Con
Hedrack muerto, el grupo ha eliminado gran parte de la amenaza que el culto del
mal elemental sobrepone sobre Oerth, sin embargo, la información de su diario, desesperanza a nuestros aventureros quienes saben que el tiempo está en su contra, mientras esconden
el cuerpo del sumo sacerdote el grupo decide que lo primero que deben hacer es
encontrar la copia del orbe del olvido, el orbe de la muerte plateada, y con el
objeto cerrar los nodos presentes en el templo del mal elemental.
Mientras
caminan por los pasillos del atrio exterior el equipo de aventureros llegan a
unas escaleras que conducen a una especie de sótano oscuro que posee una
monstruosa maquina la cual al parecer era la causante de las adiciones demoníacas vistas en Tessimon y Ukemil, investigando más a fondo Tauriel por
poco fue víctima de una horrenda cirugía a manos de la máquina, sin embargo
pudo escapar, luego del susto los aventureros dejan el lugar.
Posteriormente
los aventureros llegan a una habitación cuyo piso era una especie de vidrio
totalmente negro que inquietaba de sobremanera a los héroes, la sensación se
hizo realidad cuando una vez adentro, el piso se rompe y del mismo varios
tentáculos hechos de pura energía oscura atacan a nuestros héroes, Guts y
Azgheda intentan destruirlos pero sin lograr ningún efecto, Adgamis se da
cuenta que los tentáculos solo pueden ser destruidos con el conjuro de
desintegrar, por lo que al avisarle a los demás, todos deciden escapar a la
puerta más cercana que ven.
Después
de sortear el peligro, los héroes saben que la amenaza en el atrio exterior es
cada vez más grande, el grupo continuó por las habitaciones del atrio cuando
llegan a un punto donde un dial mágico que sirve como un portal mágico, llevan
a Tauriel (en su forma invisible) y
Azgheda a un lugar donde se encuentran varios prisioneros del templo, pero no
solo eso, la carcelera del lugar una poderosa bruja llamada Daagra los
esperaba, atacando fuertemente en una bruma a Azgheda, pero con el conjuro de
luz de día, la druida logra disipar el hechizo de la bruja.
Sin
embargo al disipar la bruma, la bruja (saga Annis) tampoco se encontraba, por
su parte Adgamis y Jon empezaron sin saberlo a liberar a los prisioneros
abriendo las cárceles, en primer lugar salió un Azer (enano del plano del
fuego), luego una dulce hada, posteriormente una elfa de cabellos dorados,
todos estaban desconcertados al ser liberados, pero no todos los presos eran
inofensivos, en una de las celdas se
encontraba prisionero un fiero troll, mientras hablaban con los prisioneros y
buscaban una forma de salir, la elfa sin previo aviso atacó a la hada
convirtiéndose en la bruja quien con mucha rabia atacó a la elfa, pero Tauriel
que se encontraba invisible atacó por la espalda a la bruja haciendo un daño
considerable, pero la criatura no se murió y el devolvió todo el daño a la
asesina quien la dejo a puertas de la muerte, para completar Adgamis libera sin
saberlo al troll quien se lanza al ataque, pero en ese instante Guts y Rhaegar
quienes estaban impacientes por el regreso de sus compañeras deciden
teleportarse al lugar y justo a tiempo pues los guerreros aparecieron frente al
troll y detuvieron su ataque, mientras Guts y Rhaegar acababan con la bestia,
Azgheda en su forma de oso se devora a Daagra, terminando así con la batalla.
Los
prisioneros liberados agradecieron al grupo mientras se presentaban en primer
lugar el azer llamado Reunous, es un guerrero del plano de fuego quien vino a
investigar el porqué los elementales del plano de fuego se han corrompido,
también sabe de la jerarquía del nodo de fuego así como de la implicación de un
príncipe elemental maligno llamado Imix.
La
hermosa elfa es una paladina de Corellon de nombre Vister quien también vino a
investigar de este nuevo templo, también
se encontraban entre los prisioneros un Lamasu, un ser celestial con forma de
león alado y rostro humano llamado Maluccus y un halfling llamado Athemal sin
embargo este último quien había sido capturado hace semanas para ser usado como
sacrificio era poseedor de una de las extremidades demoníacas como las vistas
en Tessimon, el pobre ser se encontraba confundido y al borde de la locura, por
lo que el grupo debía atenderlo si querían salvar su cordura.
Mientras
se reunían nuevamente, los héroes decidieron ocultar al lamasu, el azer y al
mediano en una bodega y llevar consigo a la paladina elfa cuyos poderes en
detectar el mal podrían serles útil, la equiparon con una maza ligera encontrada
en el almacén y continuaron con su camino.
Explorando
en las habitaciones derrotan también a un espectro quien fue el amante de
Naquent, la asistente de Hedrack quien era la persona que tenía conexiones con
Tal Camish, entre los objetos encontrado en la habitación de Naquent, el grupo
se encontró unas botas de aceleración Jhon se las coloca inmediatamente
descubriendo para su desgracia que eran una botas malditas que obligaban al
explorador bailar sin control, pero gracias a Terjon es liberado de la
maldición.

Por último los héroes terminan en lo que parece ser la puerta del aire quienes lo intuyeron por un claro en la habitación en donde varios sagifalcos volaban en el lugar, también se encontraban unos poderosos ogros vestidos con armaduras completas de color azabache y portando unos enormes espadones, pero con una bola de fuego de Adgamis, las criaturas murieron sin poder hacerles frente mientras revisaron el lugar se encontraron con una habitación en donde se encontraban más esclavos cuyas lenguas fueron cortadas y entre sollozos solo podían decir “auuaa” lo que parecieran pedir “agua” o “ayuda” mientras eran liberados Adgamis escucho que alguien se acercaba, informando a los demás todos se preparan para una lucha.
Lo
que vieron acercarse era un elfo de cabellos plateados, vestido con una túnica
negra y con la cara destruida por múltiples cicatrices y con una voz apacible
les dice a nuestros héroes: “No tienen que levantar las armas, señores, no
vengo a luchar, ¡debemos hablar!”