorco se presentó: “Como le dije a su compañera
mi nombre es Rhaegar y soy hijo del orco Murant líder de los orcos de esta
región, tengo entendido que ustedes son los aventureros que se aliaron con mi
padre para destruir el templo maligno que existe en las minas, ya que la misión
de mi padre no ha acabado, permítanme tomar su lugar y sacar a los malditos que
mataron a mi padre, para que mi gente pueda tener un lugar donde vivir” el
grupo lo meditó pero Derrim quien estaba malherido lo aceptó de inmediato
argumentando que los enemigos que se encontrarán más adelante serán más fuertes
y necesitarán toda la ayuda posible, dicho esto Rhaegar se incorpora al grupo.
Luego
Azgheda intentó sanar las heridas de Derrim pero la druida se dio cuenta de
algo, sus poderes no funcionaban y su forma de oso no era la misma, se sentía más
débil, sin energía, por lo que solo las pociones recogidas de los cadáveres de
los enemigos pudieron reestablecer al clérigo, el grupo continuó su camino,
investigando las habitaciones del lugar, los héroes encontraron las palabras
para activar las llaves menores de la tierra, por lo que ahora podrían acceder
desde tres puntos al atrio interior, lo siguiente era continuar a la puerta del
agua, Rhaegar que conocía el lugar, los guió por nuevos senderos repletos de
tumbas, Tauriel estuvo tentada a saquearlos, pero el bárbaro comentó que las
tumbas se encontraban malditas y cualquiera que osara profanarlas le caería una
maldición, la asesina oyendo la advertencia dejo el lugar.
Pronto
llegaron a la región de la puerta del agua que quedaba cerca de la tribu orca,
pero extrañados vieron como no había nadie en el lugar, solo se encontraba la
imponente puerta que conducía al interior, el grupo decidió abrir las puertas y
observar lo que les deparaba, alzando sus manos cada uno con una llave menor
del agua, Adgamis y Tauriel dijeron al tiempo: “LAS OLAS GOLPEAN
IMPLACABLEMENTE” Un brillo despidió de las llaves las cuales se unieron
formando una llave mayor con el símbolo de un ojo en su pomo, al tiempo las
puertas se abrieron mostrando un inmenso lago en el horizonte, y a lo lejos se
apreciaba una isla custodiada por varias torres oscuras, Adgamis con su vista
elfica logró apreciar varios jinetes montados en unas especies de abejas
gigantes, que custodiaban el lugar, el grupo al ver los poderosos enemigos que podrían
enfrentar decidieron cerrar las puertas y planear una estrategia.
Luego
de varias discusiones el grupo quedo de acuerdo en lo siguiente, Adgamis y
Rhaegar se mantendrían en las minas y eliminarían a todo aquel que saliera del
atrio exterior, Rhaegar aprovecho el tiempo y mandó a un orco para informar a
su “mama” Kreugna lo sucedido y pedir apoyo en la batalla.
Jon,
Guts y Tauriel por su lado parten a Verbobonc y comprar un mejor equipo para todos
y con eso hacer frente a los nuevos enemigos que se pueden presentar, Jon
aprovecha la estancia en la ciudad y compra un pergamino divino de
restablecimiento mayor, todo eso para curar al joven encontrado en la doncella
de hierro y que con su memoria sanada les pueda dar alguna información de los
peligros del atrio exterior.
Azgheda
y Derrim deciden ir a Hommlet e informar de los avances en contra del templo de
la consunción, también para hablar con Yundi y ver como la druida puede
recuperar sus poderes, al llegar al lugar Derrim se marcha a su templo para
hablar con Y`Dey mientras Azgheda habla con Yundi, el joven druida descubre que
la perdida de los poderes de la joven se debe al rompimiento del juramento que
Azgueda tuvo con la naturaleza, por lo que solo un conjuro de expiación puede
restablecer sus poderes, Azgheda desconsolada pide ayuda con los miembros del
pueblo, pero solo Y`Dey tiene el suficiente poder para hacer el ritual.
La
canonesa quien se encontraba recibiendo el informe de Derrim habla con la
druida y luego de saber del peligro al que se enfrentan, decide ayudar a la
druida, mediante el ritual Azgheda conoce a la verdadera diosa de la naturaleza
quien fue olvidada por toda Oerth y solo algunos miembros de la antigua fe la
veneran su nombre es Beory, quien en antaño encerró al dios primigenio
Tharizdun quien ahora está muy cerca de ser liberado, la diosa le dice a
Azgheda del plan del dios destructor, el cual consiste en encontrar al campeón del
mal elemental el cual ya fue encontrado y cuyo nombre es Lareth, llevarlo al
antiguo templo del mal elemental, liberar los nodos elementales destruidos hace
tiempo y convocar a los príncipes elementales cuyos poderes son los únicos que
pueden liberar a Tharizdun de su prisión en un ritual que ocurrirá en la noche
oscura, fecha en donde Celene y la Luna no brillan.

Azgheda
preocupada decide ir entonces al templo del mal elemental, pero la diosa
menciona que si los líderes del culto llamados los soñadores de la perdición no
son eliminados, el peligro estará latente y llamando a un oso de nombre Barrai,
le dice: “Azgheda, esta criatura ahora será tu avatar, el renovara tus poderes,
ahora tienes una misión importante, impedir que Tharizdun sea liberado, no
atentes contra la naturaleza ni caigas nuevamente en el mal, en tu sangre corre
la esencia de la destrucción pero tu mente no, tenlo presente”
Azgheda
despierta ahora siendo una centinela de Barrai y viendo a Y´Dey le menciona lo
ocurrido, la canonesa sin embargo nada puede hacer, ya que la incursión hecha
por Elmo fue un desastre y solo Rufus y Xaod consiguieron salir con vida,
Azgheda decide ir sola al templo del mal elemental y rescatar a Lareth a pesar
de las advertencias de la canonesa, sin embargo, antes de llegar al templo
Azgheda se encuentra con alguien quien no esperaba, su maestra Kella, una
poderosa druida quien la cuidó desde que era joven en el bosque moteado, atónita
de lo que estaba viendo Azgheda le preguntó porque se encontraba en ese lugar,
a lo que la druida respondió: “Hija, todo eso se remonta en el momento en que
naciste, yo fui enviada por el circulo druídico para espiar al templo la
primera vez que se alzó, disfrazada como un ogro pude ver como el mal crecía
sin control en la zona, pero gracias a la batalla que ocurrió en los prados de
Emridy, las hordas del mal fueron aniquiladas, sin embargo una sirviente del
templo quien se encontraba agonizando estaba embarazada de ti, yo la traté lo
suficiente para que nacieras y luego tuvieras una familia junto con los padres
de Jon, lamentablemente tus nuevos padres también fallecieron cuando el semidios
Iuz intento controlar el bosque, luego te deje al cuidado de tu hermano y seguí
explorando esperando que nunca el templo resurgiera, ya fue detenido una vez más,
ahora me encuentro acá con la esperanza de ser destruido para siempre”
Azgheda
con esta revelación decide infiltrarse con Kella, pero ella la detiene y le
promete investigar en su forma de ogro todo lo que ocurra en el interior, detendrá
si es posible la apertura de los nodos a manos de Lareth, además sabe que los
miembros de la incursión Elmo y Burne se encuentran con bien, por lo que Azgheda
asiente y decide terminar su misión con los soñadores de la perdición, mientras
su maestra se despide y convertida en un fiero ogro camina en dirección al
templo del mal elemental.